jueves, 29 de diciembre de 2011

LA DANZA DEL VENADO


Esta danza yaqui también se le conoce en la región como "Juego del Venado y los Coyotes" y es una expresión ritual en la que se se venera a la naturaleza.

La figura principal de la danza es un venado, y el danzante que lo representa porta sobre la cabeza, sujeta con correas bajo la barbilla, una cabeza de venado disecada.

La danza inicia con el sonido de un tambor y un bule de agua que toca un músico, mientras que el danzante que representa al venado se coloca un paño blanco y encima de él, la cabeza disecada del animal. Luego, el mismo danzante toma dos sonajas de bule y las hace sonar, rítmicamente, mientras realiza movimientos que muestran al animalito en actitud de carrera, observación, reposo y temor.

Después de esta introducción llega el turno de la entrada de los coyotes, ante los cuales el venado se retira algunos pasos; a continuación se da una persecución en la que el coyote, con movimientos precisos y cautelosos, acecha y ataca al venado, quien huye, haciendo evoluciones violentas y nerviosas. Ambos muestran una extraordinaria agilidad y hacen gala de su buen humor. Esta representación termina con la muerte del venado.

La danza del venado no obedece a una coreografía detallada y pre-establecida ya que los danzantes más bien crean de manera libre sus paasos y sólo se sujetan al ritmo de la música. Los instrumentos usados son la flauta o bule de agua, el tambor, el raspador y los cascabeles y tenabaris (capullos de mariposa secos). Los dos últimos los lleva el danzante: hacen sonar los cascabeles que cuelgan de un cinturón colocado sobre una faja azul con la que se sostienen el enredo que les cubre las piernas. Las tiras de tenabaris las llevan atadas a los tobillos.
La cabeza del venado está adornada con cintas de color, mascadas, flores de papel o naturales. El danzante lleva el torso descubierto y en el cuello se cuelga rosarios o collares de chaquiras blancas con medallas.

Fuente visitada.
popularte/esp

lunes, 26 de diciembre de 2011

LA ISLA DE JANITZIO


La maravillosa Isla de Janitzio en el estado de Michoacán, México, es conocida mundialmente por su belleza, la gente que vive en este lugar, indios tarascos, se dedican mayoritariamente al turismo y la pesca. Janitzio es sin lugar a dudas un pueblo típico lleno de sabor, color y tradiciones mexicanas.
Su mayor atractivo es la estatua de Morelos, quien es altamente respectado por los vecinos de lugar, incluso algunos lo llaman “tata” (padre o papá). Este monumento se puede ver desde Pátzcuaro, es por ello que los habitantes de Janitzio se sienten orgullosos de la majestuosidad del mismo, que por cierto en su interior tiene murales que cuentan un poco la vida del caudillo insurgente.
Los pecadores de este lugar también son reconocidos mundialmente por sus redes, pues son una herramienta única en el mundo. Los peces capturados son pequeños peces blancos, alrededor de un tercio del tamaño de sardinas.

Fuente visitada.
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viernes, 23 de diciembre de 2011

FELICES FIESTAS




"¡Feliz, feliz Navidad, la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y transporte al viajero a su chimenea y a su dulce hogar!" (Charles Dickens)

jueves, 22 de diciembre de 2011

HISTORIA DE LOS MERCADOS EN MEXICO



Numerosos vestigios arqueológicos han demostrado que los olmecas no estuvieron confinados a los litorales del Golfo de México, como antes se creía, sino que llegaron a lugares mucho más distantes en el centro del actual territorio nacional. Estos contactos constituyen los primeros intercambios comerciales de la época prehispánica. Más tarde, dos culturas establecidas –los teotihuacanos y los mayas– llevan a la práctica relaciones formales de comercio.
Con el creciente poderío militar y político de los aztecas se inicia y desarrolla lo que se podría llamar el comercio exterior mexica. Los mercaderes traían a su capital desde remotas tierras valiosos productos como el jade, el algodón, el cacao y los metales preciosos. El oficio de los comerciantes iba a lograr un insospechado desarrollo.
La plaza principal de México, que casi corresponde a la actual, se trazó en la época de Moctezuma Ilhuicamina y en ella se estableció el mercado de la ciudad. Conforme fue creciendo la urbe, ese mercado resultó insuficiente, pues su único acceso acuático para introducir mercancías a la isla era un canal, pues la plaza no era ribereña. Cuando los aztecas dominaron Tlatelolco, construyeron allí el mercado principal, ya que contaba con facilidades de comunicación a través de La Lagunilla, especie de caleta o pequeña bahía en la cual cabían varios miles de canoas.
También había mercados especializados en ciertos productos, como el de sal en el barrio de Atenantitlan, el de perros para comer en Acolman y los de esclavos en Azcapotzalco y en Iztocan.
Hoy en día, en pleno siglo XXI, casi todos los mercados tienen un altar con una imagen de la Virgen o de Cristo; esa religiosidad tiene viejas raíces que rebasan la tradición católica, pues también los prehispánicos ponían aras allí para honrar a sus dioses.

Al llegar los españoles quedaron fascinados ante la visión que ofrecían los mercados nativos, que eran al aire libre, o sea tianguis. En el siglo XVI hubo pocos cambios en los mercados. Los comerciantes indígenas traían y llevaban mercancías dentro del extenso territorio de lo que fue el imperio azteca. Continuaron vendiéndose productos autóctonos, a los que se adicionaron algunos provenientes de España, sobre todo manufacturas. Las semillas de cacao siguieron fungiendo como moneda, a la par que las metálicas que se empezaron a acuñar; el cacao conservó su valor monetario hasta principios del siglo XIX.
A partir de 1580, con el pósito y la alhóndiga, la intervención del gobierno en la comercialización de granos básicos es abierta. Por su parte, el clero empezó a cobrar importancia como productor de alimentos y en los dos siglos siguientes llegó a ser muy poderoso. La preponderancia comercial de los españoles civiles y religiosos no eliminó a los indígenas.
En 1703 se inaugura El Parián, mercado ubicado dentro del Zócalo capitalino. 1778 marca el inicio de la apertura comercial española: se termina con el sistema de flotas exclusivo entre Cádiz y Veracruz, abriéndose el comercio para otras doce ciudades hispanas. No obstante, el uso de otros puertos mexicanos además de Veracruz se dio hasta 1820.
Al finalizar el periodo virreinal, la actividad comercial capitalina tenía como centro la Plaza Mayor y contaba con El Parián, los portales de Mercaderes, las Flores y la Diputación, además del mercado de El Volador, donde hoy está la Suprema Corte de Justicia.
En el siglo XIX continuaba la cacería de aves acuáticas en los lagos del valle, calculándose que los capitalinos consumían cerca de un millón de patos anuales. El mercado de Tlatelolco ya había cedido su preeminencia al de San Juan.

Durante el siglo XIX hubo un creciente deterioro en materia de abasto de alimentos, derivado de las convulsiones políticas. El porfiriato, aunque fue una era dictatorial, trajo consigo mejores condiciones para el comercio. Es cuando empiezan a surgir los tendajones o estanquillos.
En 1850 se inaugura el nuevo mercado de San Juan o Iturbide. En 1863 se edificó el mercado de La Merced, junto a la acequia mayor. El puente de Roldán era el muelle del canal de la Viga donde desembarcaban las mercancías provenientes de Xochimilco, Chalco y Texcoco. En 1893 abre el mercado de la Lagunilla.
Aunque la desecación de los lagos del valle de México estaba muy avanzada a mediados del siglo XIX, todavía se les aprovechaba para la transportación acuática de mercancías hacia la ciudad.
La Revolución Mexicana trajo consigo gravísimos problemas, uno de los cuales fue la brusca disminución en la producción agropecuaria, tanto por la falta de mano de obra, como por el abandono de las haciendas por parte de sus propietarios. También afectó al comercio, pues la dificultad en las comunicaciones impedía el flujo normal de las mercancías.
Durante la primera mitad del siglo XX no se construyeron más mercados sino que empezaron a proliferar en las nuevas colonias y fraccionamientos los estanquillos o misceláneas y las verdulerías. En los años cincuenta el gobierno empezó a sustituir numerosos mercados, que eran barracas de madera y lámina, por edificaciones modernas. López Mateos construyó 88 mercados en la ciudad de México.
El mercado de La Merced empezó su gran auge como centro introductor y distribuidor mayorista desde la época colonial, pues allí estaban los embarcaderos a donde llegaban las mercancías por la vía fluvial, pero su excesivo crecimiento en el siglo XX provocó grandes problemas de salubridad, seguridad y congestionamiento de vehículos. A esto se debió que en 1982 el mercado mayorista se trasladara a la nueva Central de Abastos de Iztapalapa.
La situación actual del comercio al menudeo en las ciudades mexicanas ofrece un contraste muy marcado: por un lado está el pequeño comercio –ineficientes misceláneas y expendios de abarrotes que venden a precios muy elevados- y por el otro están las modernas cadenas de autoservicio surgidas en la segunda mitad del siglo XX.

Los mercados sobre ruedas se iniciaron en 1969 como una solución para combatir el intermediarismo. No se puede decir que este intento haya sido del todo afortunado, pues con frecuencia no son productores agrícolas quienes expenden allí sus mercancías.
En todo caso -y para nuestra fortuna- aun subsisten los tradicionales mercados mexicanos. Los tianguis de provincia no difieren mucho hoy en día de los que había en la época prehispánica.
Siguen siendo notables algunos mercados capitalinos: para frutas y verduras, carnes y mariscos, el de San Juan, uno de los más finos y bien surtidos del mundo; el mercado que continúa en La Merced para menudeo; el de Xochimilco y el de Jamaica son famosos por la cantidad y variedad de sus productos; el de la nueva Viga que se especializa en pescados y mariscos, el Sonora, donde se consiguen animales vivos y toda clase de hierbas medicinales; el de La Lagunilla con gran surtido de muebles, y el de Tepito, de antigüedades.

