sábado, 27 de julio de 2013

EL BARRIO MÁGICO DE IZTACALCO


Más antigua que la misma Tenochtitlan, la población de Iztacalco, fundada en 1309, fue un importante puerto de tránsito para las canoas y trajineras que surcaban el Canal de la Viga para proveer de alimentos a la ciudad de México. Su conformación urbana original, a base de chinampas y canales de agua, se traduce hoy en día en sus calles y estrechos callejones de trazo irregular. Iztacalco significa “casa u horno donde se procesa la sal”, lo que hace referencia a las aguas salinas del lago de Texcoco que rodeaban al islote. Durante su largo peregrinaje por la cuenca de México, los mexicas establecieron su penúltima residencia en el islote de Iztacalco, antes de fundar Tenochtitlan.

 Después de la conquista en 1521, Iztacalco perteneció políticamente a la parcialidad de San Juan de Dios de la nueva ciudad de México. En la época virreinal los franciscanos evangelizaron este lugar, en el cual fundaron el Templo y Convento de San Matías hacia 1564, manejados sólo por dos frailes, pues la población tenía alrededor de 300 indígenas. A fines de dicho periodo, y por su condición de pueblo chinampero, sus habitantes eran sobre todo agricultores, floricultores y productores de plantas de forraje. Aquí se daban chícharos, amapolas, claveles, azucenas, margaritas y rosas de Castilla. En el siglo XIX, Iztacalco dependió del Distrito de Tlalpan en el Estado de México. Para 1900, ya como municipio, formó parte de la prefectura de Guadalupe Hidalgo, una de las seis en que se dividió el Distrito Federal; y a partir de 1929 se convirtió en delegación política.

 Su relación con el Canal de la Viga fue de gran importancia, pues lo convirtió en un lugar muy visitado. Esta vía principal de 1,560 metros de longitud y 30 de anchura, abastecía de alimentos a la capital, transportándolos desde Chalco, Xochimilco y Tláhuac hasta la calle de Roldán, por el rumbo de La Merced. Además, servía de escenario natural para la celebración de una de las fiestas más concurridas del siglo XIX: el Viernes de Dolores, también conocido como la Fiesta de las Flores. Para 1915, y por cuestiones de salud pública, el canal fue clausurado, convirtiéndose en una vía urbana hacia los años treinta.

 En Iztacalco las leyendas son parte del patrimonio intangible. Doña Clara Hernández nos habló de la mítica Llorona: “Dice mi esposo que le salía una muchacha muy bonita vestida de blanco, que iba caminando por el centro en la noche. Todos los trasnochadores la veían y ella los invitaba a seguirla. Entonces varias personas se perdieron. Esa joven se metía de pronto a una casucha en un rancho llamado Siete Árboles, y allá iban los muchachos, y pudieron verla sin ropa, desnuda, pero después se convertía en una calavera con el pelo largo. Muchos murieron del susto, los que sobrevivieron pudieron contar este hecho”. 

La fiesta religiosa más importante de Iztacalco es la Procesión del Corpus. Por lo general comienza a la una de la tarde con el lanzamiento de cohetones y campanas al vuelo. Durante el Santo Jubileo, el 22 de agosto, se juntan todos los habitantes y ponen portadas florales en sus templos. Ésta es una de las tradiciones más sólidas de Iztacalco, heredada de generación en generación. La creatividad se manifiesta en los armazones de madera, la combinación de colores, el diseño de la portada y el hábil manejo de las flores, semillas, frutas, dulces y hasta juguetes que la conforman. Un sitio de gran tradición en el Pueblo de Ixtacalco es la pulquería Los hombres sin miedo, ubicada en calzada De la Viga 765, en el Barrio de San Francisco Xicaltongo.

   

 Fuente visitada mexicodesconocido.com.

martes, 23 de julio de 2013

LA RUTA DE LA PLATA


La Ruta de la Plata, forma parte del Camino Real que durante el virreinato de la Nueva España tuvo como función comunicar la Real de Minas de Nuestra Señora de los Zacatecos (Zacatecas) con la ciudad de México.

Su nombre se refiere a que por este camino pasaban las recuas de mulas con la plata que le correspondía al Rey de España. En particular la expresión Quinto del Rey o Quinto Real suele hacer referencia a un impuesto del 20% establecido en 1504 por la Corona de Castilla sobre la extracción de metales preciosos, principalmente el oro y la plata, y otros artículos dentro de los territorios de lo que fue la América española.

