Los magueyales de los Llanos de Apan y del Valle del Mezquital, en el estado de Hidalgo, han producido los mejores pulques desde que se tiene memoria. Esta bebida, muy apreciada en el imperio mexica, se obtiene de las pencas del maguey cuando la planta está madura. Para ello se le arranca la yema o corazón y sus paredes se raspan hasta lograr una cavidad, de la que, unos días después, manará el aguamiel de las pencas durante un periodo que va de tres a seis meses. El tlachiquero es el encargado de la extraer el líquido por medio de succión con un acocote, dos o tres veces al día, y de depositarlo en una botija o pellejo (cuero de pulque), o en una castaña, anteriormente hecha de madera y en la actualidad de fibra de vidrio, para después vaciarlo en el tinacal, donde se fermenta. El aguamiel sin fermentar es un delicioso refresco, dulce y transparente. Una vez fermentado se convierte en octli o pulque, bebida embriagante que aún hoy en día se consume en muchos pueblos. En la época prehispánica únicamente los señores principales o los ancianos, hombres y mujeres retirados ya de la vida activa (mayores de 52 años), podían consumirlo, y a los que iban a ser sacrificados en el templo de Huitzilopochtli se les permitía beberlo hasta embriagarse. También se administraba, ya fuera solo o combinado con diversas yerbas, a los enfermos y a las parturientas, pues se consideraba una eficaz medicina para aliviar los males más variados. La embriaguez era un delito que se castigaba con severidad. A los infractores por primera vez se les trasquilaba públicamente; a los que reincidían se les derribaba su casa y se les impedía acceder a cualquier oficio honroso, y si no se enmendaban se les condenaba a morir ahorcados, golpeados o apedreados. Sin embargo, en ocasiones especiales, como en las fiestas de los dioses del vino, nos dice fray Bernardino de Sahagún, “no solamente los viejos y viejas bebían vino pulque; pero todos, mozos y mozas, niños y niñas, lo bebían hasta embriagarse”. Con la Conquista, estas sanciones quedaron sin efecto, pero aun cuando las autoridades virreinales hicieron todo lo posible por acabar con el pulque, los intentos fracasaron. Lo más que pudieron hacer fue regular la instalación de pulquerías, de las cuales, por ejemplo, en la Ciudad de México podían establecerse hasta 36 para hombres y 12 para mujeres. Los indígenas continuaron bebiéndolo no únicamente para embriagarse, sino también como complemento alimenticio, sustituto de la carne; efectivamente, hoy sabemos que el pulque contiene proteínas, hidratos de carbono y varias vitaminas. Inclusive, en varias regiones se convirtió en bebida de primera necesidad ante la escasez de agua. La utilidad económica producto del pulque fue incrementándose, y para la época del Porfiriato las haciendas pulqueras vivieron su momento de esplendor. El consumo del pulque se generalizó entre la población mestiza y las pulquerías se multiplicaron. Algunos viajeros de la época asentaron que en la Ciudad de México había casi una pulquería por calle. Las pulquerías eran atractivos centros de reunión en donde, al son de la música de guitarra, de arpa y de otros instrumentos, los parroquianos podían bailar, jugar a la rayuela, a los dados y a la baraja española. Los nombres de las pulquerías eran por lo general muy pintorescos: “Las preocupaciones de Baco”, “Las buenas amistades”, “Salsipuedes”, o “El Porvenir”, que al ser clausurada y reabierta se llamó “Los recuerdos del porvenir”, y “El Apache”, que se convirtió en “La hija del apache”. En la calle de Donceles, en la Ciudad de México, frente a la Cámara de Diputados, sobrevivió varios años la llamada “El recreo de los de enfrente”, y famosa en Pachuca, en la empinada calle de Doria, se situaba la de “Al pasito pero llego”. Ante la cada vez más abundante concurrencia, era frecuente encontrarse con la inscripción “Vayan entrando, vayan pidiendo, vayan pagando, vayan saliendo”. Actualmente el cultivo del maguey ha sido sustituido por el de la cebada, que resulta más redituable económicamente, pues se utiliza para la elaboración de cerveza, cuyo consumo se ha generalizado. Muy probablemente, en el futuro ya no existirán las pulquerías, que pasarán a formar parte del colorido anecdotario de nuestra historia. El maguey una viña del pasado: Además de adornar los campos con su singular belleza, la planta del maguey, cultivada en Hidalgo desde hace siglos, ha sido utilizada para varios fines. De este agave, enquistado en terreno árido y pedregoso, y casi sin agua, se han aprovechado, además del aguamiel y el pulque, las pencas para cubrir, a manera de tejas, las chozas campesinas; sus espinas han servido como agujas o clavos, y con su fibra se tejían las mantas, de diversas calidades, que los indígenas otomíes y mazahuas utilizaban para vestirse o como cobijas; también con ellas solían pagar sus tributos a los emperadores aztecas. Cada vez más escaso, en la cocina también se ha aprovechado el maguey. Sus pencas se emplean para cubrir la barbacoa durante su cocimiento bajo tierra; su piel o “pellejo” para envolver los mixiotes, y qué decir de los gusanos que en ellos se crían y que son un exquisito bocado de la comida mexicana. Por: Margarita Sepúlveda Amor mexicodesconocido.com.
