jueves, 1 de diciembre de 2011

LA COMIDA DE LAS POSADAS


La costumbre de estas fiestas típicas mexicanas se inició en los templos agustinos en tiempos de la Colonia, con el propósito de evangelizar a los indígenas. La representación del peregrinar de María y José termina el día 24 de diciembre, cuando finalmente son recibidos y ahí se prepara el Nacimiento y la fiesta.

Los anfitriones representan a los hosteleros y los invitados a la posada, representan a los “peregrinos”, quienes piden posada con un cántico.

Ya adentro de la casa o del patio en donde se celebra la posada, comienza la fiesta, en la que se rompen las piñatas, construcción artesanal hecha en barro y papel china, que deberán tener la forma de una estrella de siete picos, que representan los siete pecados capitales en la religión católica. Se debe de romper con un palo que representa la fortaleza y fuerza de Dios, y al romperse caen dulces, llamados colaciones (dulces muy duros hechos de azúcar, pintados de blanco, rosa o azul pálido y algunas veces rellenos de cacahuate o cáscara de naranja confitada) y frutas tales como mandarinas, tejocotes, cacahuates y limas. Estas son recompensas y dones por vencer al pecado.

Mientras se rompe la piñata, los anfitriones reparten jarritos de barro, llenos de delicioso ponche hecho a base de frutas como manzana, ciruela pasa, tejocote, caña de azúcar, guayaba, naranja, limón, vino tinto, té, agua y azúcar; y para los mayores se le añade un chorrito de aguardiente, de ron o de tequila. Ya con las frutas y las colaciones de la piñata en la mano o mejor dicho en un bolsita, para poderlos llevar consigo, comienza la merienda que generalmente consiste en tamales, atole, chocolate, buñuelos aderezados, ya sea con azúcar y canela en polvo o con miel de piloncillo, a la que se le habrá añadido canela en rama.

Todo esto acompañado por música de mariachis, ya sea en vivo o grabado, y por supuesto, por los acostumbrados cuetes, que se oyen tronar por todos los pueblos y las ciudades en esas noches de diciembre.

¿Por qué duran 9 días las posadas?
Aunque el peregrinar de José y María no duró nueve días, los frailes, lo acomodaron así para conseguir una novena y se le dio a cada día un significado:

1. La humildad para convivir con armonía.
2. La fortaleza para realizar los deberes diarios.
3. El desprendimiento para rechazar todo deseo que desvíe de la fe cristiana.
4. La caridad, amar al prójimo.
5. La confianza en la misericordia divina.
6. La justicia para obrar con rectitud.
7. La pureza para rechazar al Maligno.
8. La alegría para alcanzar el cielo.
9. La generosidad para entregarse al servicio de Dios.

Fuente visitada.
mexicodesconocido.com

5 comentarios:

  1. Como siempre, un reportaje de lo más interesante e instructivo, siempre aprendo algo leyéndote.
    Un saludo.

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  2. Muy interesante tu reportaje

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  3. Anónimo.Se van perdiendo las tradiciones (una pena) Pero las Posadas, siempre se mantendrán como parte de la historia de México. Un saludo

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