 Las caravanas, en un principio mensuales, solían estar acompañadas por soldados debido a las amenazas que por mucho tiempo presentaron las tribus nómadas del Norte de México. Las caravanas llevaban a la Ciudad de México la plata extraída tanto en Zacatecas, como en los ahora Estados de Chihuahua y Durango .

El camino comenzaba, en el actual barrio de San Ángel, Distrito Federal. La ruta seguía hacia el Norte hasta Querétaro. De ahí, seguía por dos ramales que evitaban pasar por territorio Otomí. El ramal sur pasaba por Guanajuato , Aguascalientes y de ahí a Zacatecas. El ramal norte, más árido y peligroso, pasaba por la región del “Gran Tunal’’ San Luis Potosí y Zacatecas. La actuales carreteras federales 43, 44 45 y 49 tienen su origen en esta ruta.

Fue trazada por Beato Sebastián de Aparicio en 1542, el mismo que mandó a hacer la Ruta México- Acapulco en 1540 y el Correo Real, la ruta que comunicaba del puerto de Veracruz a Orizaba, Puebla y la Ciudad de México.

 

Fuente visitada. 
Wikipedia.

viernes, 19 de julio de 2013

EL TEPONAZTLI DE XICOTEPEC


El Teponaztli de Xicotepec, legado de nuestros antepasados indígenas, es un instrumento musical de dos lengüetas que no tiene semejante en ninguna otra parte del mundo prehispánico; es un cilindro de madera de ébano, ahuecado y abierto en la parte inferior, cuya longitud es de 40 cm. por 13 cm. de altura, aproximadamente.

Es una figura zoomorfa hermosísima pieza tallada y realizada en madera preciosa de ébano, probablemente hecha por artistas locales dirigidos por toltecas, totonacos o acolhuas que aquí se asentaron, algunos peritos del Instituto Nacional de Antropología e Historia le atribuyen una antigüedad de 600 años; esta pieza representa un mono saraguato descansando, ornamentado con orejeras y gargantilla sacerdotales, tenía ojos de jade, la parte superior tiene dos aberturas (lengüetas) longitudinales a la mitad del instrumento, las que al tocarse con una baqueta producen dos notas agudas de sonido distinto que se escuchan a considerable distancia. En el costado derecho presenta un grabado hecho en el siglo XVI con la imagen del águila Tenochca atravesada por un dardo, simboliza la toma de Tenochtitlan por los conquistadores españoles. Descansa sobre una madera ornamentada con relieves que tienen relación con los ritos ceremoniales, registros calendáricos y astronómicos.

 Nuestros antepasados lo usaron para acompañar los funerales de sacerdotes y adivinos, para alertar a los pobladores en los casos de peligro, como tambor de guerra, para ritos, ceremonias y fiestas; en los bailes era acompañado de flautines, sonajas, tambores cubiertos con cuero de venado, caracolas marinas y caparazones de tortuga que tocaban con astas de venado, ejecutaban música propia de esta región. Este instrumento ritual de percusión se usa para acompañar al sacerdote durante las ceremonias religiosas que se realizaban en la cúspide de La Xochipila. Actualmente, cada año, el 24 de junio a las doce horas, resulta muy emocionante escuchar el toque del Teponaztli que en su lamento nos dice “Todos los indios ya estamos aquí”. Esta reliquia sólo es tocada por el mayordomo quién, según la tradición, fue enseñado por los espíritus.

 Fuente visitada. visitaxicotepec.com

domingo, 7 de julio de 2013

COYOACÁN (Lugar donde nació mi padre)


Se sabe que la población de Coyoacán fue fundada por los colhuas de Culhuacán quienes, en el siglo VII (hacia el 670 d.C.), la tenían como tributaria. Aunque poco después recobró su independencia, más adelante fue subordinada de los tepanecas de Azcapotzalco y terminó sometida por el imperio mexica. Los bellos paisajes que ofrecía Coyoacán, “lugar de quienes tienen coyotes”, con sus abundantes manantiales, huertos, sembradíos y flores multicolores sedujeron a Hernán Cortés, quien estableció aquí el primer Ayuntamiento, que regiría brevemente la capital de la Nueva España tras la conquista de Tenochtitlan. Franciscanos y dominicos se encargaron de evangelizar el lugar: pequeñas capillas y hermosos templos fueron levantados junto a grandes mansiones barrocas que aún están en pie.

