martes, 31 de enero de 2012

MARIO FORTINO ALFONSO (CANTINFLAS)


Mario Fortino Alfonso nació en el barrio de Santa María la Redonda en la Ciudad de México, y creció en el barrio bravo de Tepito. Después de un intento fallido de entrar a los Estados Unidos por California, se convirtió en boxeador para ganarse la vida.
Su personalidad cómica lo llevó a las carpas de los circos y de ahí pasó al teatro y al cine. En los escenarios populares compartió créditos con el socio artístico de sus primeros años, Manuel Medel, con el que además filmó tres películas entre 1937 y 1939.
A principios de 1928 se alistó en el Ejército Mexicano como soldado de infantería con estudios de mecanógrafo. El 23 de mayo de ese mismo año, su padre envió una carta solicitando su baja, comprobando que su hijo tenía 16 años y no 21 como lo había señalado. Mario Moreno había falseado información para alistarse en el ejército.
Se casó con Valentina Ivanova, originaria de Moscú, el 27 de octubre de 1934 y permaneció con ella hasta la muerte de la misma en 1966.
Moreno sirvió como presidente de la ANDA (Asociación Nacional de Actores) y fue el primer secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
Después de retirarse, Mario Moreno dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones humanitarias, sobre todo las que se dedicaban a ayudar a los niños.
Murió a causa de cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993, miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral. La ceremonia fue un evento nacional que duró tres días. Sus cenizas yacen en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad de México. Fue homenajeado por muchos jefes de Estado y por el Congreso de los Estados Unidos, que mantuvo un minuto de silencio por él.
En agosto de 2011 se cumplio el centenario de su nacimiento, lo que se celebro con una serie de eventos y festejos en México y Latinoamérica. El Gobierno del Distrito Federal elaboró una exposición en Paseo de la Reforma en honor al Centenario de su natalicio.

Origen del nombre-
De joven, realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de Cantinflas; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno, que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del espectáculo, al que consideraban una ocupación vergonzosa. En otra versión, el ensayista mexicano Carlos Monsiváis cita el legendario origen del discurso del personaje.
De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: «Cuánto inflas» o «en la cantina inflas», la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita. (Carlos Monsiváis)

Entre las cosas que lo hicieron querido por el público estaba el uso cómico del lenguaje en sus películas; sus personajes (los cuales casi todos era una variación del mismo personaje, pero en diferentes papeles y situaciones) entablaban una conversación normal para después complicarla al punto de que nadie entendía lo que estaba diciendo. El personaje de Cantinflas era particularmente adepto para ofuscar la conversación cuando le debía dinero a alguien, al cortejar señoritas o al tratar de salir de problemas con las autoridades, arreglándoselas para humillarlas sin que se dieran cuenta. A esta forma de hablar se le llamó cantinfleada y se convirtió en español en una forma de decir ¡estás cantinfleando! cada vez que a alguien le era difícil entender la conversación. La Real Academia Española incluyó el verbo cantinflear y las palabras cantinflas y cantinflada en su diccionario en 1992.

Fuente visitada.
Wikipedia.