Fuente visitada.
http://www.sic.gob.mx/ficha.php?table=gastronomia&table_id=106&estado_id=

domingo, 18 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD Y LOS NACIMIENTOS


Antes del 25 de diciembre, día de la Navidad, se inicia la colocación del Nacimiento, ritual familiar que lleva consigo una profunda dosis de alegría y encanto. Elementos esenciales son el humilde portal hecho de pequeños trozos de varas, troncos y cortezas, con heno colgando del tejamanil, que se venden en todos los mercados del país. Las numerosas figuras que comienzan con el Niño Dios en su pesebre, San José y la Virgen rodeados por los Reyes Magos. Una abigarrada mezcla de ángeles, santos, ermitaños y diablos con pastores que conducen sus rebaños, hombres y mujeres que venden todo tipo de mercancías: pescado, verduras, frutas, carbón y muchos más, todos ellos caprichosamente distribuidos en un paisaje de casitas, puentes sobre riachuelos y caminos serpenteados en medio del musgo que circunda, también, los indiscutibles lagos hechos con un trozo de espejo en el que pasean elegantes cisnes.

Los nacimientos se producen a lo largo del territorio mexicano con todos los materiales posibles: barro, cera, madera, conchas marinas, totomoxtle u hojas de maíz, cerámica, pintados, bordados, etc. Se puede decir que no hay material del universo artesanal, por modesto que parezca, que no sea transformado por las habilidosas manos del artista popular, en estos conjuntos de personajes que fusionan la tradición religiosa con el espíritu creativo del pueblo mexicano y el profundo placer del grupo al hacer los montajes. En el capítulo Mes a Mes brindamos mayor información acerca de la gran variedad de Nacimientos hechos en México, sin embargo, para este tema hemos de destacar dos: los de cera, hechos en Salamanca, Guanajuato, y los de barro, hechos en Tlaquepaque, Jalisco.

La cera, de virreinal tradición, se asocia al trapo para convertirse en figuras para Nacimientos en la región del Bajío en el estado de Guanajuato, donde se confeccionan los más extraordinarios Nacimientos con este material. Particularmente en la ciudad de Salamanca, existe una tradición tan arraigada que puede considerarse como el lugar más importante de la República en esta especialidad, sin dejar de reconocer el excelente trabajo que se hace en otras ciudades como Celaya, Apaseo y Guanajuato, en el mismo estado, y en Pátzcuaro y Morelia, en Michoacán.

Algunas de las familias que continúan la tradición, conservan antiguos moldes de yeso, metal o barro. Caras, pies y manos requieren de un especial cuidado, pero no son menos importantes las texturas y calidades de los animales, borregos, caballos, camellos elefantes y toda la fauna asociada a los pasajes bíblicos. En ocasiones son necesarias algunas armazones de alambre, en otras las aplicaciones textiles con trozos de telas finas y adornos de pasamanería dorada.

Otros Nacimientos son elaborados en Tlaquepaque, Jalisco, donde se conserva una de las más bellas tradiciones en la escultura popular mexicana de barro, en algunos casos con moldes del siglo XIX. A las figuras clásicas del Nacimiento, incluyendo al Niño Dios, a la Virgen María y San José, y a los Reyes Magos, se agregan infinidad de “tipos populares”, figuras humanas representando a campesinos, jinetes, vendedoras de frutas, lecheros, pescadores, borrachitos, niños jugando, inclusive algunos duendes.

Se tienen moldes para las cabezas, pies y manos, y se modelan a mano los cuerpos y detalles finos de la obra, se policroman con acrílicos industriales. Lo significativo de estas piezas es que conservan un profundo sabor mexicano. Si bien la familia Panduro es la más famosa de las productoras de los Nacimientos y tipos populares -toda vez que conservan finos moldes del siglo XIX-, hay decenas de familias más que compiten por darle a este arte una secuencia histórica inagotable.

Fuente visitada.
popularte/esp

domingo, 11 de diciembre de 2011

DÍA DELA VIRGEN DE GUADALUPE


En México y en muchos otros lugares del mundo, el 12 de diciembre de todos los años se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe, en honor de la imagen que tiene la tradición católica más importante y con mayor culto en México. Se atribuye en esa fecha su aparición a Juan Diego en el cerro del Tepeyac en el año de 1531, sitio que es visitado en su recinto de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México y en los templos e iglesias dedicadas a su culto a lo largo del país por millones de peregrinos y fieles. Representa una de las celebraciones religiosas tradicionales más significantes del calendario litúrgico de la región.
Se tiene por costumbre que tales peregrinaciones no sólo incluyan fieles y organizadores, sino danzantes diversos (la Danza de Matachines y los concheros), quienes lideran las procesiones hasta llegar a la Basílica.
Dentro de la tradición Mexicana esta que los niños y niñas que nacen en este día se le pone por nombre Guadalupe, en honor a la Virgen.

Títulos de la Virgen de Guadalupe-
La imagen de la Virgen de Guadalupe de México tiene varios títulos y distinciones:

•patrona de la ciudad de México (1737)
•patrona de los ciudadanos de la ciudad de Ponce, en Puerto Rico (1757)
•patrona de la Nueva España (1746) Patronato reconocido por Roma en el año de 1754 a través del Papa Benedicto XIV
•Coronación Pontificia de la Virgen de Guadalupe (12-oct-1895)
•patrona de América Latina (1945)
•patrona de los estudiantes del Perú (1951), por el papa Pío XII
•reina de México y emperatriz de América (2000), por el papa Juan Pablo II.
•Nuestra Señora de Guadalupe es también la patrona de una Paroquia en Río Claro, Golfito, Puntarenas, Costa Rica, en la Diócesis de San Isidro del General.
•La basílica de Nuestra Señora de Guadalupe es el segundo santuario católico más visitado del mundo (después de la Basílica de San Pedro en el Vaticano), con más de 14 millones de visitantes todo el año en innumerables peregrinaciones desde todas las partes del país, aunque en 2006 superó a la Basílica de San Pedro en número de visitantes, convirtiéndose durante un año en el santuario católico más visitado del mundo.

El gran templo en que se venera esta imagen ha sido declarado basílica y santuario nacional por el Vaticano, siendo este recinto uno de los primeros santuarios marianos de América. Se encuentra en La Villa de Guadalupe (conocida popularmente como «La Villita») en el norte de la ciudad de México.
La fiesta de Guadalupe
La fiesta de la Virgen se celebra el 12 de diciembre. La noche del día anterior, las iglesias en todo lo ancho y largo del país se colman de fieles para celebrar una fiesta a la que llaman «las mañanitas a la Guadalupana» o serenata a la Virgen. El santuario de Guadalupe, ubicado en el cerro del Tepeyac en la ciudad de México, es visitado ese día por más de 5 millones de personas.
Se tiene por costumbre que tales peregrinaciones no sólo incluyan fieles y organizadores, sino danzantes llamados matlachines, quienes lideran las procesiones hasta llegar a la basílica.

Fuente Wikipedia.


viernes, 9 de diciembre de 2011

LA ESFERA DE NAVIDAD


La esfera es uno de los elementos que nunca faltan en la decoración navideña mexicana. En nuestro país, ésta es elaborada con la técnica del vidrio soplado y es considerada una artesanía por el empeño y creatividad que aplican los fabricantes. Además de la herencia que ha traspasado este arte de generación en generación y que lo ha enriquecido tanto en técnica como en creatividad, ya que es posible encontrar tantos tipos y diseños como la imaginación lo permita.

En México existen dos destinos pioneros en la producción de esta artesanía; el Pueblo Mágico de Tlalpujahua, en Michoacán, y Chignahuapan, en Puebla. Te invitamos a descubrirlos:
Tlapujahua, manos maestras
Este bello pueblo fue fundado en el siglo XVI. De acuerdo con algunas tradiciones, es desde el año 1558 que se han explotado los metales preciosos de esta región. Sin embargo, tras la decadencia de la minería en los años treinta del siglo XX, Tlalpujahua estaba lista para convertirse en pueblo fantasma. Pero tres décadas más tarde una nueva industria la devolvió al camino de la prosperidad: la fabricación de esferas navideñas. Hoy, gran parte de la población local se gana la vida haciendo éstas, así como todo tipo de adornos para fin de año.

Aquí, es común encontrarse con tiendas y talleres por doquier. La variedad de los arreglos, objetos decorativos y esferas es enorme, y suele costar la mitad o menos de lo que vale en las tiendas del resto del país. Te recomendamos revisar con calma varias tiendas para encontrar la mercancía de tu gusto. Noviembre y diciembre son obviamente los principales meses de venta y en ellos se llevan a cabo ferias y exposiciones adicionales. Además, el invierno es la mejor temporada para hacer una visita al cercano Santuario de la Mariposa Monarca.

Si durante esta temporada quieres también ser testigo del proceso de fabricación de las esferas, te recomendamos mejor ir a Tlalpujahua entre semana, ya que los productores prefieren pasar sus fines de semana vendiendo sus creaciones. Otras artesanías que se producen en esta localidad son los cuadros en popote, el arte plumario (semi extinto), las esculturas de cantera y los alambroides. ¡Pregunta por ellos!

Tlalpujahua se encuentra a 138 km al este de Morelia. Para llegar, es necesario tomar la autopista núm. 15 con rumbo a Maravatío y continuar por una carretera estatal que lleva a Tlalpujahua.
Chignahuapan, donde la esfera se hace color
Es un poblado de riqueza natural y cultural; famoso por sus toros de lidia, su balneario de aguas termales y sus iglesias. Ahí, el Santuario de la Inmaculada Concepción resguarda una estatua de Nuestra de Señora de 12 m de altura. También son interesantes la Parroquia de Santiago Apóstol con sus bellos retablos barrocos y la Iglesia del Honguito, llamada así por la imagen de Cristo crucificado que está plasmada en un hongo petrificado.

Pero no es lo único que le da fama a Chignahuapan; las esferas navideñas le han dado trascendencia nacional e internacional debido a que aquí se producen más de 60 millones de esferas al año.

En el pueblo hay alrededor de 100 talleres que se han creado a partir de las generosas enseñanzas de don Rafael Méndez Núñez, dueño del primer centro esferero de Chignahuapan.

En la actualidad, durante la primera semana de noviembre se realiza la Feria Nacional del Árbol y la Esfera, donde los fabricantes de esta famosa artesanía y otros adornos navideños, muestran todas sus obras a los visitantes que llegan con la expectativa de sorprenderse y llevarse algo a casa.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com

jueves, 8 de diciembre de 2011

LACAS Y MAQUES


La llamada laca o maque es una técnica de decoración tan importante en el arte popular de México, que se considera como una rama independiente de los objetos que se decoran. La palabra laca es de origen persa (lacks) y maque es de origen árabe (summac). La técnica consiste en decorar objetos con una mezcla hecha de diversos materiales -minerales, vegetales y animales-, especialmente aceites y tierras de diversos colores.

