lunes, 5 de noviembre de 2012

LOS SABORES DE PÁTZCUARO


Pintura de Jesús Helguera

La herencia cultural del México, mezcla de sus indígenas y de los colonizadores españoles, le han dado un toque característico que lo distingue de cualquier otro pueblo. Las recetas prehispánicas e ibéricas se mezclan y enriquecen, creando platillos de nombres extraños, combinaciones de olores y sabores poco usuales, muy coloridos y deliciosos. Uno de los productos que siempre acompañan al mexicano en su vida diaria, en cualquier rincón del país, es, ha sido y seguirá siendo el maíz.

En Michoacán existen diversos guisos cuya base es este producto. Podemos comenzar mencionando a la tortilla, base para, entre otras cosas, las deliciosas Enchiladas Placeras, que son dobladitas de queso, cubiertas con salsa de jitomate, cebolla, papa y zanahoria cocida y, si se desea, acompañada de una pieza de pollo. Las Corundas, son triangulitos de masa comúnmente rellenos de queso, carne o rajas, también servidos con crema y sala. Los Uchepos son unos tamales hechos de elote tierno, los hay salados y dulces. Ambos se comen con crema agria y salsa.

Pero la comida patzcuarense no sólo se trata de masas y tamales. Por ejemplo, la sopa tarasca es una sopa de frijol con un toque de jitomate, condimentada con especies, chile pasilla y adornada con queso rallado, crema y totopos. Los charales son la botana “rápida”. Los venden en los embarcaderos y en tienditas de la esquina (además de restaurantes) recién salidos del comal freidor. Los puedes llevar en una bolsita, vaso o plato y los venden enchilados o simples. Eso sí, se acompañan de limón y salsa líquida. Hay que tomar en cuenta que los pequeños pescaditos vienen enteros, con todo y ojos, así que siempre habrá más de un no muy valiente que por sólo ese hecho no se atrevería a darles una buena mordida.

Valga decir que el pescado blanco, único en el mundo y criado en el Lago de Pátzcuaro, es uno de los platillos más famosos de la región, preparado en varios restaurantes de la ciudad, pero la especie está en peligro de extinción y puede ser que cuando quiera acercarse a probarlo, ya sea muy tarde. Para disfrutar de cualquiera de estos platillos, puede escoger entre comer en un elegante y refinado restaurante o sentarse en alguno de los puestos callejeros o del mercado de artesanías y antojitos. Claro que también se ofrece comida de la región como Carnitas, Morisqueta, tacos o bien, comida internacional. PARA TERMINAR LA COMIDA Qué mejor forma de terminar la comida que con una nieve de pasta o de cualquiera de los más de 30 sabores que se ofrecen en las típicas neverías ubicadas alrededor de la Plaza Vasco de Quiroga.

Y si preferimos un café para la sobre mesa, el mejor acompañante será una empanada. Precisamente en el Portal Hidalgo de la misma plaza hay dos puestos con estos panecillos rellenos. Los sabores que se ofrecen son: Picadillo, pollo, atún, coco, zarzamora, cajeta, leche, piña, guayaba, durazno y chabacano. Las dueñas de los puestos son hermanas, Rosa María Catalina y María Saucedo López. Las empanadas son conocidas como “Empanadas Cata” y el negocio familiar comenzó hace 25 años con un canasto que llevaban por la calle, ofreciendo las empanadas cocinadas en casa, de puerta en puerta. Así, se ha vuelto otra tradición gastronómica de Pátzcuaro que se puede disfrutar por sólo dos pesos la pieza. Como podrá ver, la comida de este lugar habla de su pasado y su presente, entremezclándose sin que usted lo note, pero brindándole una buena experiencia culinaria.

 Fuente visitada. travelbymexico.com

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