lunes, 30 de enero de 2012

COYOACÁN EL BARRIO DONDE NACIÓ MI PADRE


Conoce más en torno al barrio de Coyoacán, sin duda uno de los más festivos de la Ciudad de México.
LA PLAZA HIDALGO Y CENTENARIO EN COYOACÁN, EL LUGAR MÁS FESTIVO DE LA CIUDAD-
Describir el atractivo, populoso y colonial barrio de Coyoacán, el lugar más festivo y jovial de la Ciudad de México, no es tarea fácil. Su apacible, poética e inspiradora apariencia durante el transcurso de la semana, hace contraste con el abigarrado ambiente de sábados, domingos y días festivos en su plaza Hidalgo y Centenario.
Al caminar por el antiguo atrio y camposanto del tempo de San Juan Bautista encontramos al frente una sencilla cruz atrial; a la izquierda una gran estatura del cura Miguel Hidalgo, y en su parte posterior la interesante escultura labrada sobre un tronco de árbol llamada La Familia de Antonio Álvarez Portugal y Josué. A un lado está el quiosco, siempre rodeado de palomas.
Al cruzar la calle de Carrillo Puerto, que divide el atrio en dos, se encuentra la bullente fuente de Los Coyotes. Esta plaza de Coyoacán está flanqueada al norte por el edificio que alberga la sede delegacional del Distrito Federal (mal llamado Palacio de Cortés, ya que es posterior a la época colonial y nunca vivió allí el conquistador); al sur, por la imponente construcción del templo de San Juan Bautista; al poniente, por los restos de su portada atrial en piedra labrada, justo enfrente de la calle de Francisco Sosa, donde en medio de gran profusión de postes se esconde la interesante fachada de la casa de Diego de Ordaz.
Miles de paseantes provenientes de todos los rumbos de la ciudad, ávidos de distracción, se reúnen cada fin de semana en esta gran plaza de Coyoacán para gozar de su sano ambiente. También puede ocurrir que nos encontremos con las mecánicas estatuas vivientes; que decidamos escuchar a los narradores orales de la pequeña plaza de Santa Catarina, o simplemente visitar el Mundo Subacuático, y a través de él sumergirnos en lejanos mares y admirar su colorida fauna.
Nutrida concurrencia hace una rueda para ver y escuchar a los folclóricos y ruidosos grupos que interpretan la vernácula, típica y evocadora música mexicana; la rítmica y aflautada sudamericana; el chispeante y sincopado jazz; los atronadores y emplumados danzantes indígenas; además de los sonoros conciertos que diferentes bandas musicales entonan desde el quiosco. Como lejano fondo a este heterogéneo concierto musical, resuena constante el nostálgico y desafinado organillo callejero, destinado a desaparecer, pero aún presente en la calles de Coyoacán.
En estos jardines de Coyoacán también podemos adquirir artesanías; comprar los abalorios de chaquira y las muñequitas de trapo que confeccionan diestras manos indígenas; encontrar, en la librería de la plaza, el libro o el disco más reciente, y observar la asombrosa habilidad de los pintores del espray. Junto a la capilla abierta del antiguo templo dominico-franciscano, se exhiben algunas vistosas pinturas, paisajes que oscilan entre arte y artesanía.
A muchos visitantes no les molesta formar una fila con tal de poder saborear las deliciosas nieves y helados o las refrescantes aguas -hechas de jugosas frutas de la estación- que se expenden en las cada vez más numerosas neverías. Algunos prefieren comprar el caldecito esquite y los quemados elotes asados o cocidos, aderezados con crema, mayonesa, jugo de limón, queso rallado, chile en polvo y sal. A otros les gustan más las tradicionales gorditas de la Villa, envueltas en colorido papel de china, Las sabrosas alegrías, aglutinadas con miel de abeja y asperjadas con nueces y pasitas; las obleas de harina, con el exquisito sabor que les da miel y las pepitas de calabaza, o los algodones de azúcar.
En Coyoacán hay varios restaurantes y cafeterías para todos los gustos. Unos son medio callejeros, otros se encuentran en antiguas construcciones que han sido remodeladas para tal fin, como el conocido restaurante situado en el lugar que ocupó hace muchos años el histórico cine Centenario. La mayoría de estos sitios son bastante concurridos por intelectuales, turistas nacionales y extranjeros, y por los capitalinos.
Abundan las taquerías y torterías, donde se sirven sabrosas y delgadas flautas, gordas tortas compuestas, pambazos enchilados y refrescante tepache. Rebulle, al atardecer, en el arranque de la calle de la Higuera, el mercadito de fritangas con su gran variedad de quesadillas —que no son sólo de queso—, sopes, tostadas, pozoles y tamales.
Para aquellos que prefieren tomar un trago y cultivar la amistad, qué mejor que visitar la famosa cantina ubicada en agradable vecindad. Ruidosa, siempre rebosante de parroquianos, donde el Chido -chirriante y anecdótico bolero- hace malabares con las copas para ganarse un merecido trago. En este lugar se dice y se asegura que: “En Coyoacán, todos los Coyotes somos Guadalupanos”.



Fuente visitada.
mexicodesconocido.com.

miércoles, 25 de enero de 2012

FIESTA DE LOS QUINCE AÑOS


Básicamente existen dos espacios de la celebración: la iglesia donde se celebrará la misa de agradecimiento, y el espacio donde se desarrollará el festejo, éste variará dependiendo de las posibilidades, pudiendo ir desde la casa de la familia, el patio común de la vecindad, la calle (la que normalmente es cerrada al tránsito vehicular) o un jardín privado y más comúnmente, un salón de fiestas.