Entre los acontecimientos importantes que tuvieron lugar en esta zona en el siglo XIX, está la Batalla de Churubusco contra Estados Unidos. Sin embargo, en los años treinta del siglo XX Coyoacán seguía siendo un pueblo pintoresco, compuesto por sus haciendas, ranchos y zonas ejidales; esto lo llevó a ser reconocido como Zona Típica y Pintoresca el 5 de octubre de 1934. La vocación cultural de Coyoacán se forjó a lo largo del siglo pasado cuando una serie de artistas, escritores, historiadores y científicos hicieron de este sitio su punto de reunión y algunos, incluso, se mudaron a vivir aquí.

Anécdotas del lugar-
Por su ambiente mágico, su vegetación abundante, su tranquilidad y sus características provincianas, llegaron a residir en la antigua villa de Coyoacán numerosas personalidades de la talla de los escritores José Juan Tablada y Rubén M. Campos, el pionero investigador del arte mexicano Manuel Toussaint, el maestro y gran cronista Salvador Novo, el destacado pintor José Chávez Morado, los renombrados artistas Dolores del Río, Emilio “Indio” Fernández, Frida Kahlo, Manuel Álvarez Bravo, Diego Rivera, y el exiliado político León Trotsky, entre muchos otros.

 Tómalo en cuenta-
Algunos comercios de Coyoacán son tan conocidos y tradicionales que, por sí solos, representan un motivo para ir a su encuentro. La famosa cantina-restaurante La Guadalupana data de 1932; el bar-cervecería La Puerta del Sol recibe a los parroquianos desde 1918; y los Helados Siberia, los más famosos de Coyoacán, deleitan a los visitantes desde 1930 con sabores tradicionales y exóticos. Se suman a este grupo el café El Jarocho y sus sucursales, el Bazar Artesanal Mexicano -con una variada muestra de productos- y el Mercado de Antojitos, donde las quesadillas, sopes, tacos, pambazos, pozole y demás suculencias mexicanas están a la orden.

SITIOS DE INTERÉS-
1. En la esquina que conforman la calle principal, conocida como Francisco Sosa (y llamada tiempo atrás Calle Real), con la avenida Universidad se encuentra la pequeña Capilla de Panzacola, construida a fines del siglo XVIII, y cuya fachada preside la figura de San Sebastián; su ábside semicircular llama la atención porque recuerda a los torreones medievales de los castillos europeos.

 2. A un costado de la Panzacola, se conserva un antiguo puente fechado en 1763, y que aún, libra en el lugar, el paso de las aguas del río Magdalena. La Capilla y el puente conforman un conjunto que ¡no puedes dejar de conocer!

 3. A lo largo de la misma calle (Francisco Sosa), podrás conocer algunas residencias de personajes famosos, como la de Miguel Ángel de Quevedo , en la esquina con Panzacola...

 4. ...así como la Casa del Sol, donde se dice que Venustiano Carranza redactó parte de la Constitución Política de 1917.

 5. La Casa Alvarado es uno de los íconos de Coyoacán; fue una quinta colonial durante el siglo XVIII y su fachada destaca por la serie de ajaracas –elementos ornamentales de estilo mudéjar– que la revisten. En 1713 perteneció a un comerciante de apellido Alvarado, por eso lleva su nombre y no el del conquistador como suele creerse; el gran poeta Octavio Paz vivió los últimos días de su vida en ella y actualmente es sede de la Fonoteca Nacional.

 6. Por la misma calle Francisco Sosa, circulaba -durante la primera mitad del siglo XX- el tranvía, cuya estación, es hoy una elegante tienda de vinos y carnes frías. ¡No dejes de visitarla!

 7. Para tomarte un breve descanso, el lugar ideal es la acogedora y arbolada Plaza de Santa Catarina.

 8. En uno de los costados de la Plaza de Santa Catarina se encuentra la Capilla de Santa Catarina de Siena, que data del siglo XVII.

 9. Frente a la Plaza de Santa Catarina, una finca de grandes proporciones aloja la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, de 1780, cuando se estableció aquí una fábrica de papel; sus jardines se ven poblados de fresnos, álamos y jacarandas, típicos de los jardines de Coyoacán. ¡Te encantará!