"INTENTO RECOPILAR LOS LUGARES DEL MÉXICO EN QUE VIVIERON LOS ABUELOS Y DONDE NACIERON TODOS SUS HIJOS. UN PEQUEÑO HOMENAJE, A AQUÉL GÜAJE QUE EMBARCO CON TAN SOLO CATORCE AÑOS"
jueves, 31 de marzo de 2011
miércoles, 30 de marzo de 2011
EL ROMPOPE
Tradicionalmente se ha considerado como un producto creado en los conventos virreinales de Puebla, (México), aunque hay quienes creen que nació en la casa de Pedro González, artesano del pueblo de Comala, Colima. Su creación también es adjudicada a las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla. Por ser considerada una bebida dulce, acostumbra ser tomada después de una comida. También es empleada en la repostería, en la preparación de pasteles, gelatinas, helados, nieve raspada y paletas. El rompope ha permanecido en el gusto de los mexicanos por más de cuatro siglos, pero su origen sigue siendo todo un misterio. Algunos atribuyen su invención a las clarisas, otros a las agustinas y unos cuantos más a las teresianas. Posiblemente esta bebida surgió a finales del siglo 16, cuando llegaron, provenientes de España, los ingredientes utilizados en su elaboración. Es una bebida preparada con yemas de huevo, molida, leche, azúcar y licor.
Es de color amarillo y consistencia espesa. Su origen se remonta a los conventos virreinales de Puebla, donde las monjas preparaban dulces y licores para mantenerse. Cuentan las leyendas difundidas entre los turistas que visitan Puebla que las monjas clarisas hospedaban comúnmente a personajes de las clases sociales más altas, sirviéndoles los mejores platillos y bebidas, entre ellas el rompope.
En un principio, su consumo estaba restringido, las religiosas no podían ni probarlo mientras lo preparaban. Tiempo después, lo que fuera un manjar exclusivo para sus invitados, pronto se convirtió en su forma de sustento, pues las monjas, aprovechando la popularidad de este licor, empezaron a comercializarlo. Aunque en Puebla, la leyenda tradicional describe que fue en el convento de Santa Clara donde se creó el dulce néctar, el rompope no se producía en un solo convento, sino en muchos, convirtiéndose a través de los años en una bebida representativa de las órdenes religiosas. Desde el virreinato, la receta original del rompope se resguarda tras los muros de distintos conventos poblanos; aunque sus ingredientes llegaron de distintos países, esta bebida es tan popular, que forma parte de la cultura gastronómica nacional.
Es de color amarillo y consistencia espesa. Su origen se remonta a los conventos virreinales de Puebla, donde las monjas preparaban dulces y licores para mantenerse. Cuentan las leyendas difundidas entre los turistas que visitan Puebla que las monjas clarisas hospedaban comúnmente a personajes de las clases sociales más altas, sirviéndoles los mejores platillos y bebidas, entre ellas el rompope.
En un principio, su consumo estaba restringido, las religiosas no podían ni probarlo mientras lo preparaban. Tiempo después, lo que fuera un manjar exclusivo para sus invitados, pronto se convirtió en su forma de sustento, pues las monjas, aprovechando la popularidad de este licor, empezaron a comercializarlo. Aunque en Puebla, la leyenda tradicional describe que fue en el convento de Santa Clara donde se creó el dulce néctar, el rompope no se producía en un solo convento, sino en muchos, convirtiéndose a través de los años en una bebida representativa de las órdenes religiosas. Desde el virreinato, la receta original del rompope se resguarda tras los muros de distintos conventos poblanos; aunque sus ingredientes llegaron de distintos países, esta bebida es tan popular, que forma parte de la cultura gastronómica nacional.
martes, 29 de marzo de 2011
PUEBLA - BIBLIOTECA PALAFOXIANA
Biblioteca considerada la primera biblioteca pública del Continente Americano y la más importante de México y América ya que conserva su lugar de origen y cosas de la época colonial. Fundada por el obispo Juan de Palafox y Mendoza en 1646. Ubicada en el centro histórico de la Puebla de los Ángeles, esta biblioteca es orgullo del barroco y Monumento Histórico de México desde 1981. El obispo Palafox donó su librería personal, compuesta de cinco mil volúmenes ante el notario Nicolás de Valdivia el 5 de septiembre de 1646, para que fuera consultada por todos aquellos que quisieran estudiar, pues su principal condición fue que estuviera abierta al público y no sólo a eclesiásticos y seminaristas.