La quinceañera es ataviada con un vestido inspirado en aquellos utilizados en los bailes europeos, aunque muchos son reminiscencias del vestuario las princesas de las películas de Walt Disney, diosas griegas o damas de la corte de Luis XV, el común denominador es la fastuosidad y originalidad del vestuario, así como resaltar la "cándida sexualidad" antes mencionada; el vestuario es completado, normalmente, con zapatillas (las más populares son de chaquira nacaradas, las de plástico transparente, imitando cristal o de raso blanco o rosa), guantes en conjunto y un collar con una imagen religiosa, obsequio del padrino que representa su pureza. Las damas de honor llevan vestidos similares, aunque menos llamativos, y los chambelanes con Frac o traje formal.

Otro elemento importante es el juego de copas, con las que la quinceañera, los padres y padrinos celebrarán "el primer brindis", profusamente adornadas, las que servirán con recuerdo para la festejada, asimismo, un Bouquet de flores, normalmente realizadas en cera con arreglos de encaje.
Los elementos más sociales son las invitaciones, los recuerdos y los centros de mesa (arreglos de flores artificiales que son ofrecidos a los comensales como recuerdo).

El ritual-
Inicia en la madrugada, con una serenata en casa de la quinceañera, normalmente con un grupo de mariachis o un trío, que interpretan "las mañanitas" y temas alusivos al "paso de niña a mujer" que ese día vivirá; a este evento sólo asisten los familiares y amigos más cercanos, así como los padrinos; más tarde se celebra la misa de agradecimiento (Te Deum), para ello, la iglesia es adornada con flores y una alfombra roja, al ser México un país predominantemente católico la misa tiene un significado especial, durante la ceremonia el sacerdote hace continuas recomendaciones directas a la festejada y a sus padres y padrinos para preservar su “dignidad, decencia y pureza”; en muchas comunidades del país se acostumbra que el recorrido entre la casa de la quinceañera y la iglesia se realice a pie acompañada de familiares y amigos.

La Fotografía-
Al terminar la misa, la siguiente parada en el recorrido será en un estudio fotográfico, donde la festejada se tomará "la foto", existen estudios fotográficos especializados en este tema y cuentan con una serie de escenografías alusivas a la imaginaría del evento (castillos alemanes, bosques mágicos, salones imperiales, etc.).

El Banquete-
Siendo la parte más importante del festejo, es la más adornada y fastuosa, el lugar donde realizarlo dependerá de las posibilidades de los padres: el patio de la casa o vecindad, la calle donde viven, la cual es cerrada al transito y habilitada como comedor y pista de baile, también puede ser un salón o un jardín alquilado. Sea cualquiera, se coloca una mesa de honor donde se sienta la joven con sus padres y padrinos, alrededor de ella el resto de los invitados; el primer acto lo inician el padre y el padrino quienes realizan el “brindis” en honor a la quinceañera y dan sendos discursos festejando, aleccionando o previniendo sobre los futuros peligros a los que deberá enfrentar en su vida adulta.

El Vals-
Es el punto culminante de la celebración, aquí la festejada en compañía de un grupo de amigos “los chambelanes” y amigas “las damas de honor” (En México ya muy poco se hace uso de las "damas de honor"), ejecutan una coreografía inspirada en los bailes de las cortes imperiales, la cual han ensayado desde meses atrás, instruidos por un coreógrafo profesional; aunque el cuadro de baile lleva el nombre de “vals” muy rara vez se ocupa este género para la danza.

El Baile y las quince rosas-
Después del Vals, se procede a servir la cena y a la apertura de la pista, la cual es realizada por la quinceañera, quién baila primero con el padre, después con el padrino, los familiares y amigos, en algunas zonas del país se acostumbra que los primeros quince varones que bailen con la festejada le obsequien una rosa, lo que representa cada uno de los años celebrados; después, una vez realizada “el primer baile” el resto de los concurrente pueden acceder participar; el baile es normalmente amenizado por un conjunto musical.

