"INTENTO RECOPILAR LOS LUGARES DEL MÉXICO EN QUE VIVIERON LOS ABUELOS Y DONDE NACIERON TODOS SUS HIJOS. UN PEQUEÑO HOMENAJE, A AQUÉL GÜAJE QUE EMBARCO CON TAN SOLO CATORCE AÑOS"
viernes, 22 de octubre de 2010
ALTAR DE MUERTOS
El Altar de Muertos es un elemento fundamental en el conjunto de tradiciones mexicanas del día de muertos, que consiste en instalar altares domésticos en honor de los muertos de la familia.
Elementos
Para que el ritual en memoria de los difuntos se lleve a cabo es importante que la ofrenda contenga una serie de elementos y símbolos que invitan al espíritu y facilitan su viaje desde el mundo de los muertos.
Altar-
La ofrenda suele ser una gran tradición en México. Dependiendo de su tamaño se utiliza una repisa, consola, mesa o inclusive una habitación; utilizando como base cajas de madera, sillas, mesas, pacas, ladrillos, etc.
Los niveles-
Representan los estratos de la existencia, variando en cada región y la idiosincrasia
Altares de dos niveles: representan el cielo, y la tierra.
Altares de tres niveles: representan en orden descendente el cielo, el purgatorio y la tierra. También puede representar el cielo, la tierra y el inframundo, según la tradición azteca; y las tres divinas personas según la tradición católica. También representan el cielo, el purgatorio y el infierno según otras versiones.
Altares de siete niveles: representan los siete niveles para llegar al cielo, al purgatorio y a la tierra o bien al infierno, según la tradición católica.
La ofrenda depende del estado en que se coloque o municipio ya que cada uno tiene sus costumbres y modos o formas en la que se puede colocar. Los altares de 7 niveles representan los pasos que hay que dar para llegar a los 7 cielos en el entonces en que se creía que existían.
La imagen del difunto-
Se coloca una imagen, pintura o fotografía del difunto al que se honra en la parte más alta y destacada del altar. Según la religión o idiosincrasia, también se colocan los retratos de espalda y frente a ellos un espejo, para que así el difunto sólo pueda ver el reflejo de su deudo y el deudo vea el reflejo de su difunto, simbolizando la pertenecía de ambos los dos.
La cruz-
En todo el altar se colocan simbolismos referentes a la cruz, la cual es elemento agregado por los evangelizadores españoles con el fin de incorporar el catolicismo entre los naturales y en tradición tan arraigada como era la veneración de los muertos. Una cruz se coloca en la parte superior del altar a un lado de la imagen del difunto. Se coloca una cruz pequeña de sal en el altar que sirve como medio de purificación de los espíritus, y una cruz de ceniza que le ayudará al espíritu a salir del purgatorio.
Copal e incienso-
El copal es un elemento prehispánico que limpia y purifica las energías de un lugar y de las personas que lo utilizan, se coloca en un brasero y purifica el ambiente para los espíritus esperados. El incienso es un elemento colombino que al igual que el copal purifica y santifica el ambiente, quemándose en un incensario. Se pone en el último nivel del altar para guiar al difunto en su regreso a la tierra.
Arco-
El arco o marco adornado que se ubica en la cúspide del altar simbolizando la entrada al mundo de los muertos. Adornados también con limonarias y flores de cempasuchil. También se utiliza en algunos pueblos del norte del estado de Puebla, el arco elaborado con la llamada "rama tinaja", un carrizo local.
Papel picado-
El papel picado es una representación de la alegría festiva del día de muertos y del viento.
Velas, veladoras y cirios del altar-
Las velas, veladoras y cirios sirven como luz guía a este mundo. Por tradición se colocan velas, veladoras y cirios de color morado (símbolo de duelo) y blancas (símbolo de pureza). Cuatro cirios se colocan en alusión de los puntos cardinales.
Las veladoras-
se extienden a modo de sendero para llegar al altar. Las velas y demás veladoras se colocan sobre candeleros morados repartidas en todo el altar siempre en un número par. Las velas, veladoras y cirios con luz son la clara representación del fuego. También representan la guía del camino para el difunto para llegar a la tierra.
El agua-
El agua es de suma importancia y tiene múltiples significados. Refleja la pureza de las almas, es reflejo del ciclo continuo de la regeneración de la vida y la muerte y promesa de fertilidad en la vida y en la siembra. Se coloca un vaso de agua fresca para que el espíritu refresque sus labios y mitigue su sed después del viaje desde el mundo de los muertos. A la vez se coloca un aguamanil o jícara con agua, junto a un jabón, una toalla y un espejo para el aseo personal de los muertos.
Las flores-
Las flores fungen como ornato en todo altar y sepulcro. La flor de cempasuchil es uno de los elementos más importantes de los altares, además de ornato la tradición indica que su aroma sirve de guía a los espíritus en este mundo.
Las calaveras-
Las calaveras son alusiones a la muerte que siempre esta presente. Son coloridas calaveras de azúcar, barro, chocolate y yeso con adornos de colores, de fuerte influencia barroca, gustan por su rico sabor y olor.
Comida-
Se prepara puro chocolate oscuro en la mesa principal y se coloca comida al agrado de los fallecidos, se cocinan desde días antes los platillos tradicionales como: tamales, mole, arroz, calabaza en tacha, etc. para que los muertos puedan disfrutar de su esencia. La comida no es únicamente para el alma visitante, sino para los deudos, quienes festejaran con ella y algún visitante irreconocible, por lo general algún alma que no tiene quien la recuerde.
El pan-
El pan representa la generosidad del anfitrión, y el regalo de la tierra misma. Existen múltiples variantes en su elaboración, como lo son los panes en forma de “muertitos” de Pátzcuaro y de la selva potosina y en el centro de México se acostumbra el pan de anís en forma de domo redondo, adornado con forma de huesos en alusión a la cruz y espolvoreado de azúcar.
Bebidas alcohólicas
Algunos altares contienen bebidas alcohólicas como jarritos con tequila, vasos con trago o agua que le gustaban al difunto.
Objetos personales
Los objetos personales son artículos pertenecientes en vida a los difuntos y se colocan en el altar para que el espíritu pueda recordar momentos de su vida. En el caso de que el difunto sea el espíritu de un niño suelen colocarse juguetes en el altar.
Los adornos-
Infinidad de adornos alusivos a la muerte han surgido del arte popular mexicano y se han agregado al altar de muertos. Figuras con cuadros de entierros, velorios o cementerios, o representando escenas de la vida cotidiana con esqueletos como personajes realizados en figuras de alfeñique, cartonería, madera, barro o yeso, son típicos de la fecha, así mismo como hermosos arreglos frutales o florales.
También en muchos altares se incluyen cadenas elaboradas con papel crepé, de color morado y amarillo, un eslabón de cada color, alternados. El morado representa la muerte y el amarillo la vida, por lo que con este adorno queda representada la delgada línea existente entre la vida y la muerte.
Festejo-
Comienza cuando una persona de la casa enciende las velas del altar susurrando los nombres de los difuntos, se reza pidiendo el favor de Dios para que lleguen con bien, los familiares se sientan a la mesa y comparten la comida preparada para el festín, escuchando música del agrado, se habla sobre las novedades de la familia, se recuerdan anécdotas del difunto y se pide por la intercesión del difunto a Dios.
El festejo es un reencuentro, aunque breve, feliz, con la promesa de alcanzarlos en el más allá, llegado el momento.
Al termino se apagan las veladoras y se despide a los espíritus, deseándoles buen viaje de regreso al más allá y pidiéndoles que retornen el próximo año.
Fuente(Wikipedia)
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