La creación de esta biblioteca fue aprobada por cédula real en diciembre de 1647 y reconfirmada por el papa Inocencio X en 1648. Durante más de 360 años, la Biblioteca Palafoxiana, ha estado asentada en el Antiguo Colegio de San Juan dentro del Seminario fundado por Palafox y Mendoza. Si bien la construcción de la bóveda, tal como se encuentra en nuestros días fue realizada en 1773, por el Obispo Francisco de Fabián y Fuero, quien mandó levantar los dos primeros pisos de la estantería, la cual es un fino trabajo de los ebanistas novohispanos que trabajaron de manera armoniosa las maderas de ayacahuite, polocote y cedro. De esta época data el delicado retablo donde se ubica la efigie de la Madonna de Trapani, óleo que se presume fue realizado tomando como modelo la escultura que Nino Pisano hiciera de la Virgen en el siglo XIV. Posteriormente, en el siglo XIX, se colocó un tercer nivel debido a que se había incrementado el número de volúmenes que se encontraban en la biblioteca, de hecho la biblioteca tiene 42,556libros.
El acervo donado por Palafox estaba constituido por obras de los más diversos temas, que reflejan su espíritu universalista, forjado gracias a sus estudios en diversas universidades como la de Huesca, Alcalá y Salamanca. Su temática es variada y en sus tres niveles de estantería yacen biblias, libros de historia sagrada, derecho canónico, teología escolástica y dogmática, oratoria sagrada, colecciones de concilios, ascética y mística, padres y doctores de la iglesia, liturgia, disciplina eclesiástica y de controversia, historia natural, humanidades, geografía, gramáticas y diccionarios, autores clásicos y poéticos, física, matemáticas, entre otras. Así entonces pueden encontrarse a autores como Séneca y Santa Teresa. El acervo es rico también por sus lenguas, ya que en él se encuentran alrededor de 14 lenguas, entre las que se encuentra el latín, griego, caldeo, árabe, hebreo, inglés, alemán, portugués, entre otros. Incluso también procuraba, ya estando en la Puebla de los Ángeles, hacerse enviar desde el Viejo Continente una serie de libros entre los que figuraban los de artes, vocabularios, de oficios y de canto que utilizaba para la instrucción de los indígenas. Tiempo después se incorporaron libros de los colegios jesuitas, como los del Espíritu Santo y el de San Javier, posterior a la expulsión de esta Orden en 1767. Francisco Fabian y Fuero comisionó al historiador Mariano Fernández de Echeverría y Veytia para hacer el inventario del fondo jesuita y depositarlo en la Palafoxiana. Hay que añadir que este mismo Obispo, donó su biblioteca personal, se logró reunir un acervo de más de 42, 000 libros, que forman el sustento de la Biblioteca Palafoxiana. Sin embargo el fondo es mayor, ya que se debe tomar en cuenta el extenso número de impresos sueltos y encuadernados que versan sobre los temas más heterogéneos. Entre los libros más importantes se encuentran 9 incunables, de los cuales el más antiguo es Los nueve libros de la Historia de Heródoto, el cual fue impreso en 1473, le sigue en antigüedad, La ciudad de Dios de San Agustín de 1475. La Crónica de Aragón de Fabricio de Vagad y la Crónica de Nuremberg de Hartmann Schedel la cual se distingue por tener varios de sus grabados iluminados a mano, lo que aumenta la belleza visual de esta obra. Los restantes son las Obras de Angelo Politani, el Tratado de las Fiebres de Francisco de Bobio, Summa Total de San Antonio de Florencia, Sermones de Jacobo Vorágine y Sermones de Temporada y de Santos de Peregrino. Sin embargo, los demás libros también son de una belleza y de un valor incomparables. Es preciso hacer mención que la Biblioteca Palafoxiana cuenta con obras como De humanis corporis fábrica de Andrés Vesalio, el Atlas de Gerardo Mercator, el Quijote de Cervantes Saavedra, la Monarquía Indiana de Juan de Torquemada y las Fábulas de Jean de la Fontaine.
Cada uno de los libros que se encuentran en los casilleros resguardados por la malla de alambre, conservan en sí mismos una historia, ya que independientemente del tema sobre el cual se traten, tienen dentro de sí rasgos que hacen mención de sus creadores o de sus propietarios. Así entonces se identifican a primera vista los exlibris de las casas impresoras, los diversos estilos de tipos, encuadernaciones, grabados, papel y marcas de agua. También se aprecian las marcas de fuego o los exlibris de la persona que los poseía, las anotaciones al margen, incluso si el interior está tachado por el censor. Es posible saber lo anterior, gracias a que la Biblioteca Palafoxiana fue objeto de un proceso de restauración y catalogación que se puso en marcha a raíz de los sismos de 1999 que provocaron que la biblioteca sufriera daños estructurales. Se emprendió un proyecto integral sin precedentes en la historia de la Biblioteca Palafoxiana, para lo cual se contó con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fundación Alfredo Harp Helú, Adabi de México, Fomento Cultural Banamex y el World Monuments Fund, logrando que se reabrieran las puertas de la centenaria biblioteca en abril de 2005.
Memoria del Mundo:
Gracias a la renovación de la biblioteca, se presentó ante la UNESCO la candidatura para inscribirla en el Registro de Memoria del Mundo por ser la primera biblioteca pública de América, por haber permanecido en el mismo lugar durante más de tres siglos y por la importancia de su acervo, lo que permitió que este organismo de la ONU, la incluyera dentro de este registro en junio de 2005. Por todas estas razones, la Biblioteca Palafoxiana es actualmente uno de los referentes obligados en la investigación del periodo novohispano y parte invaluable del patrimonio documental e histórico de Puebla y de México.