Vals "La última muñeca"-
En México se usa que la festejada baile el vals de "la última muñeca" la muñeca generalmente es de porcelana y la entrega el papá de la quinceañera cuando bailan el vals. Esta acción es un símbolo que muestra que la muñeca es la última que ella recibirá.

El recalentado-
En la Ciudad de México y en algunas ciudades del país, así como en poblaciones rurales, se acostumbra alargar las celebraciones con un desayuno o comida en el que se sirven los alimentos sobrantes del banquete de la noche anterior o bien platillos regionales, para tratar la resaca de los invitados y convivir un rato con los familiares y amigos que normalmente no radican en la ciudad, antes de que éstos últimos partan a sus lugares de residencia. Esto es conocido como el recalentado.

Fuente visitada.
Wikipedia.

lunes, 23 de enero de 2012

EL CACAO



El cacao (cacahuaquahuitl) es un arbusto que se cultiva en el Sudeste de México y era tan preciado que se utilizaba como moneda.

Para prepararlo como bebida que conocemos como chocolate (chocolatl), se tostaban las semillas secas de un árbol llamado pochotl, se molían en un metate que debían poner sobre unas brasas para que la pasta no se hiciera chiclosa, se mezclaba con agua y se endulzaba con miel de abeja o de maguey, y solía añadírsele flores o hierbas aromáticas que aparte de sabor, le daban color. El cacao se podía moler con flores de enacaxtli (orejuela), de aroma fuerte y color amarillo encendido.

Los señores, nobles y reyes mexicas, tomaban cacao por la mañana aromatizado con vainilla (tlil xóchitl o flor negra, orquídea que aún se cultiva en Papantla, Veracruz). Para tomarlo se servía en jícaras (xicalli) bellamente decoradas, sobre las que se dejaba caer para hacerlo espumoso.

Si al cacao se le agrega masa de maíz, agua y azúcar o miel se llama champurrado y se bebe caliente. Los indígenas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz, lo beben disuelto en agua y lo preparan como tablillas o bolas molidas con almendra, canela o azucaradas.

Ahora hay muchas maneras de preparar el chocolate: se disuelve en leche, y lo tomas a la española o a la francesa; pero como sea, no se te olvide espumarlo con molinillo.

Fuente visitada.

sábado, 21 de enero de 2012

miércoles, 18 de enero de 2012

BEBIDAS TRADICIONALES DE MÉXICO


El tequila, el licor número uno de México, es uno de las tantas bebidas que encontrarás en el Diccionario de bebidas tradicionales de México Desconocido. ¡No te lo pierdas!

TANCHUCA*
Bebida de anís, maíz y chocolate macerados y hervidos, elaborada en Yucatán y Tabasco.

TAXCALATE*
Bebida refrescante de los Altos de Chiapas elaborada con cacao, maíz tostado y/o tortillas, achiote (semilla que sirve de condimento y para colorear de rojo los alimentos) y canela, todo ello molido. Bebida que no contiene alcohol y su consumo es doméstico.

TECOLIO*
Bebida que se ingiere cotidianamente y en algunas ocasiones especiales en el estado de Oaxaca. Los indígenas acostumbran tomar el pulque con gusanos del maguey en algunas fiestas tradicionales.

TEJUINO*
Se prepara a base de la fermentación del maíz. Es un tipo de atole frío acompañado de hielo, usual en todo el estado de Colima y Sonora. En el estado de Jalisco se prepara esta bebida con sal y limón, además algunas personas acostumbran tomarla con nieve de limón, mientras que en San Luis Potosí y Puebla se prepara con tuna y cáscara de palo de timbre.

TEPACHE*
Bebida fermentada de penetrante sabor. Para su preparación se requieren cuatro días: en los dos primeros se dejan reposar trozos de pulpa y cáscara de piña en una olla de barro con clavos y canela, después se le agrega una mezcla de cebada y piloncillo, previamente hervidos y se dejan fermentar los otros dos días. El Tepache representa una bebida común en el Distrito Federal. En Jalisco y Nayarit se le llama así a la fermentación de la cáscara de piña con piloncillo o azúcar, mientras que en los estados de San Luis Potosí, Puebla, Morelos, Oaxaca y Veracruz es una bebida sólo de piña fermentada. En algunas regiones de Jalisco, Hidalgo, Distrito Federal y Puebla se prepara el Tepache con pulque blanco mezclado con miel de panocha hervida con anís.