La práctica del maque es de origen prehispánico. Los cronistas españoles dieron fe de la presencia de diversos objetos y su decoración durante la época colonial, por ejemplo, Fray Bernardino de Sahagún, (mediados del siglo XVI) mencionaba distintas clases de jícaras que vendían los comerciantes, entre las cuales había unas “untadas con barnices que les dan lustre”, refiriéndose sin duda al aje y a la chía, materias primas utilizadas hasta la fecha.

Fray Jerónimo de Mendieta, llegado a México en 1554, precisaba que se hacían vasos “…de ciertas calabazas muy duras y diferentes de las nuestras, y es fruta de cierto árbol de tierras calientes…las pintan hoy día de diversas figuras y colores muy finos…Son vasos muy lucidos y vistosos.” Hacia 1580, Fray Diego Durán aludía a las “xícaras ricas” que se vendían en los tianguis y ferias ordenadas por los reyes indígenas. Castaño de Sosa en 1589 se refería a unas “xícaras muy galanas”. Torquemada (1609), hacía referencia a “un vaso muy pintado hecho de calabaza, que llaman xicalli”.

No podía ser más elocuente el asombro de los cronistas sobre este arte aplicado a objetos de uso cotidiano. Tal era su fuerza, que ni el tiempo ni la presencia del conquistador, pudieron desaparecerlo; por el contrario el arte de las lacas se enriqueció con la decoración de otros artículos elaborados por los carpinteros, oficiales que aparecieron durante el virreinato.

No obstante los testimonios de los cronistas españoles, todavía en el siglo XX había quienes pensaban que las lacas mexicanas eran de origen chino; como decía Gutierre Tibón hacia 1960: “Existen…inocentes que sostienen el origen chino de las lacas mexicanas o que hablan del 'secreto de fabricación de las lacas que tan celosamente guardan los indios'. Las lacas de Olinalá, las de Chiapa de Corzo y las de Uruapan, son de origen genuinamente autóctono; se han encontrado, en tumbas precortesianas, fragmentos de tecomates y jícaras laqueadas. Sin duda se produjeron lacas entre los mayas y su técnica era conocida desde tiempos inmemoriales en Mesoamérica.

Olinalá, cabecera municipal ubicada en la montaña de Guerrero, es quizás el más importante centro productor de lacas en el país. Notable desde la época colonial, allí se produce una cantidad considerable de objetos: arcones, cajas, charolas, joyeros, bateas, bules, jícaras, máscaras, marcos, biombos y otros muebles de excepcional calidad. Es conveniente mencionar que para la elaboración de los arcones y las cajitas se utiliza la madera aromática de lináloe que impregna con su agradable olor todo lo que se guarda en su interior.

Existen dos técnicas de decoración en Olinalá, el “rayado” y el “dorado”. En ambas destaca una gran variedad de motivos ornamentales: grecas, flores, animales y paisajes; así como diversidad de colores y combinaciones que le dan su sello propio.

El “rayado” consiste en aplicar con una cola de venado, una primera capa de tierra base a la pieza ya alisada; esta capa se asienta con una piedra para lograr uniformidad y para que se adhiera a la pieza por medio de los aceites que funcionan como fijadores. Luego se aplica una segunda capa de polvos de otro color que se pule con la mano. La pieza se deja secar y se le da una segunda capa de color. Una vez seca, se delinean los motivos con la punta de una espiga de maguey, cuya dureza es semejante a la de una piedra; después se levanta el maque de la capa superior, dejando ver el color de base original, creando el contraste, entre una capa y otra, por medio de la decoración.

La otra técnica es la denominada “dorado”. En Olinalá se sustituyeron los filos dorados de la decoración antigua, por unos de pintura amarilla. El uso intenso del oro que se hizo antaño derivó en el verbo “dorar”, que en el lenguaje actual de los artesanos olinaltecas significa, simplemente, decorar con pincel. En esta técnica, las pinturas son preparadas con la misma mezcla de tierras y aceite. El decorado se aplica sobre una base de maque preparada igual que en la técnica anterior y se combinan los colores como en la técnica del óleo. Una variante de esta técnica es la de aplicar el decorado sobre una base de oro de hoja en lugar del maque. Si bien esta técnica estaba a punto de extinción, el esfuerzo de varios artesanos ha permitido su florecimiento en los últimos años.

Fuente visitada.
uv.mx/popularte

domingo, 4 de diciembre de 2011

LAS POSADAS EN MÉXICO


Las posadas son fiestas populares que en México se celebran durante los nueve días antes de Navidad, o sea del 16 al 24 de Diciembre. Estas fiestas recuerdan el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén donde buscan un lugar donde alojarse para esperar el nacimiento del niño Jesús. En el México prehispánico celebraban el advenimiento de Huitzilopochtli (Dios de la Guerra) durante la época invernal o Panquetzaliztli, que iba del 17 al 26 de diciembre, que coincidía con la época donde los europeos celebraban la Navidad. Estas celebraciones fueron cambiando una vez que el pueblo fue evangelizado y la imagen de Huitzilopochtli fue sustituida por la de José y María.
Amenizadas con cánticos o villancicos, las posadas reaniman el espíritu religioso de los participantes, están llenas de emoción, alegría y amistad que siempre se respira durante este tiempo. Las posadas tradicionales tienen ligeras variantes de acuerdo al lugar en donde se celebren y han ido cambiando con el tiempo, sin embargo los aspectos comunes más importantes son el pedir posada con los villancicos tradicionales, el rezar el rosario, el romper la piñata, y claro que nunca pueden faltar los aguinaldos, el ponche, las velas, la fruta, las luces de bengala y en algunas ocasiones la cena y los regalos.
Para empezar En varias poblaciones las posadas se celebran en las calles las cuales previamente se adornan con hilos de heno y faroles. Y en otras muchas poblaciones se sustituyen los tradicionales peregrinos de barro por elementos vivos, causando mayor emotividad entre los asistentes.
No existe templo, parroquia o capilla por pequeña que sea que durante el período del 16 de Diciembre al 6 de Enero, que no levante un nacimiento en ocasiones con verdaderas joyas escultóricas o figuras de barro realizadas en Tonalá o Tlaquepaque y celebren las posadas con cantos religiosos, guijolas, panderos, triángulos, etc., para crear mayor alegría en los asistentes.
A la hora de pedir posada, la tradición nos dice que José y María tuvieron que ir de puerta en puerta pidiendo posada, este hecho podría no ser muy relevante ya que es muy probable que no hayan sido los únicos peregrinos que no encontraban lugar para pasar la noche, pero el caso de José y María es muy especial ya que María se encontraba embarazada y a punto de dar a luz.
Para representar este acontecimiento, dos voluntarios se pueden vestir como José y María, o pueden utilizar figuras de los peregrinos de las que se colocan en los nacimientos.
Los peregrinos acompañados por un grupo de invitados a la posada salen de la casa y piden posada en la puerta, entonando los villancicos. Las personas que se quedaron en el interior de la casa deben negar la posada obligando a los peregrinos a pedir posada dos o tres veces, hasta darles hospedaje con los cantos tradicionales (villancicos).
Esta actividad esta repleta se símbolos y analogías…. La piñata debe ser una piñata de 7 picos que representan los 7 pecados capitales pero además debe estar llena de dulces que representan la gracia de Dios, la venda en los ojos representa la fe, el palo representa a Dios y los que gritan representan a la iglesia católica.

El acto de romper la piñata puede interpretarse más o menos de la siguiente forma: Cada uno de nosotros con una fe ciega (ojos vendados) en la ayuda de Dios (el palo) nos disponemos a combatir el pecado (intentar golpear la piñata), nuestros hermanos nos ayudaran y nos indicaran el camino a seguir para lograrlo más fácilmente (los gritos de la gente) y cuando finalmente logremos vencer al pecado (romper la piñata) la gracia de Dios (los dulces) se derramaran sobre nosotros.

La posada termina con una convivencia en la que se puede dar de cenar a los invitados e inclusive puede haber bebida. Hay quien dice que la cena es para celebrar que se venció al pecado (se rompió la piñata). Los 9 días tradicionales de posadas se hacen en honor a los 9 meses de embarazo que vivió María.

Estas fiestas se realizan todos los días desde el 16 de diciembre hasta la noche del 24. En las colonias la gente se reúne en diferentes casas, al principio se forma una pequeña peregrinación donde al frente van dos o varias personas cargando pequeñas estatuas de José, María, el Ángel y a veces un burro (en muchos lugares se llega a representar en vivo con gente personificada). Originalmente se rezaba un rosario antes de empezar o durante la posada; después se reparten velas y se prenden para cantar la letanía, se camina hasta el frente de una casa y se canta para pedir alojamiento (posada) para José y María, después las personas que ya estaban dentro de la casa cantan para negar el asilo hasta que ven que son José y María quienes lo piden; se deja entrar a toda la gente cantando "entren santos peregrinos", y aquí es donde comienza la diversión.

Luego toca el turno a romper la piñata. La piñata se hace con una olla de barro que se cubre con papel de muchos colores y se rellena de dulces y fruta, esta representa al demonio con los colores llamativos para cautive al hombre y seda a la tentación. Las piñatas originales constaban de siete picos que representaban los siete pecados capitales. Para romperla primero se cuelga, los niños esperan su turno para pegarle con un palo y finalmente romperla; pegarle a la piñata con los ojos vendados representa la fe como una virtud que nos permite creer sin tener que ver; el palo con el que se le pega representa la fuerza de la virtud para romper las tentaciones del mundo. Una vez que se rompe la piñata caen los dulces y fruta que contenía y finalmente todos se lanzan a fin de recoger una parte; el relleno de la piñata representa el amor de Dios ya que al destruir al mal se obtienen los bienes anhelados. A las personas que no pueden acercarse a recoger dulces se les reparten "aguinaldos", que son bolsitas con dulces, galletas y fruta para que nadie se quede sin los beneficios de la piñata.

Fuente visitada.
mexicolindoyquerido.com.

jueves, 1 de diciembre de 2011

LA COMIDA DE LAS POSADAS


La costumbre de estas fiestas típicas mexicanas se inició en los templos agustinos en tiempos de la Colonia, con el propósito de evangelizar a los indígenas. La representación del peregrinar de María y José termina el día 24 de diciembre, cuando finalmente son recibidos y ahí se prepara el Nacimiento y la fiesta.

Los anfitriones representan a los hosteleros y los invitados a la posada, representan a los “peregrinos”, quienes piden posada con un cántico.