Wikipedia-
La creación de esta biblioteca fue aprobada por cédula real en diciembre de 1647 y reconfirmada por el papa Inocencio X en 1648. Durante más de 360 años, la Biblioteca Palafoxiana, ha estado asentada en el Antiguo Colegio de San Juan dentro del Seminario fundado por Palafox y Mendoza. Si bien la construcción de la bóveda, tal como se encuentra en nuestros días fue realizada en 1773, por el Obispo Francisco de Fabián y Fuero, quien mandó levantar los dos primeros pisos de la estantería, la cual es un fino trabajo de los ebanistas novohispanos que trabajaron de manera armoniosa las maderas de ayacahuite, polocote y cedro. De esta época data el delicado retablo donde se ubica la efigie de la Madonna de Trapani, óleo que se presume fue realizado tomando como modelo la escultura que Nino Pisano hiciera de la Virgen en el siglo XIV. Posteriormente, en el siglo XIX, se colocó un tercer nivel debido a que se había incrementado el número de volúmenes que se encontraban en la biblioteca, de hecho la biblioteca tiene 42,556libros.
El acervo donado por Palafox estaba constituido por obras de los más diversos temas, que reflejan su espíritu universalista, forjado gracias a sus estudios en diversas universidades como la de Huesca, Alcalá y Salamanca. Su temática es variada y en sus tres niveles de estantería yacen biblias, libros de historia sagrada, derecho canónico, teología escolástica y dogmática, oratoria sagrada, colecciones de concilios, ascética y mística, padres y doctores de la iglesia, liturgia, disciplina eclesiástica y de controversia, historia natural, humanidades, geografía, gramáticas y diccionarios, autores clásicos y poéticos, física, matemáticas, entre otras. Así entonces pueden encontrarse a autores como Séneca y Santa Teresa. El acervo es rico también por sus lenguas, ya que en él se encuentran alrededor de 14 lenguas, entre las que se encuentra el latín, griego, caldeo, árabe, hebreo, inglés, alemán, portugués, entre otros. Incluso también procuraba, ya estando en la Puebla de los Ángeles, hacerse enviar desde el Viejo Continente una serie de libros entre los que figuraban los de artes, vocabularios, de oficios y de canto que utilizaba para la instrucción de los indígenas. Tiempo después se incorporaron libros de los colegios jesuitas, como los del Espíritu Santo y el de San Javier, posterior a la expulsión de esta Orden en 1767. Francisco Fabian y Fuero comisionó al historiador Mariano Fernández de Echeverría y Veytia para hacer el inventario del fondo jesuita y depositarlo en la Palafoxiana. Hay que añadir que este mismo Obispo, donó su biblioteca personal, se logró reunir un acervo de más de 42, 000 libros, que forman el sustento de la Biblioteca Palafoxiana. Sin embargo el fondo es mayor, ya que se debe tomar en cuenta el extenso número de impresos sueltos y encuadernados que versan sobre los temas más heterogéneos. Entre los libros más importantes se encuentran 9 incunables, de los cuales el más antiguo es Los nueve libros de la Historia de Heródoto, el cual fue impreso en 1473, le sigue en antigüedad, La ciudad de Dios de San Agustín de 1475. La Crónica de Aragón de Fabricio de Vagad y la Crónica de Nuremberg de Hartmann Schedel la cual se distingue por tener varios de sus grabados iluminados a mano, lo que aumenta la belleza visual de esta obra. Los restantes son las Obras de Angelo Politani, el Tratado de las Fiebres de Francisco de Bobio, Summa Total de San Antonio de Florencia, Sermones de Jacobo Vorágine y Sermones de Temporada y de Santos de Peregrino. Sin embargo, los demás libros también son de una belleza y de un valor incomparables. Es preciso hacer mención que la Biblioteca Palafoxiana cuenta con obras como De humanis corporis fábrica de Andrés Vesalio, el Atlas de Gerardo Mercator, el Quijote de Cervantes Saavedra, la Monarquía Indiana de Juan de Torquemada y las Fábulas de Jean de la Fontaine.
Cada uno de los libros que se encuentran en los casilleros resguardados por la malla de alambre, conservan en sí mismos una historia, ya que independientemente del tema sobre el cual se traten, tienen dentro de sí rasgos que hacen mención de sus creadores o de sus propietarios. Así entonces se identifican a primera vista los exlibris de las casas impresoras, los diversos estilos de tipos, encuadernaciones, grabados, papel y marcas de agua. También se aprecian las marcas de fuego o los exlibris de la persona que los poseía, las anotaciones al margen, incluso si el interior está tachado por el censor. Es posible saber lo anterior, gracias a que la Biblioteca Palafoxiana fue objeto de un proceso de restauración y catalogación que se puso en marcha a raíz de los sismos de 1999 que provocaron que la biblioteca sufriera daños estructurales. Se emprendió un proyecto integral sin precedentes en la historia de la Biblioteca Palafoxiana, para lo cual se contó con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Fundación Alfredo Harp Helú, Adabi de México, Fomento Cultural Banamex y el World Monuments Fund, logrando que se reabrieran las puertas de la centenaria biblioteca en abril de 2005.