TEQUILA*
Originario de la localidad de ese nombre, que se empezó a producir a mediados del siglo XVIII en una hacienda llamada Cuisillos. Es una bebida a base del agave azul (maguey).

TESQUINO*
Bebida elaborada a base de maíz recién nacido, molido y fermentado propio de la región de Jalisco. Se prepara especialmente para algunas festividades, aunque actualmente se ingiere cotidianamente.

TEQUINO*
Una bebida típica del estado de Aguascalientes, producto del añejamiento del maíz. Ocasionalmente se acompaña de limón y bicarbonato.

TESGÜINO*
Llamado tanibién Batari, es la bebida más Popular de los tarahumaras en Chihuahua. Sobre un lecho de hojas de pino se colocan granos de maíz, éstos se cubren con ramas y se humedecen hasta que germinan. Después de molerlos y hervirlos, el líquido se cuela y deposita en grandes ollas para que ferrnente. Se acostumbra agregar una gramínea para que su fermentación se acelere. Esta bebida, tiene una apariencia blanquecina, de sabor amargo y espesa, de bajo contenido alcohólico, es la más tradicional y popular de los tarahumaras, quienes la toman en fiestas y danzas; en los rituales y en las ceremonias.

TIMBIRICHI*
Es el aguardiente resultante de esa fruta, elaborado en algunas regiones de Michoacán.

TLAHUELOMPA*
Es un destilado de agave color azul que se acostumbra ingerir en el estado de Hidalgo.

TLANCHÍCOLE*
Proviene de la maceración de yerbas aromáticas y medicinales con alcohol. Tlanichicole representa una bebida ritual y común en la región de Veracruz.

TORITO*
Bebida alcohólica a base de cacahuate, guanábana o jobo, mezclada con leche condensada, muy popular en Veracruz. También se denomina así a una bebida guerrerense de mezcal curado con vinagre, chile verde, cebolla, jitomate y queso. En México y Morelos, tequila o aguardiente combinado con jugo de naranja, cebolla y chile en vinagre.

TUBA*
Bebida que se obtiene de la fermentación del jugo de diversas palmas de coco. Es típica de las ciudades de Colima, Tecomán, Armería y Manzanillo y el estado de Jalisco.

TUNAS*
Una vez peladas, se maceran y se les agrega agua y azúcar al gusto. Se deja enfriar y está listo para tomarse. Típica del estado de San Luis Potosí.

TUXCA*
Especie de mezcal que se obtiene del maguey de Tuxcacuesco, Jalisco. Se toma solo o con refresco en las calles de esta región y de Colima.
Vinos mexicanos y otras bebidas hechas con aguamiel, ron o mezcal... hay para todos los gustos en el Diccionario de bebidas tradicionales de México Desconocido. ¡Consúltalo!

UVATE*
Es preparado con uvas peladas sin semillas, azúcar y canela. Se elabora en la industria vitivinícola que se ha desarrollado ampliamente en el estado de Aguascalientes. No contiene alcohol.

VERDE*
Bebida preparada con aguamiel, yerbabuena, limones y vodka; se sirve bien fría. Es originaria del estado de Tlaxcala.

VERDÍN*
Licor verde elaborado con yerbabuena, hinojo o anís. Bebida típica de Tabasco.

VINOS DE FRUTAS*
Elaborados con frutas diversas como capulín, manzana, ciruelo, durazno, naranja y acachul. Bebidas típicas del Estado de México, Hidalgo y Puebla.

VINO DE MEMBRILLO Y DE NUEZ*
Se hace en forma casera en sitios donde abundan estos frutos como en el estado de Zacatecas.

VINO TINTO, ROSADO Y BLANCO*
Elaborados con uvas de la mejor calidad, producidos en la región de Aguascalientes, Chihuahua y Baja California.

XTABENTÚN*
Destilado de la miel de una flor así llamada, con ron. Bebida que se ingiere cotidianamente y en ocasiones especiales en Yucatán.

YAGARDIZA*
Bebida preparada con agua endulzada de limón o naranja con sidra, se acostumbra tomar en todo el estado de Puebla.