Ya adentro de la casa o del patio en donde se celebra la posada, comienza la fiesta, en la que se rompen las piñatas, construcción artesanal hecha en barro y papel china, que deberán tener la forma de una estrella de siete picos, que representan los siete pecados capitales en la religión católica. Se debe de romper con un palo que representa la fortaleza y fuerza de Dios, y al romperse caen dulces, llamados colaciones (dulces muy duros hechos de azúcar, pintados de blanco, rosa o azul pálido y algunas veces rellenos de cacahuate o cáscara de naranja confitada) y frutas tales como mandarinas, tejocotes, cacahuates y limas. Estas son recompensas y dones por vencer al pecado.

Mientras se rompe la piñata, los anfitriones reparten jarritos de barro, llenos de delicioso ponche hecho a base de frutas como manzana, ciruela pasa, tejocote, caña de azúcar, guayaba, naranja, limón, vino tinto, té, agua y azúcar; y para los mayores se le añade un chorrito de aguardiente, de ron o de tequila. Ya con las frutas y las colaciones de la piñata en la mano o mejor dicho en un bolsita, para poderlos llevar consigo, comienza la merienda que generalmente consiste en tamales, atole, chocolate, buñuelos aderezados, ya sea con azúcar y canela en polvo o con miel de piloncillo, a la que se le habrá añadido canela en rama.

Todo esto acompañado por música de mariachis, ya sea en vivo o grabado, y por supuesto, por los acostumbrados cuetes, que se oyen tronar por todos los pueblos y las ciudades en esas noches de diciembre.

¿Por qué duran 9 días las posadas?
Aunque el peregrinar de José y María no duró nueve días, los frailes, lo acomodaron así para conseguir una novena y se le dio a cada día un significado:

1. La humildad para convivir con armonía.
2. La fortaleza para realizar los deberes diarios.
3. El desprendimiento para rechazar todo deseo que desvíe de la fe cristiana.
4. La caridad, amar al prójimo.
5. La confianza en la misericordia divina.
6. La justicia para obrar con rectitud.
7. La pureza para rechazar al Maligno.
8. La alegría para alcanzar el cielo.
9. La generosidad para entregarse al servicio de Dios.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com

domingo, 27 de noviembre de 2011

FIN DEL MUNDO EN EL CALENDARIO MAYA


26/11/2011 11:44 / MIGUEL ÁNGEL CRIADO

El 23 de diciembre de 2012 no se acabará el mundo, aunque, según el calendario maya, será como una Nochevieja a lo grande. Unos 60 especialistas en esta cultura prehispánica debaten desde mañana las concepciones que tenía este pueblo sobre el tiempo. El fin del año que viene coincide con el cambio de era para los mayas. Los expertos sostienen que la influencia judeocristiana en la cultura occidental, con su milenarismo y querencia por el Juicio Final, explica que tantos vean el Apocalipsis donde sólo hay un cambio de ciclo.
De los aproximadamente 15.000 glifos (textos grabados) recogidos hasta ahora en distintos lugares del área donde floreció la cultura maya, únicamente en dos inscripciones existe la mención del año 2012. Una es el llamado Monumento 6, encontrado en Tortuguero (Tabasco, México). La piedra, grabada en el siglo VII de nuestra era, menciona la bajada a la Tierra del dios o conjunto de dioses Balun Yookte Kuh con el fin del decimotercer ciclo baktun. En el complejo calendario maya, cada uno de estos ciclos se correspondía con algo más de 394 años occidentales. Tras 13 baktunes (unos 5.120 años occidentales), el cosmos se regeneraba, completándose así un ciclo de creación y vuelta a empezar. Y eso es lo que ocurrirá el 23 de diciembre de 2012.
"La concepción actual sobre el fin del mundo parte de la cultura judeocristiana, de modo que, cuando comenzó a descifrarse la escritura maya y se vio que, entre otros aspectos, refería a fines de ciclos, se hizo una interpretación fácil desde la perspectiva del pensamiento occidental, ligando esto a una visión apocalíptica sobre el fin del mundo", explicaron en una nota los investigadores Mario Aliphat y Rafael Cobos, integrantes del comité académico de la Mesa Redonda de Palenque, el foro académico que reúne desde mañana en la ciudad de Chiapas a especialistas en la cultura maya de varios países, incluido España. El encuentro se abrirá con una sesión especial sobre las profecías mayas para 2012.
Ayer, un teletipo de la agencia AP confundió a periódicos de medio mundo y avivó los rescoldos sobre el fin del mundo. En él, se decía que había aparecido otra inscripción con referencias al 23 de diciembre de 2012. En un ladrillo de la pirámide de Comalcalco (también en Tabasco), aparece fragmentada una rueda calendárica, un mecanismo que superponía los tres calendarios mayas: el civil (360 días), el ritual (260 días) y la cuenta larga (5.120 años). En realidad, el ladrillo es conocido desde hace años y está en los alma-cenes del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Peor aún para los agoreros: no está claro que hable del 23 o del 21 de diciembre. Además, podría estar haciendo referencia al pasado y no al futuro. "No hay ninguna razón por la que no pueda ser una fecha pasada, que describa un acontecimiento histórico importante en el período clásico; de hecho, en el tercer glifo del ladrillo parece leerse el verbo huli, el o ella llega", explica a AP el arqueólogo especialista en epigrafía maya de la Universidad de Texas David Stuart. Este tiempo verbal diferencia esta referencia a 2012 de la que aparece en la frase del Monumento 6, donde está en futuro. Esto sirve a Stuart para pensar que "la fecha de Comalcalco es más histórica que profética".
En todo caso, el congreso de Palenque servirá para reconocer la importancia que daban los mayas a la ordenación del tiempo. Además de servirles para organizar su vida, era la base para realizar rituales para que cada nuevo ciclo les fuera propicio. Tan apocalíptico como brindar con cava en la noche de cada 31 de diciembre.

Fuente visitada.
lavozdeasturias.es

viernes, 25 de noviembre de 2011

LA MUSICA MEXICANA


Si por algo se le conoce a los mexicanos en el mundo es por su amor a la música, por eso te traemos la primera entrega de de la serie Breve historia de la música mexicana.
Los indígenas que habitaban estas tierras tocaban algunos instrumentos música que era parte importante de rituales y ceremonias que rendían a sus dioses o durante las batallas donde peleaban.

Los antepasados mexicanos como ahora usaban la música en su vida diaria y una de las civilizaciones que más desarrollo este arte fueron los mayas, donde algunas de las melodías y canciones que ellos crearon aun se escuchan en el sureste mexicano.
A la llegada de los españoles la música mexicana se enriqueció todavía más con el legado no solo de la forma de ver la música sino con la llegada de los instrumentos como la guitarra, el violín, hoy parte fundamental del mariachi además de la lengua española de donde hoy se desprenden bellísimas coplas. Otros instrumentos llegaron después como la trompeta que sin la creatividad e ingenio de los músicos mexicanos nunca hubiera tenido esa importancia dentro de la música de nuestro país pues le dieron un toque de regionalidad que hoy es admirado en todo el mundo.
Es por eso que la cultura y tradiciones mexicanas trascienden y manifiesta con orgullo su música y canciones en otras naciones del mundo, logrando un lazo de amistad con otros países a través de la música.

Fuente visitada.
mexicolindoyquerido.com

lunes, 21 de noviembre de 2011

FESTIVAL DEL CHOCOLATE


Por: México Desconocido.

Vive una deliciosa experiencia culinaria y cultural en el segundo festival dedicado a una de las golosinas más queridas de México, el chocolate. ¡Sólo en la capital de Tabasco!
Nada como un chocolate caliente bien espumoso en tiempos de frío, o una barra para degustar como postre. El chocolate o xocolatl, esa golosina que a tantos nos gusta, tuvo su origen en tierras mesoamericanas, cuando los granos del cacao eran utilizados como moneda, aunque también como ingrediente principal de varias bebidas muy valoradas por los nativos, el concepto de chocolate que los propios españoles trasladaron a Europa.
Una vez conocido en el viejo continente, el chocolate fue admirado y valorado sus propiedades: aroma inigualable, sabor exquisito y valor energético, la mayor parte de ellas provenientes de la semilla del cacao.
Hoy por hoy el chocolate es una golosina de gusto fino considerada una delicia gourmet que figura en muchos eventos de alta repostería. Y es que la elección del cacao para elaborar chocolate, es cada vez más exigente debido a las condiciones de alta humedad y temperatura que este árbol requiere para su crecimiento, justo las que reúne el estado de Tabasco, uno de los estado pioneros en la producción de este grano y que está por dedicarle su segundo festival.
Del 24 al 27 de noviembre se llevará a cabo el 2° Festival del Chocolate de Tabasco y con interesantes actividades en torno al nuestro dulce en cuestión con talleres para niños de grabado en chocolate, catas de chocolate, maridajes, así como conferencias impartidas por especialistas nacionales e internacionales. Además podrás vivir experiencias culturales a través de diversas rutas por la capital tabasqueña y la Ruta del Cacao. ¿Qué más puedes pedir para vivir una experiencia cultural y culinaria en la exuberante capital tabasqueña?

2° Festival del Chocolate
Villahermosa, Tabasco
Del 24 al 27 de noviembre de 2011.

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Por: México Desconocido
El atole es una deliciosa bebida prehispánica. Aquí te damos la receta perfecta para preparlo.
INGREDIENTES PARA EL ATOLE DE CHOCOLATE
Para la espuma del atole de chocolate necesitarás: 1 kilo de cacao, 1 kilo de trigo, 250 gramos de pataxtle (cacao blanco) pelado de la cáscara negra, 150 gramos de canela, azúcar al gusto. Para el atole 1 kilo de masa, agua la necesaria, azúcar al gusto.
PREPARACIÓN
Para la espuma: El cacao se tuesta, se pela y se muele junto con el cacao blanco. El trigo se tuesta por separado hasta que empiece a saltar y se muele por separado. Se vuelve a moler todo junto hasta que quede un polvo fino y se le añade la canela, se moja entonces con agua fría y se comienza a batir con un molinillo para que saque espuma, esta espuma se va apartando con una cuchara y se coloca en otro recepiente, se le va añadiendo más agua fría a la masa y se sigue batiendo y apartando la espuma hasta terminar con la pasta. Se hace el atole blanco y sobre cada taza de atole se coloca la espuma de cacao.
Para el atole: Se disuelve la masa en agua suficiente para que quede un atole aguado, se pone sobre la lumbre a espesar hasta que tome el punto deseado y se le añade azúcar al gusto.
PRESENTACIÓN
Se sirve en tazones hondos con una cuchara para poder tomar la espuma y menearla al gusto.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com

jueves, 17 de noviembre de 2011

LAS BEBIDAS PREHISPANICAS


Las bebidas de origen prehispánico de las que se tiene conocimiento, se obtenían de semillas, frutos, hierbas y plantas.

