viernes, 14 de diciembre de 2012

LOS TÚNELES DE GUANAJUATO


Durante la época colonial española alcanzó un gran desarrollo debido a la explotación de sus yacimientos de oro y plata. A comienzos del siglo XIX fue escenario de una de los más destacados triunfos insurgentes, la toma de la Alhóndiga de Granaditas por el ejército de Miguel Hidalgo y la subsecuente masacre de la guardia virreinal y los civiles españoles refugiados en ella.

 La ciudad de Guanajuato también es una ciudad universitaria con una intensa vida cultural cuya culminación es el Festival Internacional Cervantino, la reunión artística más importante de México y Latinoamérica, fue declarada como Patrimonio de la Humanidad en el año de 1988 como bien cultural bajo el nombre "Ciudad histórica de Guanajuato y minas adyacentes" patrimonio de la humanidad.

Infraestructura:
El sistema de túneles de Guanajuato que actualmente conforman una red de vialidades que permiten el flujo de vehículos en la ciudad, originalmente comenzó como una solución al problema de inundaciones que frecuentemente afectaban a la ciudad, a finales del siglo XIX comienza la construcción de dichos túneles. Es hasta mediados del siglo XX que empiezan a funcionar como vialidades, el primer tramo que entró en funcionamiento fue el conocido como "Padre Belaunzaran" que hasta la actualidad comunica la plaza de Embajadoras con la plaza Allende, desde entonces hasta la fecha se han ido conformando la red subterránea de vialidades que interconectan las principales avenidas convencionales de la ciudad, y las hay de diferente longitud desde los que miden unos cuanto metros hasta las que alcanzan varios kilometros. Cabe destacar que la calle Hidalgo la más larga es el embobedamiento del río Guanajuato que corre de Este a Oeste de la ciudad. Esta red ha sido necesaria dada las condiciones topográficas de la ciudad que está asentada prácticamente en una cañada, motivo por el cual las calles en Guanajuato no son rectas. Es conveniente señalar que los túneles que componen esta red nunca formaron parte del sistema de socavones de las minas. Lo que si se aprovechó en la construcción de estos túneles, fue la amplia experiencia de los mineros de Guanajuato.

Guanajuato subterráneo-
La mejor forma de explorar el centro de Guanajuato es a pie. Plazas de estilo europeo se entrelazan por medio de calles empedradas y callejones que serpentean hacia arriba y hacia abajo de la ladera, muchas de ellas son únicamente para peatones y demasiado estrechas para permitir el paso de los automóviles. Manejar por las calles de Guanajuato constituye un desafío para los automovilistas. El Río Guanajuato solía correr bajo la ciudad y con frecuencia era la causa de inundaciones en las calles, especialmente durante la temporada de lluvias. A mediados del siglo 20, ingenieros construyeron una represa para redirigir el río a cavernas subterráneas y así paliar las inundaciones. Más adelante esa red de túneles subterráneos fue transformada en vialidades para dar cabida al tráfico de la ciudad.

Una de las primeras cosas que notarás al llegar a Guanajuato es que la mayoría de los automovilistas de la ciudad utilizan esta red subterránea, lo que propicia que el tráfico por lo general sea liviano en muchas de las calles y callejones del centro histórico. Las vialidades están pavimentadas con adoquines y bien iluminadas, cuentan con intersecciones, ejes transversales, e incluso sendas para peatones. La organización de los túneles es similar a del sistema de metro de una ciudad. De hecho, varias rutas locales de autobuses públicos corren bajo tierra.

Hay escaleras de piedra que conducen desde el nivel de la calle hasta los túneles subterráneos, ofreciendo a los peatones una alternativa al laberinto de callejones que llegan al centro histórico. Incluso si no tenemos planeado conducir durante nuestra visita, vale la pena visitar este mundo. Guanajuato es una ciudad inmersa en leyendas, y sus famosos túneles no son una excepción. Según la leyenda local, se dice que la Llorona deambula por los túneles de Guanajuato.


Fuente visitada.
Wikipedia.
  visitmexico.com

martes, 11 de diciembre de 2012

LA PATRONA DE MÉXICO


Fieles católicos se congregaron hoy en la Basílica de la capital mexicana para conmemorar con serenatas y una vigilia a partir de esta medianoche la aparición de la Virgen de Guadalupe al indígena Juan Diego en el año 1531.

Como cada año, la organización espera la llegada de grandes oleadas de peregrinos, procedentes de todo el país y del extranjero, que pueden alcanzar los cinco o seis millones de personas, de los cuales un número significativo ya está instalado en los alrededores con mantas o sacos de dormir para pernoctar.