Memoria del Mundo:
Gracias a la renovación de la biblioteca, se presentó ante la UNESCO la candidatura para inscribirla en el Registro de Memoria del Mundo por ser la primera biblioteca pública de América, por haber permanecido en el mismo lugar durante más de tres siglos y por la importancia de su acervo, lo que permitió que este organismo de la ONU, la incluyera dentro de este registro en junio de 2005. Por todas estas razones, la Biblioteca Palafoxiana es actualmente uno de los referentes obligados en la investigación del periodo novohispano y parte invaluable del patrimonio documental e histórico de Puebla y de México.
Wikipedia-
domingo, 27 de marzo de 2011
EL MUSEO DE LA CHARRERÍA MÉXICO
El Museo de la Charrería está situado en el Centro Histórico de la Ciudad de México en la calle Izazaga, ocupa las instalaciones de lo que fue un antiguo monasterio dedicado a la Virgen de Montserrat. El monasterio se cerró en 1821 y el edificio se deterioró de manera significativa hasta que se decidió rehabilitarlo para convertirlo en atracción turística. El propósito del museo es preservar y promover el deporte y la tradición de la charrería con la exhibición permanente de arte y artesanías, así como programas de extensión.
Monasterio:
El edificio es lo que queda de un monasterio que fue fundado en el siglo XVI, patrocinado por Diego Jiménez y Fernando Moreno. El monasterio estaba dedicado a la Virgen de Montserrat, cuya imagen fue traída a la Ciudad de México desde Cataluña. Esta imagen de la virgen estaba casi siempre cubierta por tres velos que eran removidos sólo los principales días de fiesta. Por debajo de los velos, la imagen era famosa por su gran variedad de trajes y adornos de piedras preciosas. Originalmente, se trataba de un monasterio benedictino. En sus inicios, una epidemia de viruela causó que fuera convertido en hospital para atender a los miles de indígenas enfermos. Constantemente estuvo involucrado en disputas, y en algún momento, llegó a estar habitado por monjes de San Jerónimo. Estos monjes se dedicaban a la educación religiosa de los jóvenes y a la copia de manuscritos. Con el tiempo las disputas obligaron a cerrar el monasterio de en 1821, cuando había solamente seis monjes habitándolo.
A través de los siglos la construcción fue monasterio, cuartel militar, museo de aeronáutica y archivo, entre otros usos. La documentación sobre el edificio desde 1821 hasta 1930 es escasa, pero las fotografías indican que la fachada que tenía antiguamente fue demolida en su mayor parte para ampliar la calle Izazaga. Fue declarado monumento colonial en 1931, sin embargo, también se decidió cerrarlo al culto debido a los conflictos religiosos prevalecientes en esa década (la Guerra Cristera).
viernes, 25 de marzo de 2011
LOS CONCHEROS
Concheros es la palabra utilizada para referirse a los grupos de danzantes religiosos que ejecutan "La danza de los concheros", “Danza de la Tradición”, "Danza Azteca" ó a veces también llamada "Danza de la Conquista". Generalmente se encuentran a las afueras de algunos sitios arqueológicos de México, pero también se pueden encontrar en el atrio de alguna iglesia o en alguna plaza importante.
Origen de la palabra-
Existen dos extractos de historias sobre el origen de esta palabra.
La primera afirma que durante la época de la colonia, los instrumentos musicales indígenas fueron prohibidos por ser considerados sacrílegos. Entonces, los indígenas comienzan a explorar los instrumentos de cuerda europeos y surge un instrumento parecido a la mandolina, confeccionado con la concha de un armadillo. Esta mandolina de concha comienza a acompañar las danzas y es así como (debido a la concha del armadillo) a estas danzas (ya evolucionadas) se les empieza a llamar concheros.
Actualmente se ha recuperado el uso de instrumentos antiguos mexicanos como el Huehuetl , el Teponaztli, el Ayacachtli y los Ayoyotes o chachayotes o Coyollis.
La segunda cuenta que el término "conchero" hace referencia a los ayoyotes o chachayotes, que son las bandas de conchas que se amarran alrededor de los tobillos.
Vestuario-
Antiguamente la vestimenta era determinada por el rango social al que pertenecía cada persona. Los macehuales, que eran de bajo rango, portaban ropa hecha a base de ixtle. Los pillis en cambio, tenían el privilegio de usar la tilma, una prenda hecha principalmente de algodón que tenía dibujos referentes a su rango y que se amarraba al hombro. Usaban también perforaciones en la nariz, boca y/o lóbulos de las orejas. También usaban tocados de plumas (copilli) que podían ser de cotinga, de quetzal o de faisán.
Actualmente, la vestimenta suele variar de unos grupos a otros, pero casi siempre consta de un faldellín, rodilleras, muñequeras, pectoral y un penacho de plumas. Las plumas ahora son de faisán, de pavo real, de gallo, artificiales o de avestruz. La tela del vestuario suele ser brillante y de colores muy vivos. Se utilizan los ayoyotes (también conocidos como tenabaris) en los tobillos, una sonaja en la mano derecha o el estandarte.