Las tradicionales y más populares se elaboran con maíz, cacao o maguey. Se preparan de muchas maneras y cambian de nombre de acuerdo a la combinación que de ellos se haga y a la región de origen.

CACAO

El cacao (cacahuaquahuitl) es un arbusto que se cultiva en el Sudeste de México y era tan preciado que se utilizaba como moneda.

Para prepararlo como bebida que conocemos como chocolate (chocolatl), se tostaban las semillas secas de un árbol llamado pochotl, se molían en un metate que debían poner sobre unas brasas para que la pasta no se hiciera chiclosa, se mezclaba con agua y se endulzaba con miel de abeja o de maguey, y solía añadírsele flores o hierbas aromáticas que aparte de sabor, le daban color.El cacao se podía moler con flores de enacaxtli (orejuela), de aroma fuerte y color amarillo encendido.

Los señores, nobles y reyes mexicas, tomaban cacao por la mañana aromatizado con vainilla (tlil xóchitl o flor negra, orquídea que aún se cultiva en Papantla, Veracruz). Para tomarlo se servía en jícaras (xicalli) bellamente decoradas, sobre las que se dejaba caer para hacerlo espumoso.

Si al cacao se le agrega masa de maíz, agua y azúcar o miel se llama champurrado y se bebe caliente. Los indígenas de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz, lo beben disuelto en agua y lo preparan como tablillas o bolas molidas con almendra, canela o azucaradas.

Ahora hay muchas maneras de preparar el chocolate : se disuelve en leche, y lo tomas a la española o a la francesa; pero como sea, no se te olvide espumarlo con molinillo.

BEBIDAS DE MAIZ

Los atoles, (atolli) bebidas hechas con masa de maíz, fueron y aún son, en muchos lugares de México, un alimento básico. Es masa de maíz que se mezclaba con agua y se endulzaba con algún tipo de miel, o se condimentaba con chile. Se preparaba atolli caliente, atolli con miel, con chile amarillo y miel; atolli con harina muy blanca hecha con tequexquitl. La jícara de atole era el alimento matutino para la mayoría del pueblo; era una bebida muy sana, que se podía considerar como un verdadero platillo cuando se le agregaban, frijoles, chile, epazote, y tomate. También se endulzaban con flores aromáticas y frutas con ciruelos, tunas, capulines, piñas y mieles variadas.

POZOL (náhuatl pozolli, espumoso).

Es un alimento sólido que se toma como bebida refrescante y muy nutritiva. Se prepara a partir de nixtamal (maíz, hervido en agua con cal), de la masa resultante se hacen bolas que se fermentan y se dejan reposar tapadas con hojas de plátano (ahora es más común la bolsa de plástico). La bola de masa se diluye en agua para tomarse y se le agregan sal, chiles secos o miel, azúcar; también se le puede agregar cacao. El color del pozol es de acuerdo al tipo de maíz que use, blanco, amarillo, negro (azul en otras regiones) a algunos les gusta preparado con maíz tierno, a otros con el maduro. Esta bebida la forman como alimento básico en su jornada de trabajo o en sus travesías por la selva. Al pozol Maya se le llama sac há (agua blanca). El pozol también se utiliza para combatir la fiebre y curar algunas enfermedades.

MAÍZ GERMINADO (CERVEZA DE MAÍZ)

Teshuino, Sugi o Tesgüino (del náhuatl tecuin, latir del corazón).

Lo toman los grupos indígenas de la Sierra Madre Occidental y cada uno tiene su propia modalidad.

La base es utilizar maíz germinado, molido y cocido. Se pone en ollas de barro hechas especialmente para ello y se deja en reposo por 24 horas para que fermente.

Es un proceso similar al de la fabricación de cerveza, de ahí que algunos la describen como cerveza de maíz, aunque ésta es una bebida opaca y espesa.

Los tarahumaras o rarámuris le agregan, antes de tomarla, una espiga llamada basia’wi, que aumenta su contenido alcohólico y con ello se convierte en batari. Si se toma sin dicha espiga, le llaman sequiki. Para ellos esta la bebida tiene categoría sagrada, y la toman en sus ceremonias religiosas o rituales, en los deportes y otras celebraciones llamadas teshuinadas. Se consume también en fiestas y trabajos de cooperación (tequio), o cuando hay escasez de maíz, y en los entierros para que el muerto esté en paz.

El Teshuino ocasionalmente se prepara con caña de maíz. Esta bebida es más fuerte y se le pueden agregar piñas de agave o hikuri y otras flores, cortezas o yerbas de la región para aderezarla. Se utiliza en el ritual curativo y se aplica por dentro y por fuera para cuarar todos los males, del cuerpo y del espíritu.

Los huicholes lo preparan igual y lo brindan en pago a quienes les ayudan al desmonte, lo beben en las ceremonias y fiestas del pueblo y lo usan como ofrenda que se bendice y reverencia. A diferencia de los rarámuris, los huicholes no lo beben en los entierros, sino que ofrendan un guaje lleno en dirección del poniente, donde queda el camino de los difuntos.

De forma similar lo preparan y lo beben los yaquis, pimas y guarijíos de Sonora; los tepehuanes de Durango y Nayarit y los zapotecas de Oaxaca.

TEPACHE(del náhuatl tepíatl o tepiatan).

Es una bebida de origen prehispánico que se preparaba a base de maíz. Actualmente la más popular se prepara con cáscara de piña y piloncillo; pero ya no lleva maíz.

AGUAS FRESCAS

Todavía en el siglo diecinueve se escuchaba en la calle el pregón de las mujeres que vendían las deliciosas aguas de horchata, limón, piña, tamarindo y chía.

La chía (chiematl) es una semilla muy pequeña que se muele o tritura; para beberse se le agrega agua y se bate mucho para que no se hagan grumos, se deja un rato en el agua para que se esponje y se endulce. Algunas personas le agregan unas gotas de limón; a esta bebida en Nayarit le dicen Bote.

En Chihuahua, al Norte de México, se puede encontrar una bebida que se prepara con capulín y le llaman Huikimo. Para estar muy frescos en Veracruz, se puede tomar verde de xico, una bebida hecha a base de hierbas: anís, mojo, toronjil, hierba del burro; ahora ya se le añade algún aguardiente de caña o de mezcal. ¡Es al gusto!.

La tuba es una bebida refrescante importada, que se naturalizó en Colima y Guerrero. Se hace mediante la fermentación de la savia de la palmera de coco. Se mezcla con jugo de frutas frescas, apio, cebolla, canela y chile. Esta bebida ya destilada, se convierte en un tipo de aguardiente.

Fuente visitada.
popularte

domingo, 6 de noviembre de 2011

LA CHAQUIRA


ceremoniales, camisas, calzones, ceñidores, toquillas para el sombrero, así como aretes, collares, pulseras y jícaras para ofrenda, todo un mundo brillante y colorido en el que son inconfundibles, tanto el origen de cada prenda, como Ia técnica empleada en su aplicación.

En México, Ia chaquira se utiliza de acuerdo con cinco técnicas diferentes. La primera es Ia de Ia chaquira cocida, que se aplica también de cinco diferentes maneras: directamente sobre Ia tela, formando hilos que una vez integrados se aplican a Ia prenda, cocidas entre sí a manera de red, pepenado fruncido y pepenado de hilván. Esta última aplicación y sus modalidades representa Ia producción más cuantiosa. Así, Ias prendas más notables de chaquira aplicada directamente a Ia tela están representadas por Ias blusas de Ia mixteca de Ia costa, Ia camisa y Ia blusa de Ia comunidad otomí de San Pablito, Puebla, Ia blusa de Atzacoaloyan, en Guerrero y Ias que se usan tanto en Ia región de Huejutla, en el estado de Hidalgo como Ias de Chahuatlán, al norte de Veracruz.

La prenda más espectacular ornamentada a base de hilos de chaquira con Ios que se forman figuras sobre Ia tela, fue Ia blusa de Chilac, antigua comunidad popoloca deI estado de Puebla.

Por otra parte, Ios canutillos de los tochemites (tlacoyales), así como Ias toquillas para Ios sombreros de Ios otomís de Ia Sierra de Puebla, Ias pulseras, collares y bolsas de Ios huicholes y Ios pectorales de Ias mujeres cucapás de Ia Baja California, son ejemplos deI cocido entre sí a manera de red. Las blusas de Zoatecpan, Huahuaxtla, Xochitlán y Nahuzontla, en Ia Sierra Norte de Puebla, representan Ias modalidades deI pepenado fruncido y deI pepenado de hilván.

Las cuatro técnicas restantes son eI anudado, eI brocado, eI tejido en gancho y Ias chaquiras pegadas sobre una superficie a base de cera de Campeche. En lo que se refiere a Ia técnica deI anudado, los ejemplos más notables los encontramos en los rebozos y en Ias servilIetas ceremoniales que se hacían, tanto en Urichu, como en Pátzcuaro, Michoacán, así como en el espléndido ceñidor que hasta hace unos 30 años Iucían en días de mercado y en ceremonias especiales los hombres de Ia comunidad de San Pablito, ubicada en Ia Sierra Norte deI estado de Puebla.

EI brocado con chaquira es muy raro, se conocen sólo dos ejemplares, pequeños Iienzos -quizá servilletas- procedentes deI estado de Jalisco que fueron elaborados a mediados deI siglo pasado y que hoy se conservan en colecciones particulares. En cuanto aI tejido en gancho con chaquira, tenemos Ias blusas de Nahuzontla en tanto que Ias jícaras que usan Ios huicholes con fines ceremoniaIes están decoradas con chaquira adherida a una capa de cera fresca figurando con Ias pequeñas cuentas algunos elementos de su cosmovisión.

Si hiciéramos un mapa de Ios lugares donde eI trabajo con chaquira es más frecuente, observaríamos que predomina en eI occidente de México: Coahuila, Chihuahua, Baja CaIifornia, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca. En el altiplano central únicamente se emplea en Ia actualidad en Milpa Alta, en el Distrito Federal, para rematar los tlacoyales que se siguen tejiendo en telar de cintura. En cuanto al valle poblano-tlaxcalteca, Ia chaquira únicamente se trabaja en dos lugares, no así en Ia Sierra Norte de Puebla donde hay por lo menos cinco pueblos en los cuales su uso es particularmente significativo. Por último, en Ia región huasteca únicamente Ia encontramos en dos comunidades pertenecientes una a Hidalgo y otra a Veracruz.