ZACUALPAN*
Por fermentación y destilación de la caña de azúcar. Se consume esta bebida en los estados de Morelos, Guerrero, Puebla y Oaxaca.

ZOTOL*
Hecho con la parte de abajo del maguey mezcalero llamado "Zotolero", es muy fuerte y es costumbre curarlo con diversas frutas, como uvas y ciruelas pasas. De consumo cotidiano en Puebla.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com

sábado, 14 de enero de 2012

MARIO MORENO "CANTINFLAS"


Antes de comenzar su vida profesional, exploró un número de posibles carreras como la medicina el boxeo e incluso torero profesional antes de unirse al mundo del espectáculo como bailarín. Para 1930, ya se había unido al circuito de carpas de la Ciudad de México, turnándose entre las carpas Ofelia, Sotelo de Azcapotzalco, y finalmente la carpa Valentina, donde conoció a su futura esposa. Al principio trató de imitar a Al Jolson pintándose la cara con pintura negra, pero después se separó para formar su propia identidad como un habitante de un barrio pobre con pantalones holgados, una soga como cinto y un bigote muy particular. En las carpas bailaba, realizaba acrobacias y otros varios oficios.

Origen del nombre-
De joven, realizaba una variedad de actos en carpas rodantes, y fue en ellas donde recibió el apodo de Cantinflas; sin embargo, el origen del nombre se pierde en la leyenda. Según un obituario, es un nombre sin significado alguno, que fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del espectáculo, al que consideraban una ocupación vergonzosa. En otra versión, el ensayista mexicano Carlos Monsiváis cita el legendario origen del discurso del personaje:
De acuerdo a una leyenda con la que él está de acuerdo, el joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: «Cuánto inflas» o «en la cantina inflas», la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo que el personaje necesita.

Entre las cosas que lo hicieron querido por el público estaba el uso cómico del lenguaje en sus películas; sus personajes (los cuales casi todos era una variación del mismo personaje, pero en diferentes papeles y situaciones) entablaban una conversación normal para después complicarla al punto de que nadie entendía lo que estaba diciendo. El personaje de Cantinflas era particularmente adepto para ofuscar la conversación cuando le debía dinero a alguien, al cortejar señoritas o al tratar de salir de problemas con las autoridades, arreglándoselas para humillarlas sin que se dieran cuenta. A esta forma de hablar se le llamó cantinfleada y se convirtió en español en una forma de decir ¡estás cantinfleando! cada vez que a alguien le era difícil entender la conversación. La Real Academia Española incluyó el verbo cantinflear y las palabras cantinflas y cantinflada en su diccionario en 1992.

Fuente: Wikipedia.

miércoles, 11 de enero de 2012

domingo, 8 de enero de 2012

COLORIDO Y LUJO DE LA FIESTA MEXICANA


Adornar es ofrendar, no importa que varios meses de trabajo culminen en la destrucción. Es un arte ritual efímero.

El pueblo es una explosión de formas y colores que cambia con cada fiesta. El arte ritual tradicional es en sí una ofrenda que impone su tono a todos los espacios donde se realiza la ceremonia y el rito; una parte es efímera, de gran laboriosidad y se destruye para honrar, la otra es artesanía ceremonial, objetos benditos de elaboración especial.

En la mayor parte del Centro y Sur del país, sobre la reja del atrio y el gran arco de entrada a la iglesia, se colocan enormes suchiles de madera cubierta de diferentes materiales.

Destacan las arcadas de flores naturales (de allí el nombre de suchil, del náhuatl Xochitl), que ahora pueden ser de papel o y las de semillas de colores. De pronto las arcadas se extienden hasta el piso para convertirse en las más elaboradas alfombras de flores, aserrín y semillas (los xochipetatl) que arrasa la Virgen en su última procesión por el atrio y la calle.

El maíz mismo se convierte en adorno y ofrenda de múltiples maneras. Para la bendición de las semillas, las ceremonias de petición de lluvias y las celebraciones de agradecimiento de las cosechas, se hacen manojos con las mazorcas en los cuatro colores sagrados: amarillo, blanco, rojo y negro, tostado o en palomitas, y se monta sobre estandartes combinados con papel en forma de resplandores, que nos recuerdan las referencias de Sahagún a los sartales y guirnaldas llamadas momochtli, que se ofrendaban en el segundo mes Tlacaxipehualiztli, y que aún hoy en día se hacen en San Felipe del Progreso, Estado de México, el tercer miércoles de enero.