Los concheros contemporáneos-
Hoy en día los que se llaman danzantes Aztecas culturales (que rechazan la religión Católica, los instrumentos europeos, y suelen aprender el náhuatl clásico como su idioma) se concentran principalmente en el zócalo de la Ciudad de México. También se les puede encontrar a las afueras de algunos museos, en las plazas de lugares concurridos (como Coyoacán). Los concheros tradicionales y las danzas aztecas que siguen la disciplina de la danza conchera no viven de su danza, ni tratan de confundir a los que inocentemente quieren conocer su herencia indígena mexicana.
Los concheros tradicionales y las danzas aztecas que siguen la disciplina de la danza conchera siguen danzando en los atrios de las iglesias y en lugares que tienen reliquias o ruinas prehispánicas. Lugares como Chalma los Remedios, Amecameca, Queretaro, el Llanito, San Miguel de Allende son lugares donde todavia se puede ver la danza tradicional, sin influencias "new age."
Varias compañías de danza folclórica han integrado estas danzas a sus repertorios, aunque eliminando muchos de los elementos, ya que se presentan como un espectáculo y no como una ceremonia religiosa.
La importancia de los concheros radica principalmente en la conservación de las tradiciones más ancestrales de México. Existen varios grupos de personas que buscan preservar la tradición, formando así especies de colegios, donde además de enseñarse la danza se dan talleres de filosofía prehispánica o clases de náhuatl. De esta manera han surgido también grupos que pretenden difundir la cultura mexica por el país e incluso recuperar el náhuatl y establecerlo como idioma oficial. Existen otros grupos que sólo pretenden devolverle a las danzas su origen ancestral, eliminando así los elementos coloniales y resaltando la mexicanidad.
Entre los números más representados se encuentran: águila blanca, paloma y la famosa Danza del Venado. Aunque esta última proviene del Norte de México y se representa con un vestuario diferente, en varias ocasiones se anexa al número de los concheros.
Origen de la palabra-
Existen dos extractos de historias sobre el origen de esta palabra.
La primera afirma que durante la época de la colonia, los instrumentos musicales indígenas fueron prohibidos por ser considerados sacrílegos. Entonces, los indígenas comienzan a explorar los instrumentos de cuerda europeos y surge un instrumento parecido a la mandolina, confeccionado con la concha de un armadillo. Esta mandolina de concha comienza a acompañar las danzas y es así como (debido a la concha del armadillo) a estas danzas (ya evolucionadas) se les empieza a llamar concheros.
Actualmente se ha recuperado el uso de instrumentos antiguos mexicanos como el Huehuetl , el Teponaztli, el Ayacachtli y los Ayoyotes o chachayotes o Coyollis.
La segunda cuenta que el término "conchero" hace referencia a los ayoyotes o chachayotes, que son las bandas de conchas que se amarran alrededor de los tobillos.
Vestuario-
Antiguamente la vestimenta era determinada por el rango social al que pertenecía cada persona. Los macehuales, que eran de bajo rango, portaban ropa hecha a base de ixtle. Los pillis en cambio, tenían el privilegio de usar la tilma, una prenda hecha principalmente de algodón que tenía dibujos referentes a su rango y que se amarraba al hombro. Usaban también perforaciones en la nariz, boca y/o lóbulos de las orejas. También usaban tocados de plumas (copilli) que podían ser de cotinga, de quetzal o de faisán.
Actualmente, la vestimenta suele variar de unos grupos a otros, pero casi siempre consta de un faldellín, rodilleras, muñequeras, pectoral y un penacho de plumas. Las plumas ahora son de faisán, de pavo real, de gallo, artificiales o de avestruz. La tela del vestuario suele ser brillante y de colores muy vivos. Se utilizan los ayoyotes (también conocidos como tenabaris) en los tobillos, una sonaja en la mano derecha o el estandarte.
Los concheros contemporáneos-
Hoy en día los que se llaman danzantes Aztecas culturales (que rechazan la religión Católica, los instrumentos europeos, y suelen aprender el náhuatl clásico como su idioma) se concentran principalmente en el zócalo de la Ciudad de México. También se les puede encontrar a las afueras de algunos museos, en las plazas de lugares concurridos (como Coyoacán). Los concheros tradicionales y las danzas aztecas que siguen la disciplina de la danza conchera no viven de su danza, ni tratan de confundir a los que inocentemente quieren conocer su herencia indígena mexicana.
Los concheros tradicionales y las danzas aztecas que siguen la disciplina de la danza conchera siguen danzando en los atrios de las iglesias y en lugares que tienen reliquias o ruinas prehispánicas. Lugares como Chalma los Remedios, Amecameca, Queretaro, el Llanito, San Miguel de Allende son lugares donde todavia se puede ver la danza tradicional, sin influencias "new age."
Varias compañías de danza folclórica han integrado estas danzas a sus repertorios, aunque eliminando muchos de los elementos, ya que se presentan como un espectáculo y no como una ceremonia religiosa.