"Es la patrona de México, la madre de todos nosotros, hay que pedirle de corazón, no nada más venir y decir, no, hay que pedirle bien", aseguró en declaraciones a Efe el peregrino Marco Antonio Guzmán, de 32 años y procedente del puerto de Acapulco. Junto a sus hijas, su mujer y su hermana, decidió acudir a este centro de culto, el segundo templo católico más visitado del mundo después de la Basílica de San Pedro en Roma, para agradecerle a la Virgen que curara a su hija pequeña de una enfermedad del riñón.

Después de once días de festejos consecutivos, iniciados el pasado 1 de diciembre, la Basílica albergará hoy y mañana las actividades centrales de la conmemoración, entre las que destaca la serenata popular que durante cinco horas acompañará este martes a los fieles allí congregados y la tradicional vigilia de oración.

Además, está previsto que los trabajadores del centro religioso se reúnan para cantarle a la Virgen morena las "mañanitas", la canción tradicional mexicana para festejar el cumpleaños, y que a medianoche se celebre una misa para dar la bienvenida al día en el que se apareció por última vez hace 481 años.


Según los fieles, la Virgen de Guadalupe se le apareció al indígena Juan Diego en varias ocasiones a lo largo del año 1531 y la última se produjo el 12 de diciembre de ese año, en un lugar próximo al emplazamiento actual de la Basílica, junto al cerro del Tepeyac.

La organización ha dispuesto numerosos puntos de atención al peregrino, para denunciar robos, recibir atención médica y hasta un altar de "bendiciones", al que rodean numerosos vendedores ambulantes, que ofrecen imágenes, rosarios o figuras.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal indicó que 3.343 agentes participan en el operativo de vigilancia de la Basílica y sus alrededores. Además, 118 médicos y enfermeras trabajan en la zona, donde se instalaron ocho módulos de atención y ambulancias, y otros 4.800 empleados de la Secretaría de Desarrollo Social se ubican en lugares de descanso, carpas y puntos de hidratación.

Es habitual que los peregrinos acudan a pie desde su lugar de origen hasta la Basílica para agradecerle a la Virgen por alguna petición cumplida o para pedir otra nueva, por lo que muchos llegan exhaustos tras varias horas o incluso días de viaje.
Entre los asistentes, Fernando Luna, trabajador municipal de 33 años, relató a Efe que tiene la costumbre de recorrer a pie tres o cuatro veces al año la distancia que hay desde su natal Nezahualcóyotl, en el central estado de México, hasta la Basílica. "Vengo caminando dos horas y 45 minutos sin parar, pero gustosamente lo hacemos", expresó tras precisar que acude ante todo para dar gracias a la Virgen por curar a su mujer de un cáncer de útero y para pedir salud para toda su familia.

Desde oriental estado de Veracruz acude Efraín Maza, de 38 años, quien, aún con la mochila a cuestas, explica que todos los años desde hace quince realiza este viaje de nueve días a pie para "honrar a la Virgen y a su madre". "Mi madre no podía tener hijos y se encomendó a la Virgen de Guadalupe y por eso hoy la honro a ella y a mi madre, por haber hecho que esté yo aquí (...)", expresó.


En México a la "Morenita del Tepeyac", como se la conoce colegialmente  se la puede encontrar en viviendas o automóviles, pasando por ropa o tatuajes, y la tradicional peregrinación en su honor, que se inició en 1886, es la mayor celebración católica.

 

Fuente visitada. noticias.terra.com

domingo, 9 de diciembre de 2012

TEOTIHUACAN (DONDE LOS HOMBRES SE HACEN DIOSES)


Teotihuacan es ese lugar. El "Lugar donde los hombres se hacen dioses" o Teotihuacan es una de las zonas arqueológicas más importantes de Mesoamérica, un centro ceremonial imponente, ocupado por una cultura que influyó a muchas otras tanto en su arquitectura, aunque, contradictoriamente, poco se sabe de los teotihuacanos.

Se encuentra entre San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, a 48 kilómetros al norte del Distrito Federal. Se dice que el esplendor de la cultura se dio entre los siglos III y IV de nuestra era. Actualmente el sitio ocupa 2.5 kilómetros cuadrados, pero en aquella época abarcaba alrededor de 20 kilómetros cuadrados. En su época de oro fue habitada por más de 200,000 personas, era una sociedad bien organizada, con clases sociales y políticas bien establecidas, de hecho se habla de un "Estado Teotihuacano" de tipo teocrático, no era un imperio. La clase más importante y privilegiada era ocupada por los sacerdotes, el resto de la población se dedicaba a actividades diversas como la agricultura y la alfarería. Los templos eran los lugares donde los sacerdotes habitaban, el resto vivían en casa de adobe y madera.