Se aplica una técnica prehispánica de elaboración, en Pátzcuaro todavía es posible conseguir Cristos de pasta de caña de maíz, material con el que están hechas las imágenes de la Virgen de Talpa y de Nuestra Señora de los Lagos, en Jalisco, y que, como se ha visto, tienen casi 400 años de antigüedad.

VELAS Y CIRIOS

Desde las más sencillas velas de cebo o de parafina, pasando por las que se adornan en espiral con tiras de papel metálico, hasta las llamadas escamadas que son una verdadera filigrana, son llevadas en la mano o colocadas dentro de unos candeleros de barro de hechura especial, los sahumerios del mismo material, para quemar el copal, son objetos rituales que cobran mayor importancia durante la fiesta de Todos los Santos y Fieles Difuntos.

En la época prehispánica el copal y el papel se consideraron sagrados y alimento de los dioses entre los mexicas, los mayas y mixtecos. No había fiesta en la que no se hiciera uso ritual de ellos. Los papeles más conocidos fueron: el que se fabrica de la corteza del árbol de amate y el de fibra de maguey, al cual hace amplias referencias Sahagún en los atavíos de los dioses, los sacerdotes, los sacrificados y en las ofrendas.

Fuente visitada.
popularte/esp

viernes, 6 de enero de 2012

EL SIGNIFICADO DE LAS POSADAS


De acuerdo con la tradición, las Posadas aparecieron en nuestro país durante la Colonia. Hoy, son un infaltable dentro de los festejos de la Navidad en México. ¡Te decimos cómo organizar la más divertida!

Conoce cómo hacer una posada y la historia detrás de esta costumbre de las fiestas mexicanas con el Especial de Navidad 2011 de México Desconocido. De acuerdo con la tradición, el patriarca José, acompañado de su esposa María se pusieron en camino desde la ciudad de Nazaret a Belem para cumplir sus obligaciones fiscales. Les tomó nueve días para arribar a su destino y al llegar, la Virgen estaba a punto de dar a luz a su hijo Jesús. Al no encontrar lugar en el mesón, se tuvieron que refugiar en un establo que personas bondadosas les cedieron. Este evento, conocido como el “nacimiento del niño Dios”, se conmemora anualmente en iglesias y hogares de todo el mundo católico durante los días anteriores a la Nochebuena.

En México, existe constancia de que en 1587, el religioso agustino fray Diego de San Soria, prior del convento de San Agustín Acolman, solicitó y obtuvo una bula del entonces Papa Sixto V para celebrar anualmente, en esa sede y otras del Virreinato, misas de aguinaldo desde el día 16 y hasta el 24 de diciembre.

Al inicio como todo festejo, estas fiestas se desarrollaron en los atrios de las iglesias y después se extendieron a la vía pública. Las calles se llenaban entonces de gente, que con gran bullicio se formaba en procesiones, había profusión de luces, tanto en las ventanas de las casas como con las velas que llevaba cada uno de los participantes; todo mundo cantaba y bailaba; pero en el momento preciso, se arrodillaba y rezaba adonde quiera que se encontraba. De esta manera lo religioso y lo profano formaban una mezcla de devoción y diversión que hace de las posadas mexicanas algo muy bello y único en el mundo.

En el siglo XIX las posadas se encontraban firmemente instaladas en el interior de las casas, pero las concentraciones en las calles y en las iglesias no se acabaron. Existen reseñas de aquél siglo que describen varios tipos de posadas llevadas a cabo por diferentes grupos sociales como la alta sociedad, donde celebraban con gran suntuosidad y sin escatimar en decoración, belleza y variedades de figuras del nacimiento y fuegos de artificio. Se cuenta que había niños vestidos de ángeles que llevaban túnicas de tela metálica con hilos de plata o de oro, penachos de plumas blancas, alas de gasa, zapatos de satín blanco, bordados en oro y una profusión de finos diamantes y perlas en cintas para la cabeza, broches y collares.