La importancia de los concheros radica principalmente en la conservación de las tradiciones más ancestrales de México. Existen varios grupos de personas que buscan preservar la tradición, formando así especies de colegios, donde además de enseñarse la danza se dan talleres de filosofía prehispánica o clases de náhuatl. De esta manera han surgido también grupos que pretenden difundir la cultura mexica por el país e incluso recuperar el náhuatl y establecerlo como idioma oficial. Existen otros grupos que sólo pretenden devolverle a las danzas su origen ancestral, eliminando así los elementos coloniales y resaltando la mexicanidad.
Entre los números más representados se encuentran: águila blanca, paloma y la famosa Danza del Venado. Aunque esta última proviene del Norte de México y se representa con un vestuario diferente, en varias ocasiones se anexa al número de los concheros.
Wikipedia-
jueves, 24 de marzo de 2011
MARIO MORENO "CANTINFLAS"
Fue el sexto de doce hijos del matrimonio de Pedro Moreno Esquivel, un humilde cartero, y Soledad Guízar Reyes. Cuatro de ellos murieron debido a malos partos. Ocho sobrevivieron, José "Pepe", Eduardo, Mario, Esperanza, Catalina, Enrique y Roberto.
Fortino Mario Alfonso nació en el barrio de Santa María la Redonda en la Ciudad de México, y creció en el barrio bravo de Tepito. Pudo salir adelante de situaciones difíciles usando la audacia y trucos callejeros que después aplicaría en sus películas. Después de un intento fallido de entrar a los Estados Unidos por California, se convirtió en boxeador para ganarse la vida.
Su personalidad cómica lo llevó a las carpas de los circos y de ahí pasó al teatro y al cine. En los escenarios populares compartió créditos con su inseparable socio artístico de sus primeros años, Manuel Medel, con el que además filmó tres películas entre 1937 y 1939.
A principios de 1928 se alistó en el Ejército Mexicano como soldado de infantería con estudios de mecanógrafo. El 23 de mayo de ese mismo año, su padre envió una carta solicitando su baja, comprobando que su hijo tenía 16 años y no 21 como lo había señalado. Mario Moreno había falseado información para alistarse en el ejército.
Se casó con Valentina Ivanova, originaria de Moscú, antigua Unión Soviética, el 27 de octubre de 1934 y permaneció con ella hasta la muerte de la misma en 1966. En 1961 Moreno e Ivanova adoptaron un niño y fue llamado Mario Arturo Moreno Ivanova.
Moreno sirvió como presidente de la ANDA (Asociación Nacional de Actores) y fue el primer secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC).
Después de retirarse, Mario Moreno dedicó su vida a ayudar a los demás a través de la caridad y de organizaciones humanitarias, sobre todo las que se dedicaban a ayudar a los niños. Sus contribuciones a los orfanatos lo hicieron un héroe del pueblo en México.
Ocaso y final de Cantinflas-
Murió a causa de cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993, miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral. La ceremonia fue un evento nacional que duró tres días. Sus cenizas yacen en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad de México. Fue homenajeado por muchos jefes de Estado y por el Senado de los Estados Unidos, que mantuvo un momento de silencio por él.
En agosto de 2011 se cumplirá un centenario de su nacimiento, lo que se celebrará con una serie de eventos y festejos en México y Latinoamérica.
miércoles, 23 de marzo de 2011
COCINA MEXICANA
LA CAPIROTADA:
La capirotada es un postre típico del estado de Sinaloa y Sonora, en México. Consiste en pan tostado, o añejado hasta que se deshidrata, cortado en rodajas que son puestas a cocer junto con trozos de plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, cubierto con jarabe de piloncillo y queso rayado..
Normalmente se prepara durante la cuaresma o Semana Santa.
La única pequeña diferencia entre la capirotada de Sinaloa y Sonora, es que en general en Sonora usan la biznaga en lugar de guayaba en la preparación.
Es distinto a la capirotada que se consume en el centro del país, que no lleva fruta, nueces ni cacahuate, y que usa queso añejo en lugar de queso chihuahua o ranchero.
CONDOCHES:
Los condoches son un platillo típico de la Mesa Central de México, especialmente en Zacatecas, Aguascalientes y San Luis Potosí.
Consisten en una masa rellena de trigo, a la que se le da forma parecida a la de una tortilla ancha, que se cocina al horno de barro; y pueden ser tanto dulces como salados. Pueden estar rellenos, además, con pasas, coco rallado, y otros frutos secos.
ENFRIJOLADAS:
Las enfrijoladas son un platillo mexicano elaborado a base de tortillas de maíz, frijoles, y queso e ingredientes varios.
La preparación de este platillo es bastante similar al de las enchiladas. Procediendo en primer lugar a una fritura ligera de las tortillas para sumergirlas en la salsa de uso, y aliñando todo con queso e ingredientes varios (rebanadas de cebolla, lonchas de aguacate, hojas de lechuga, etc.). Salvo que en lugar de salsa picante de chile, se utiliza puré de frijoles.