Esta distribución ha Ilevado a plantearnos Ia hipótesis de que Ia chaquira, quizá proveniente de Ia India, fue introducida a Ia Nueva España por el Galeón de Manila y que su uso se difundió gracias a Ias famosas ferias que se efectuaban en Acapulco, Tepic, Saltillo y Xalapa. También es posible que por Veracruz, procedentes de Europa y fabricadas en Checoslovaquia, Austria e ltalia, Ias pequeñas cuentas hubieran Ilegado a nuestro territorio probablemente a mediados deI siglo XVII.

La chaquira ya aparece aplicada durante eI siglo XVIII en ornamentos religiosos bordados con toda seguridad en Ios conventos novohispanos y en aquellas obligadas labores femeninas conocidas con eI nombre de "dechados", de Ios que venturosamente se conservan algunos ejemplares, sobre todo de principios deI siglo XIX. No obstante, en ninguno de Ios dos casos citados parece haber intervenido Ia mano indígena. Si bien es cierto que hubo conventos para indias nobles, si estas hubieran conocido eI uso de Ia chaquira Ia habrían aprovechado para fines del culto, dándole a sus obras un marcado sentido religioso distante de la propia iconografía. En el caso de los “dechados” o muestrarios que conocemos donde se empleó la chaquira, se nota en todos ellos un marcado carácter mestizo.

Es posible que, inicialmente, el empleo de la chaquira haya estado circunscrito a las altas esferas coloniales y que, la observación y eventual aprendizaje de su aplicación por parte de la servidumbre, mayoritariamente indígena, fuera el conducto para Ilegar a Ias comunidades de origen. Lo cierto es que el color y el brillo deI entonces novedoso material llamó poderosamente Ia atención deI indígena que gustoso lo incorporó a su atuendo para su lucimiento personal. Hace algunos anos, en Pátzcuaro, Michoacán, doña Refugio Cerda que estaba "empuntando" con chaquira un magnífico rebozo, hizo el siguiente comentario: "fíjate como brillan Ias cuentitas, se parecen a Ias plumas deI pecho deI colibrí". ¿Acaso Ia chaquira sustituyó a Ia pluma en los textiles purépechas?, esto tal vez nunca lo sabremos aunque sí es evidente el parecido en el brillo de ambos materiales.

Mucho podemos especular sobre el uso de Ia chaquira entre los grupos indígenas de México. El tema amerita una investigación sistemática que hasta la fecha no se ha efectuado. El patrimonio etnográfico se va perdiendo a un ritmo alarmante, además en la medida en que algunas materias primas son cada vez más caras, menos frecuente es su uso. La mayor parte de las prendas que ilustran el presente artículo provienen de las colecciones de Ruth Lechuga y muchas de ellas ya forman parte de la historia de la etnografía nacional.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com.

viernes, 4 de noviembre de 2011

TRADICIÓN DE MUERTOS



En el mercado de la capital veracruzana se puede observar, desde mediados de octubre, que en las floristerías empiezan a vender las tradicionales flores de muerto: "moco de pavo", "mano de león" y "alhelí; en muchas panaderías dejan de hacer el pan común y sólo producen pan de muerto.

Las mandarinas, guayabas, tejocotes, naranjas, jícamas y camotes son los de mayor demanda en las verdulerías y fruterías; las velas y cirios de cera se pueden comprar en cualquier tienda, así como candelabros de barro o tronco de palma. No falta tampoco el tradicional papel picado (“papel de China”) en múltiples diseños y colores, desde calaveras hasta figuras de la Virgen de Guadalupe, y las canastas frutales. Otra tradición es la de las calaveras de azúcar o chocolate, que tienen en la frente grabado el nombre de las personas muertas, además de las palomas blancas, los rehiletes y los cestitos de colores.

XANTOLO, LA TRADICIÓN EN LA HUASTECA

La aparición de mariposas blancas en la Sierra Veracruzana, señala el tiempo propicio para montar las ofrendas. En la Huasteca, el Xantolo o culto a los muertos, como se le conoce en la región, y la llorada del hueso son fiestas que se complementa con música y alimentos diversos. Las mujeres hilan flores de cempasúchil y mano de león para colgarlas junto al papel picado; preparan la comida para servirla en ollitas de barro recién cocidas, cubren el techo con frutas tropicales y prenden velas y copal. Los muertos deben encontrar el camino y para ello, se les guía desde el panteón hasta la casa de cada uno, con pétalos de flor de muerto.

Reciben primero a los pequeños, a los angelitos, y les dan sólo tamales de ajonjolí y dulces, mientras les cantan las mañanitas: “...hoy por ser día de los muertos te las cantamos así...” Después, llegan los mayores. A ellos les preparan zacahuil, chocolate con agua, sotol o pulque.

Durante la fiesta se baila la Danza de los coles o disfrazados, que ridiculiza a los amos y poderosos del lugar, encadenados por un diablo que los somete. Los danzantes cubren sus rostros con una máscara de trapo, para que la muerte no los reconozca.

El 29 de octubre se empiezan a matar puercos. Los guajolotes se amarran.

El 30 de octubre se comienza el montaje de los altares para los niños. Por la mañana se corta el tepejilote para adornar el altar y el arco afuera de la casa, hecho de flores de cempasúchil. Se preparan tamales de puerco, gallina y pavo. Además, se pone pan, camote, y frutas. El hombre de la casa es el que coloca las tablas para colocar el altar.

El 31 de octubre se prepara el altar para los adultos. No se puede permitir que los niños estén frente al altar porque los pueden tentar los muertos, como tampoco pueden regañarlos ese día porque se los llevan los muertos.

El 1 de noviembre se montan ofrendas para los padrinos. Los niños llevan mole, tamales y frutas a casa de sus padrinos. La madrina le dice “que no lo hubiera traído” y el niño le responde “mi madre se lo manda y por eso yo vengo”. Le dan café y pan al niño, vacían los trastes y le pueden dar algo de lo que ellos prepararon “para que mi comadre también lo pruebe”.


TRADICIÓN TOTONACA

En Papantla la festividad de los Fieles Difuntos, los que murieron en forma natural, da comienzo desde el 31 de octubre. De ese día hasta el 1 de noviembre llegan las ánimas de los niños (Laqsq’at’án), y del 1 al 2 de noviembre llegan las ánimas de los adultos; se cree que llegan en forma de insectos a comer la ofrenda, porque su olor les despierta el apetito. Por eso se prefiere alimento recién hecho y caliente. En las dos noches se forman grupos de jóvenes para cantar las alabanzas de casa en casa.

El altar donde se coloca la ofrenda (alimentos, bebidas, licores y otros objetos de uso tradicional para las ánimas) se llama pachau. Esta ofrenda tiene una tradición muy antigua y se tiene por norma que las personas deben realizarla cada año, y aquéllas que no lo hagan recibirán un castigo por su falta y por apartarse de las normas sociales y culturales aceptadas por la comunidad.


TRADICIÓN ENTRE LOS NAHUAS DE LA SIERRA DE ZONGOLICA

En la sierra de Zongolica, los nahuas saben que cuando las mariposas blancas vuelan sobre los verdes campos de la sierra, en la zona central del estado de Veracruz, es el momento de empezar a preparar las ofrendas a sus muertos. Octubre llega, el maíz está a punto de ser cosechado y las flores, nardos y azucenas se entremezclan con las milpas; entonces las ánimas, en forma de mariposas, anuncian su llegada, portando un mensaje que año con año se repite manteniendo así una tradición milenaria.


CEREMONIA DE MUERTOS ENTRE LOS NAHUAS DE PAJAPAN

Antes del 31 de Octubre se arregla el panteón. Ese día, víspera de Todos los Santos, se sacrifica un becerro a las 4 de la mañana. A las 7 se adornan los altares con papel picado y flores. A las 10 se hacen rezos en la iglesia. Por la noche se regresa a la iglesia y se permanece en ella hasta el amanecer. A las 2 de la mañana se toma café y se comen tamales.

El 1 de noviembre es el día de “Todos los Santos”. A las 5 de la mañana se queman cohetes y se tocan las campanas de la iglesia. A las 12 de la mañana empiezan los preparativos en las casas, se ponen flores, se encienden 4 veladoras en los extremos de la cruz de pétalos y se pone un vaso de agua bendita. Se tocan las campanas las 24 horas. A las tres de la tarde empieza la procesión alrededor de la iglesia, van al panteón y ponen flores, veladoras y ofrendas de alimentos en las tumbas. En la noche todos se encierran en sus casas. A las ocho salen a la calle en grupos de 10. Van a rezar de casa en casa con una cruz, una campanita y agua bendita. En cada casa les dan limosnas.

El 2 de noviembre, conmemoración de los “Fieles Difuntos”, a las 10 de la mañana los cantores rezan en todas las tumbas que se los soliciten. Cobran por rezo. Se ponen coronas de papel crepé mojadas con parafina. Después de medio día van a sus casas comen y beben.

El 3 de noviembre se lleva a cabo el final de la ceremonia, la lavada de olla y de ropa de los santos.

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popularte/esp

domingo, 23 de octubre de 2011

LOS SABORES DE OAXACA


Por: Beatriz Santos Pruneda.