En las casas de la clase media solían festejar nueve veladas y adornaban con heno, ramas de pino, farolas de papel o vidrio, y se celebraba la posada de manera parecida a la actualidad, con la diferencia de que tronaban ruidosos cohetes y rezaban al momento de la entrada de los peregrinos a la casa, después de pedir posada.

En la mitad del siglo XX, y hasta la fecha, los adornos de faroles se reemplazaron por foquitos de colores y luces eléctricas. Ya no hay músicos vivos y se tocan discos para alegrar la fiesta. El ejército de sirvientes que una vez ostentaba la clase alta del siglo XIX, se redujo notablemente a uno o dos criados. En vez de tronar cohetes se distribuyen a los invitados centellantes luces de bengala. Se comenzó a obsequiar frutas, cacahuates y canastitas con colación a la gente mayor. En el pasado eran canastas de porcelana que se guardaban como recuerdo, pero más tarde se hacían de palma tejida o de cartoncillo, adornadas con papel de china de colores. Hoy en día la colación se reparte en bolsas de plástico con detalles navideños.

Actualmente no todas las familias conservan las costumbres del pasado y esto se ha agudizado durante los últimos lustros. En muchas ocasiones, las posadas se han convertido en bailes de salón, donde ya no se recuerda la razón del festejo. Sin embargo, vale la pena revivir la tradición de las posadas clásicas como lo hacen en algunas vecindades o conjuntos habitacionales donde todos los vecinos colaboran, y cada quien se encarga de algún aspecto de los preparativos para hacer la ocasión lúcida y agradable.

Fuente visitada.

martes, 3 de enero de 2012

PRINCIPIOS DEL CINE MEXICANO


El cine llegó a México casi ocho meses después de su triunfal aparición en París. La noche del 6 de agosto de 1896, el presidente Porfirio Díaz, su familia y miembros de su gabinete presenciaban asombrados las imágenes en movimiento que dos enviados de los hermanos Lumière proyectaban con el cinematógrafo en uno de los salones del Castillo de Chapultepec.

El éxito del nuevo medio de entretenimiento fue inmediato. Don Porfirio había aceptado recibir en audiencia a Claude Ferdinand Bon Bernard y a Gabriel Veyre, los proyeccionistas enviados por Louis y Auguste Lumière a México, debido a su enorme interés por los desarrollos científicos de la época. Además, el hecho de que el nuevo invento proviniera de Francia, aseguraba su aceptación oficial en un México con un "presidente" que no ocultaba su gusto "afrancesado".

Después de su afortunado debut privado, el cinematógrafo fue presentado al público el 14 de agosto de ese mismo año, en el sótano de la droguería "Plateros", en la calle del mismo nombre (hoy Madero) de la ciudad de México. El público abarrotó el sótano del pequeño local -repetición de la sesión del sótano del "Gran Café" de París, donde debutó el cinematógrafo- y aplaudió fuertemente las "vistas" mostradas por Bernard y Veyre. La droguería "Plateros" se localizaba muy cerca de donde, unos años después, se ubicaría la primera sala de cine de nuestro país: el Salón Rojo.
México fue el primer país del continente americano que disfrutó del nuevo medio, ya que la entrada del cinematógrafo a los Estados Unidos había sido bloqueada por Thomas Alva Edison.

A pesar de que el sonido se incorporó al cine en 1927, no fue sino hasta 1931 cuando se realizó la primera cinta sonora mexicana: una nueva versión de Santa, dirigida por el actor español Antonio Moreno, interpretada por Lupita Tovar, con música de Agustín Lara y filmada con el sistema sonoro mexicano
El inicio de la "Época de Oro" vendría con el estreno de la película Allá en el Rancho Grande que inauguraría el género de "comedia ranchera"´, género cultivado en México sin parangón en el resto de mundo, debido a la cultura e idiosincrasia mexicanas. Y el final llegará con la muerte del actor y cantante Pedro Infante en 1957.
El auge del cine mexicano favoreció el surgimiento de una nueva generación de directores: Emilio Fernández, Julio Bracho, Roberto Gavaldón e Ismael Rodríguez, por mencionar a algunos. Para el público, sin embargo, fue más interesante la consolidación de un auténtico cuadro de estrellas nacionales. Dolores del Río, María Félix, Mario Moreno "Cantinflas", Pedro Armendáriz, Andrea Palma, Jorge Negrete, Sara García.
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