10, 11 y 12. Tres inmuebles más figuran en el último tramo de la antigua Calle Real, de enormes árboles de grandes raíces y frondas: el del Instituto Italiano de Cultura (10), erigido entre los siglos XVII y XVIII; la Casa de Francisco Sosa (11), el “virrey de Coyoacán”, construida en el siglo XIX; y la Casa de Diego de Ordaz (12), considerada, para muchos coyoacanenses, la más bonita de la calle. Fue construida en el siglo VXIII, y bajo los desagües de piedra en forma de cañón destaca una serie de dibujos hechos por manos indígenas.

13 y 14. Al llegar al centro de Coyoacán nos reciben dos arcos de piedra sostenidos por un par de pilastras adosadas a un muro y hermosamente talladas por manos indígenas en el siglo XVI; se trata de uno de los accesos que tenía el antiguo atrio  de la Parroquia de Coyoacán, convertido en el Jardín Centenario, cuya fuente al centro reafirma el nombre de este lugar con las figuras de un par de coyotes.

15. Cruzando la calle de Centenario estarás frente a la Parroquia de San Juan Bautista, una de las más antiguas de la Ciudad de México, cuya portada fue terminada en 1582. Construida por los dominicos, tenía tres naves o corredores interiores, hasta que en 1933 fueron reducidas a una sola nave techada con una enorme bóveda donde el artista Juan Fabregat pintó escenas de la vida de Jesús en llamativos medallones.

 16, 17, 18 y 19. Tras un proceso de restauración, el Jardín Hidalgo, corazón de Coyoacán, vuelve a recibir a miles de visitantes cada fin de semana; sobresalen en él el famoso quiosco, construido en Francia a fines del siglo XIX; la escultura de Miguel Hidalgo hecha por el escultor Luis Arias; la obra titulada La familia de Josué Morales; y un retoño del árbol del Tule, de Oaxaca, sembrado en el costado norte. Frente al quiosco se ubica la Casa de Cortés, hoy Delegación Coyoacán, erigida hacia 1755; destaca su pequeño pórtico que lleva la campana utilizada los días 15 de septiembre para dar el Grito de Independencia. En su interior, la Capilla del Registro Civil luce una portada con un atractivo arco mixtilíneo barroco y alberga dos frescos del pintor Diego Rosales: La Conquista y El tormento a Cuauhtémoc.

 20. Ahora toma la Calle de la Higuera, que debe su nombre al árbol que sembró en su predio el comerciante español Ginés Segovia; llamó tanto la atención de los vecinos, que muchos de ellos sembraron una especie igual en los jardines de sus casas. Al final de esta vía apreciarás la Casa Roja o de la Malinche, otro inmueble del siglo XVIII, cuya fachada muestra las ajaracas como ornamentación. La leyenda dice que en este predio Cortés asesinó en 1522 a su primera esposa, Catalina Juárez, tras su llegada a la Nueva España.

 21. Frente a la casa Roja tenemos la Plaza de la Conchita, uno de los rincones más acogedores de Coyoacán; los historiadores afirman que aquí estuvo el centro ceremonial prehispánico de Coyohuacan y, por lo tanto, el asentamiento original de los españoles.

 22. Cortés mandó construir en esta plaza una capilla provisional, donde se celebró la misa en la que doña Marina -la Malinche- hizo sus primeras oraciones. El templo actual data del siglo XVIII y fue dedicado a la Purísima Concepción; su atractiva fachada luce una serie de motivos florales.

 23. Varios museos complementan este paseo por calles y jardines de Coyoacán, como el Museo Frida Kahlo o Casa Azul, donde se exhibe lo más importante y representativo de la obra pictórica de esta gran artista, así como su colección de 2,000 retablos y ex votos, vestimentas, utensilios de uso común y mobiliario.

24. Para los amantes de la acuarela, nada mejor que el Museo Nacional de la Acuarela instalado en una casa con hermosos jardines; éste ofrece al visitante un gran acervo de acuarelas mexicanas que van desde la época prehispánica hasta la actualidad.

25. En el Museo Nacional de las Culturas Populares, tienen cabida las diversas expresiones artísticas del pueblo mexicano a partir de 1982. ¡No te lo puedes perder!


Fuente visitada. mexicodesconocido.com.