La cocina oaxaqueña, hermanada a las fiestas y a su calendario, se ha ido enriqueciendo a través del tiempo con una enorme variedad de platillos, y de éstos, los moles representan la expresión más acabada de su refinamiento. Hubo de transcurrir mucho tiempo para que las circunstancias amalgamaran la herencia de latinos y arábigos, traída de España. A partir de la Conquista se inició el matrimonio entre el ajo y el chile mulato; el aceite y el miltomate; el anís y el jitomate; los cacahuates y las almendras tostadas; las hojas de aguacate asadas y la pizca de comino; la mejorana y el chocolate, y la hoja santa y el tomillo. Aunque haya mucho más que mole y eso lo sabemos bien, no puede evitarse estar en una mesa del Mercado 20 de noviembre y pedir un poco de los siete famosos: negro, colorado, coloradito, chichilo, verde, amarillo y mancha mantel. Al probarlos habrás descubierto, sin proponértelo, uno de los íntimos secretos del pueblo oaxaqueño. Por supuesto, las compras en el mercado no pueden fallar. Tu bolsa se llenará de pasta de al menos cuatro variedades de mole, de algunas barras de chocolate, pan tradicional y algunos dulces típicos como el jamoncillo de Juquila, que es una mezcla de piloncillo y corozo.
Busca el puesto de Jaqueline Sánchez, una experta en ingredientes, es de esas personas que no se guardan las recetas, al contrario comparten, como todos los oaxaqueños lo hacen y bien.
Ya que estando en el mercado, nos llevan casi de la mano a probar las aguas frescas de Casilda. Este puesto tiene nada menos que 81 años y es toda una experiencia. Nada más de ver cómo preparan esas bebidas regionales que salen de enormes ollas de barro de 180 litros. En un gran vaso ponen un poco de aguamiel, trocitos de melón, horchata de almendra, tuna batida y para terminar, nuez. Además tienen de chilacayota, horchata de arroz con chía, con kiwi, con guanábana y muchas otras. Platicamos un rato con las nietas de doña Casilda, Berta y Socorro, quienes nos contaron que el busto de su emprendedora abuela está en la Casa de Cultura, junto con otras mujeres importantes de Oaxaca como María Sabina y doña Rosa, quien inventó el fluido con el que se bruñe el barro negro para que brille.

Dando unos pasos, el delicioso olor nos llevó hasta un humeante pasillo. Los tenderetes de carnes, entre ellos el famoso tasajo (corte oaxaqueño de pulpa de res ligeramente salado), no son como en otros mercados, ya que junto a cada uno hay un fogón prendido con una parrilla. Eliges tu carne y ahí mismo te la asan. ¡Imagínate ese olor! También hay chorizo, longaniza y otros cortes. Te lo dan en una canasta con enormes y delgadas tortillas de maíz, hechas a mano, por supuesto, y se puede comer en unas mesitas que están ahí junto. El puesto de Legumbres Michelle te da lo único que podría hacer falta: salsas de todas, aguacate y ensaladas. ¡Una comida completa y apenas era mediodía!

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lunes, 17 de octubre de 2011

PENJAMO HACIENDA DEL CORRALEJO


La palabra Pénjamo significa en lengua tarasca “lugar de sabinos”. El territorio que actualmente ocupa el municipio de Pénjamo tuvo como primeros pobladores a los indios huichiles. Este municipio fue fundado el 12 de noviembre de 1542.
Históricamente, Pénjamo fue asiento de importantes manifestaciones prehispánicas que dieron origen al complejo conocido hoy como “Plazuelas”. Este sitio presenta interesantes rasgos entre los que destacan los patios hundidos; y una interesante serie de petroglifos que suponen una referencia, a manera de pequeñas maquetas, de algunas de las más importantes zonas arqueológicas de la antigua Mesoamérica.
Al estar en este pueblo puedes visitar la Zona Arqueológica de las Plazuelas Conocida también con el nombre de “Casas tapadas”. Plazuelas llama la atención por presentar una gran diversidad de influencias étnicas y por estar edificadas sobre tres laderas separadas por dos bellísimas cañadas.

La Hacienda Tequilera Corralejo Además de su maravillosa arquitectura, la Hacienda Corralejo es la Casa de la Tequilera Corralejo, única tequilera abierta al público. La Hacienda Corralejo fue fundada en 1755 por Don Pedro Sánchez de Tagle, ubicada a un costado de la Estación del ferrocarril de Corralejo. El casco de la Hacienda cuenta con “El Museo del Vino y la Botella”, el cual por su gran variedad de bebidas alcohólicas es el más grande de México. Comprende alrededor de 3,000 botellas y el 99% conserva su bebida original.

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viernes, 14 de octubre de 2011

EL BAÑO DE TEMAZCAL


Las culturas prehispánicas han dejado su legado en cualquier rincón de México. Una de las costumbre más arraigadas en estas civilizaciones era la asepsia. Hoy una tradición mexicana que sigue viva es la del Baño de Temazcal, que no solo limpia el cuerpo del hombre sino que purifica el alma y la mente según los antiguos mexicanos.
Esta tradición tiene milenos de llevarse a cabo, incluso se habla de que el emperador Moctezuma y todos los miembros de su corte se bañaban tres veces al día, cosa que por cierto, a Hernán Cortes y sus hombres les parecía demasiado extraña, pues en algunos códices aztecas se habla de que Cortés y su ejército podían no bañarse en meses.

El Baño de temazcal era una especie de ritual donde un sacerdote guiaba con canticos, rezos, sonidos, una ceremonia en donde se pedía por la tierra, por la curación de algún enfermo, o la larga y sana vida del emperador. El sacerdote a base de hierbas como yerbabuena, sábila y algunas otras purificaban el cuerpo de quienes entraban al temazcal con él, con ramas de árboles o plantas que ellos consideraban curativas. Era una limpia total.
Se dice que empezaba con la aplicación de aceites en el cuerpo, para hidratar el cuerpo y que aguantara el calor del baño, además de que estos aceites penetraban en el cuerpo y con la temperatura alta del baño sacaba lo que el cuerpo no necesitaba, una primera forma de limpiar el cuerpo. Después se dejaba por un periodo de tiempo aproximado de 15 minutos dentro del temazcal a aquel que estuviera tomando el baño y se le pedía que rezara que se tranquilizara y que pusiera su mente en blanco, una vez logrado este estado se había ya purificado también la mente, sin embargo se cree que en algunos casos especiales como con los guerreros se les pedía que gritarán lo más fuerte que pudieran, esto para sacar el estrés con el que llegaban a la ceremonia pues generalmente lo hacía después de una batalla. La siguiente fase era salir del temazcal y recibir un masaje con lo que los músculos del cuerpo se relajaban por completo y finalmente se lavaba el cuerpo en una especie de tina con flores que perfumaran el cuerpo, así la purificación de cuerpo, mente y alma está terminada.

No se sabe a ciencia cierta cómo eran los temazcales en la época prehispánica, pero se piensa que eran muy parecido a los de hoy, que es una construcción de adobe circular, tipo iglú, de unos tres o cuatro metros de diámetro y en su interior una altura de uno sesenta metros aproximadamente. La entrada es de no más de un metro de altura y para entrar hay que hacerlo a gatas. En su interior los hay de piso de tierra o de cemento y algunos con hierbas en el piso y tienen un agujero en el centro, en el que se colocan las piedras calientes y al que se le llama "ombligo de la madre tierra". El temazcal se cierra por completo y uno permanece a oscuras.
Hoy este tipo de baños son tomados con mucha seriedad por muchas personas, incluso se dice que hombres de negocios muy importante en el mundo han utilizado este tipo de relajación. Es común encontrar este tipo de lugares en Catemaco Veracruz o en el Estado de Morelos.

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jueves, 13 de octubre de 2011

LAS MUJERES DE HERNAN CORTÉS


Conoce un poco más de la historia de la Malinche.
Esta era la hija única de un acaudalado cacique mexicano, quien murió siendo pequeña Malintzin. Su madre caso de nuevo, y al nacer su medio hermano, empezó para la niña una vida insoportable, por el mal trato a que la sometía su padrastro, que le tomó una aversión desde que tuvo un hijo propio. Para deshacerse de ella, sin provocar escándalo, la hicieron pasar por una joven doméstica que muriera al servicio de la casa, a la que hicieron suntuosos funerales, haciendo creer a todos que había muerto Malintzin; mientras tanto, ésta era vendida a unos mercaderes de la costa, que las compraron para venderla a su vez como esclava en Xicalanco, Tabasco.

En Tabasco permaneció Malintzin hasta 1519, en que llegó Cortés a esas tierras en son de conquista; era una hermosa joven que, junto con otras veinte fue entregada por el cacique del lugar al conquistador español para congraciarse con él. La muchacha había aprendido la lengua de la región a la perfección, por lo cual fue muy útil a Cortés, con quien iba ya Jerónimo de Aguilar, que hablaba el maya, con lo cual pudo entender a los indios de esas comarcas y a los mismos Mexica. Las indias fueron repartidas entre los capitanes de Cortés, tocando Malintzin, a quines los españoles llamaron La Malinche primero, y luego bautizaron con el nombre de doña Marina, al capitán Alonso. Portocarrero.
Sin embargo, al enterarse, Cortés de lo útil que era Malintzin, la reclamó para sí y desde entonces fue su inseparable compañera, dándole un hijo, que fue el primer mestizo de español e indio, entre los nobles, a quien se llamo Don Martín Cortés, y que más tarde habría de jugar importante papel en la primera conspiración que hubo en México para liberar a la Nueva España de la madre patria, la de los hermanos González de Ávila. Doña. Marina fue sumamente útil a Cortés, por su inteligencia, sagacidad, valor, fidelidad y perfecto conocimiento de las costumbres y lenguas de los pueblos Mayas, costeños del golfo y mexicano.

Cuando Doña Catalina Xuárez, esposa de Cortés, llegó de Cuba a la ciudad de México, siguiendo a su marido, Cortés tuvo que separarse de Doña. Marina, para lo cual la obligó a casarse con el capital Juan Jaramillo, quien algunos años después regresó a España, llevándose consigo a la india, que fue en Europa motivo de gran curiosidad y respeto, mereciendo atenciones de las mejores familias españolas. Allá murió, en España, en fecha y lugar que hasta la fecha se ignora.
Cortés fue procesado por la misteriosa muerte de su primera mujer, doña Catalina Xuárez, siendo el principal sospechoso en un juicio que tampoco vería fin.
Para 1536, ya con el título de Marqués del Valle de Oaxaca, aunque con un poder y una autoridad muy disminuidos, el conquistador se aventura en una nueva expedición, esta vez a las Californias, donde descubre el mar que hoy lleva su nombre.

Viejo y ya con 55 años de edad, el otrora hombre “de buena estatura, rehecho y de gran pecho” regresa a España en 1540 para tratar de arreglar su situación; ahí se entera de que no puede regresar más a la Nueva España hasta que se resuelvan sus problemas de residencia. Así que anda de allá para acá siguiendo a las Cortes itinerantes, hasta que ya casi abrumado por su situación económica empeña sus bienes más valiosos y se refugia en casa de un amigo en Castilleja de la Cuesta, en las cercanías de la ciudad de Sevilla, donde muere el 2 de diciembre de 1547, ya muy enfermo y extenuado por la fatal disentería.
Como ya lo dijimos, el conquistador extremeño no volvió a ver las tierras que con valor y coraje ganó para su rey; sin embargo, sus restos sí volvieron a México, en 1566, para ser depositados en una discreta cripta que actualmente permanece empotrada en una pared de la Iglesia de Jesús, a unos pasos de la actual estación Pino Suárez del Metro, en el Centro Histórico de la ciudad que él mismo conquistó...