Eran politeístas y sus principales dioses eran Tlaloc, dios de la lluvia, y Quetzalcóatl, la serpiente emplumada o dios creador. La decadencia de los teotihuacanos no es muy clara. Al parecer sucedió entre el 650 y el 750 y se habla de un desajuste en el ecosistema o, algo más simple, de que fueron invadidos y destruidos. Para el año 800 el lugar estaba deshabitado. Los vestigios encontrados actualmente son los que han demostrado la importancia y grandeza de sus habitantes.
Se habla mucho de las pirámides, pero también existe una característica muy importante en sus construcciones: la pintura mural, la cual muestra mucho de la vida religiosa que llevaban. El Sitio: Al centro, la Calzada de los Muertos le da la bienvenida al visitante. La Ciudadela, los templos de Quetzalcoatl y Tlaloc acompañan su paso para llegar a la primera pirámide: la del Sol, una de las más grandes del mundo, con una base de 225 metros y una altura de aproximadamente 63. Los osados turistas pueden subirla, aunque hay que decir que los escalones son estrechos y empinados. Al final de la calzada está la pirámide de la Luna, que también se puede escalar.

Existe una llamada "Leyenda de las pirámides" que habla de la zona, y dice así: "Cuando todo en el mundo era tinieblas, se reunieron los dioses en lo que hoy es Teotihuacán y decidieron poner luz en este mundo, para lo cual uno de ellos debía arrojarse al fuego. Fue designado Tecuciztécatl para que se arrojase y si él no lo hacía, nombraron a Nanahuatzín como su reemplazo. Los dos fueron a orar en distintos sitios y luego se presentaron para la prueba. Tecuciztécatl no se atrevió a lanzarse, entonces Nanahuatzín se lanzó sin vacilar y al ver esto Tecuciztécatl lo siguió, convirtiéndose los dos dioses en el Sol y la Luna respectivamente.

Para conmemorar este hecho trascendental, se levantaron las pirámides en los sitios donde oraron estos dos héroes antes del sacrificio, de allí el nombre de pirámide del Sol a la pirámide mayor o Tonatiuh Itzacualli, que significa ´Casa del Sol´, y a la pirámide menor, Pirámide de la Luna o Meztli Itzacualli, que significa Casa de la Luna".


Fuente visitada. travelbymexico.com

lunes, 3 de diciembre de 2012

LOS ATLANTES DE TULA


El Municipio de Tula de Allende se localiza en el Valle del Mezquital, a 85 km al norte de la ciudad de México; colinda al norte con Tepetitlán y Tlahuelilpan, al sur con Tepejí de Ocampo, al este con Atotonilco, Atitalaquia y Tlaxcoapan, y al oeste con el Estado de México.

Pero el nombre de Tula es, para todas las mentes, invariablemente asociado al de los Atlantes o Gigantes de Tula; esculturas de 4,60 metros de altura formadas por cuatro secciones de piedra, unidas o ensambladas que representan a Quetzalcóatl en su función de "Estrella de la Mañana", o Tlahuizcalpantecuhtli, que como guerrero pelea en el inframundo para salir triunfante de nuevo, y vigilan desde siglos lo que conocemos ahora como la Zona Arqueológica de Tula. Durante el período posclásico temprano, era la capital del estado Tolteca y, junto con Teotihuacan y Tenochtitlan, fue uno de los grandes centros urbanos del Altiplano Central de Mesoamérica.

Hoy en día, forma parte de un área natural protegida llamada Parque Nacional Tula. Gracias a documentos del siglo XVI, Tula ha sido identificada como la antigua Tollan Xicocotitlan, que significa "la Tollan junto al cerro Xicuco", más tarde, la palabra fue castellanizado al de Tula, cuyo nombre significa "Lugar donde abundan los Tules o juncos". Los investigadores sitúan su cronología entre 600 y 1521 d.C. Tula conoció su apogeo entre 900 y 1200 d. C. durante el periodo Posclásico Temprano. Con una extensión de casi 16 kilómetros cuadrados, llegó a tener alrededor de 85 mil habitantes, de hecho, hacia el año 1000 era probablemente la ciudad más grande de Mesoamérica.

Las investigaciones sobre la antigua ciudad de Tula iniciaron en los años cuarenta del siglo pasado. En ese entonces, las excavaciones y trabajos de restauración en la zona monumental eran dirigidas por el arqueólogo Jorge Ruffier Acosta. El esplendor de la antigua Tula se aprecia en los numerosos vestigios que componen la zona arqueológica, como la pirámide B o Edificio de los Atlantes, el Palacio Quemado, el Altar Central, el Coatepantli o Muro de las Serpientes, los Juegos de Pelotas y el Tzompantli. Construcciones que guardan testimonio de la jerarquía que tuvo la ciudad en la época prehispánica.


 

Fuente visitada. travelbymexico.com/tula