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miércoles, 5 de octubre de 2011

FERIA DEL CAFÉ Y EL HUIPIL


El Pueblo Mágico de Cuetzalan, en la región cultural del Totonacapan poblano, está listo para celebrar su fiesta más importante: la Feria del Café y el Huipil. ¡Vívela hasta el 9 de octubre!

Del 1 al 9 de octubre, se celebrará esta fiesta con música tradicional y danzas autóctonas como los Quetzales, los Voladores, los Toreadores y los Santiagos. La mayor parte de ellas tienen sus raíces en la cosmogonía indígena con una antigüedad de más de cuatro siglos, son representativas de la región cultural del totonacapan, y se comparten con poblados como Zozocolco en Veracruz.
Si bien es cierto que las diversas danzas efectuadas en honor a San Francisco de Asís, santo patrono de Cuetzalan, son de los principales atractivos de esta fiesta, otro de los momentos importantes de la Feria del Huipil es el nombramiento de la Reina del Huipil, para lo cual participan diversas jóvenes bajo diversas condiciones: hablar náhuatl, ser autóctona y lucir el traje típico de Cuetzalan.
Cabe mencionar que hace varias décadas tanto el café como el huipil poseían sus propias fiestas. La Feria Nacional del Café inició su celebración en el año de 1949, mientras que la Feria del Huipil desde 1962, la primera por ser el café el principal cultivo de Cuetzalan, y la segunda para enaltecer los valores culturales de la región, entre ellos la tradición de la prenda representativa de la mujer indígena. En el transcurrir de los años, ambas fiestas se fundieron en una sola para desembocar en una verbena llena de color y tradición que no puedes perderte en la región del totonacapan poblano.

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México Desconocido

domingo, 25 de septiembre de 2011

LA DANZA DE LOS NEGRITOS


México se caracteriza a nivel mundial por ser un país lleno de fiestas y celebraciones milenarias. Y Veracruz se pinta solo para esto, así que ahora traemos para ti esta tradición llamada la Danza de los Negritos.
El vestuario de esta danza es muy peculiar con una máscara de negrito y ropa con listones de colores vivos o traje militar que parodia los quepis franceses. Los instrumentos que acompañan los sones son la flauta de carrizo y el tambor. En ocasionas también los acompaña un violín.
Generalmente se baila con doce personajes un caporal, una Maringuía (o Maringuilla), un subcaporal, un Pilatos o bufón y el resto lo forman ayudantes. La coreografía incluye un taconeo rápido y vigoroso que se acompaña con castañuelas; en ocasiones incluye el trenzado de cintas de colores alrededor de un poste, gracias a los movimientos de los danzantes que portan el extremo libre de las cintas.

Se sabe que esta danza empezó a realizarse en los primeros años de la colonia, en ella se representa la historia del trabajo en una hacienda cañera y termina con la ceremonia de matar una culebra, con un contenido mágico que obliga a los participantes a guardar ayuno y abstinencias en la víspera de la danza. Aunque hay varias versiones según la región del estado por ejemplo en Papantla se sincronizan elementos culturales indígenas, africanos y andaluces.
Esta tradición es una de las más arraigadas de la Sierra Madre Oriental de México, también se hace en Puebla aunque es más común en Veracruz.

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lunes, 19 de septiembre de 2011

INGREDIENTES BÁSICOS EN LA COCINA MEXICANA


Es importante resaltar que la cocina mexicana tiene carácter propio y diferenciado de las otras cocinas del mundo. Parte de su valor esta en el número de ingredientes que utiliza, en su amplia gama de sabores, colores y texturas, en la presentación de los platillos y en las técnicas de cocina que le son propias. La Cocina de México se caracteriza por ser a veces muy condimentada y reúne tradiciones gastronómicas españolas e Indígenas. Si aquí se propusiera el rastreo de todas las influencias que recibió la cocina mexicana, esta introducción se convertiría en una lista de gastronomías nacionales. Basta con señalar que la cocina mexicana no es ajena a las de Asia, el Medio Oriente, el resto de América Latina e incluso, de las cocinas africanas.

No existe un concepto único de cocina mexicana, ya que, aunque se mantienen ciertos ingredientes y tendencias comunes entre la diversidad, se establecen diferencias de región en región, y cada estado mexicana posee sus propias recetas y tradiciones culinarias. Existen ciertas obras de la gastronomía local que se han extendido por regiones más extensas o incluso a nivel nacional. Este es el caso de platillos como la cochinita pibil (yucateca), el mole poblano, el pozole (identificado con Jalisco y Guerrero), el cabrito (coahuilense de origen y erróneamente atribuido a orígenes nuevoleoneses) y así por el estilo, con una lista inacabable.
Por todo lo anterior, siempre es mejor definir a la gastronomía mexicana en plural, como las gastronomías de México. De entre ellas, sobresalen algunas por su riqueza y difusión, pero la relación de las principales tradiciones gastronómicas del país depende de cada gusto. Este conjunto inmenso de cocinas regionales bien diferenciadas se caracterizan todas ellas por un componente indígena básico en sus ingredientes y formas de preparación de los alimentos. Con mucho jitomate y cebolla morada.

Pero la gastronomía mexicana no sólo está constituida por sus platillos tradicionales. En las últimas décadas ha florecido un movimiento que se ha dado en llamar Nueva cocina mexicana, que retoma las recetas, técnicas e ingredientes nacionales y las combina con los propios de la alta cocina internacional.
Algunos de los principales ingredientes que ocupa la cocina mexicana son cereales como el maíz, el trigo, el arroz y el fríjol por mencionar algunos.
Las verduras que alimentaron a los antiguos mexicanos fueron sobre todo los quelites , plantas aún inmaduras de diferentes familias botánicas (amarantaceas, quenopodaceas, cruciferas), son plantas tiernas que se "cocían en olla" o se comían crudas; entre estas están los quintoniles, los cenizos, los huauhzontles,verdolagas, una planta denominada mexixiquilitl que se parece al berro. Los romeritos son plantas también muy importantes que han sido empledas en diferentes guisados, sobre todo durante la cuaresma y la navidad. Eran y aún son muy utilizados los sabrosos nopales (sobre todo por diabéticos e hipertensos)que acompañan infinidad de platillos y bebidas.

Algunas verduras que dan sabor a la comida son el epazote, el tomate, jitomate, etc. Los elementos primordiales de la comida mexicana son el maíz, gran variedad de picantes como el chile, las carnes rojas, los frijoles, el jitomate, la cebolla, la calabaza y en parte el uso de plantas como el nopal.
Un ingrediente fundamental en la cocina mexicana desde la época prehispánica es el Chile. Hoy y a lo largo de la historia, el chile es relacionado con México, su gente y nuestra forma de comer, incluso en muchos países del mundo piensan que toda la comida mexicana tiene un sabor picante, aunque esto claro que es un error.
A través de la historia se ha relacionado el chile con México y como no, si prácticamente en cualquier parte de nuestro país se puede plantar un arbolito que te de cualquier clase de chile, incluso hay personas que hoy tienen macetas de chile en sus patios.
Desde tiempos muy antiguos los antiguos mexicanos se dedicaron a estudiar las propiedades y diferentes sabores del chile, lo cual nos dejó una riquísima base culinaria que hoy disfrutamos con todo tipo de mezclas, pues el chile puede mezclarse prácticamente con todo, carne, caldos, dulce, fruta.
Pero sin lugar a dudas el uso más común que le damos al chile son las salsas, las hay de diferentes sabores, también depende que de chile utilices será lo picante que este la salsa, ah pero eso sí si quieres una salsa sabrosa hazla en molcajete y notarás la diferencia.
Y si aún no te convencemos que el chile es una de las aportaciones de México a la cocina mundial, pon un poco de atención y ve como la comida con chile cada vez va ganado más espacios a nivel mundial.

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domingo, 18 de septiembre de 2011

LA LEYENDA DE LAS CAMPANAS DE LA BASÍLICA


Hace años, había un capellán en la antigua Basílica de Guadalupe, se dice que la persona era muy cumplida y puntual, que nunca dejó de hacer bien su tarea.
En cierta época en la que el clima se volvió hostil con los habitantes de la Ciudad de México, el viento fue tan frío que hubo muchas personas que con tan solo recibir un soplido de aire gélido se enfermaron gravemente. Una de las víctimas de dicha temporada fue el capellán, que en dos días vio mermada su salud, a tal grado que sentía escalofríos constantes y ardía en calentura.
Sin embargo, incluso cuando había caído en cama por razones de enfermedad había sido muy celoso de cumplir con su responsabilidad, por lo que a la hora que le correspondía se levantaba a hacer su trabajo, a pesar de las recomendaciones del Abad y de las personas cercanas que le indicaban que debía guardar reposo, pero éste continuó haciendo el esfuerzo de ir a las cuerdas y tocar las campanas, no dejando a nadie que lo hiciera por él. Tantas levantadas y exponerse al frío hicieron que no le hicieran efecto los preparados medicinales que le llevaban las ancianas y los baños de pies fueron contraproducentes porque salía con el cuerpo caliente y regresaba en estado de choque por el cambio de temperatura.

La muerte sorprendió al capellán había sido durante mucho tiempo el encargado de tocar las campanas de la Basílica antigua, siendo digno de reconocimiento su empeño en continuar haciendo su labor, pero también fue el centro de comentarios que hacían ver su inútil terquedad, ignorando las recomendaciones que le hacían, ya que si se hubiera cuidado podría haber salido de la enfermedad.
Sin embargo, desde entonces se cuenta que hay veces en que las campanas comienzan a sonar sin motivo aparente. La gente atribuye a esto que tal vez el alma del capellán aún sigue cumpliendo con su tarea.

Ya tiene tiempo que se retiraron las cuerdas para mover las campanas, y el fenómeno sigue repitiéndose aún. Como no podemos considerar que sea una mentira hasta que se compruebe lo contrario, mejor es dejar la incógnita y seguir esperando a que la ciencia o la religión nos den la respuesta a este hecho. Aunque es encomiable la entrega del capellán a su tarea, nosotros podemos tomar de este sucedido una lección que nos indica que es mejor la prudencia.
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