El puré de frijoles se elabora macerando los granos cocidos en el agua de su propia cocción. O bien pasándolos por una licuadora, y agregando la cantidad de agua necesaria hasta obtener una textura líquida. Los frijoles son aderezados con hojas de aguacate, un condimento muy popular en el sureste de México, especialmente en Oaxaca. La mezcla macerada se somete usualmente al proceso de "guisado", que consiste en colocar el puré en una olla donde se fríen rodajas de cebolla y ajo en manteca de cerdo o aceite vegetal. De tal modo que la cebolla y el ajo fritos aromatizan el puré.
Este platillo no es frecuente encontrarlo en los expendios urbanos de comida, siendo más fácil de hallar en algunos restaurantes o, tradicionalmente, en los hogares, servidas como desayuno o cena ligera.
YUCA:
La yuca se utiliza extensamente en la cocina latinoamericana. Las variedades dulces se consumen ampliamente hervidas, o fritas como sustituto de las papas.
Para su preparación en alimentos, la yuca se somete a varios procesos de escaldado, ebullición, y/o fermentación Ejemplos de productos alimenticios a base de yuca incluyen al garri (tostadas los tubérculos de la yuca), fufu (Similar a la avena para desayuno), la masa de agbelima y la harina de yuca.
En el estado de Tabasco en México, se prepara una comida llamada puchero, la cual contiene carne y verduras mismas que se dejan hervir, hasta que la yuca se ablanda, resultando de lo anterior un caldo muy apreciado.
En el estado de Yucatán en México, se prepara un postre, que consiste en hervir durante casi un día entero la yuca en miel de abeja, actualmente se usa azúcar, para la cocción se utiliza leña en lugar de hacerlo en estufa. Se podría decir que son yucas en almíbar.
EL TAMAL:
En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. Cada región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en todo el país. Algunos expertos estiman el consumo de tamales en cientos de millones anuales.
Los tamales tenían una gran importancia cultural, además de gastronómica, en la época de los aztecas. Fray Bernardino de Sahagún describe algunas variedades de tamales en Historia General de las cosas de Nueva España en el siglo XVI. Él y otros autores hacen referencia al tamal no sólo como comida de la gente común, sino de los nobles y de los sacerdotes en ceremonias especiales de ayuno. Sin embargo, como el tamal es una comida que requería en esa época una cantidad significativa de trabajo para su elaboración, es probable que solo los nobles y sacerdotes lo consumieran regularmente y la gente común sólo en festividades.
Uno de los rituales más significativos para los aztecas era la fiesta del Atamalcualiztli (Ingesta de los tamales de agua). En esta festividad, que duraba siete días, se realizaba una especie de ayuno, en donde únicamente se comían tamales simples de masa, cocinados al vapor, sin chile ni sal u otras especies o aderezos. Este festival se realizaba cada ocho años, por considerarse ésta la vida ritual del maíz, durante la cual había sido desollado con sal y cal, trabajado y aderezado con chile. Durante el ritual se libraba al maíz, al menos por esos días, de esa tortura.
EL POZOL:
El pozol, del nahuatl pozolli, es una bebida densa, a base de cacao y maíz de origen mesoamericano que sigue siendo consumida y muy popular al sur de México, en especial, en el estado de Tabasco, de donde es originaria, así como en algunas regiones de Chiapas, y parte de Centroamérica, y en particular en comunidades indígenas; antiguamente era igualmente consumido en diversas regiones de Oaxaca y el sur de Veracruz en México. En Costa Rica, designa una sopa de maíz tierno reventado con carne de cerdo (el muy conocido pozole de México). En El Salvador, se le denonima así a un residuo espeso de cualquier líquido. En Guatemala, se denomina así al maíz pulverizado ("pinole" en varias regiones de México); cuando a éste se le agrega cacao seco y tostado, es conocido como "polvillo”se toma principalmente en jícaras.
Elaboración:
Para hacer el pozol se nixtamaliza el maíz hirviéndolo en agua con hidróxido de calcio hasta que se hinchan los granos y se desprenden las cáscaras. Los granos se frotan con las manos y se envuelve en hojas de plátano o no, dependiendo de la zona donde se prepare. Se muele (originalmente en metate) y se bate en agua, tomándose fresco, frío y con cacao. Otra forma es dejar fermentar la masa 4 o 5 días y en ocasiones dos semanas o más. Una vez fermentada la masa, se bate en agua y se bebe solo o adicionado con sal, azúcar, miel o chiles secos molidos. Existe una variante del pozol, llamada chorote, que se prepara en Tabasco, fermentando una mezcla de masa de nixtamal y cacao molido.
LOS CHILAQUILES:
Los chilaquiles son un platillo de México elaborado a base totopos (trozos de tortilla de maíz fritos o tostados) bañados en salsa de chile verde o roja generalmente caliente; también puede contener otros ingredientes de acompañamiento como pollo deshebrado, queso, crema y cebolla.
TINGA:
Tinga es un platillo típico mexicano elaborado con carne deshebrada (pollo, res o cerdo), una salsa a base de jitomate,cebolla, ajo y una variedad de chiles.
Originaria del estado de Puebla, se consume siempre como guarnición de otros platillos (tostadas de tinga) o como relleno (molotes de tinga).
GORDITA:
Las gorditas son un platillo mexicano elaborado a base de masa de maíz (pudiendo también ser de harina de trigo) rellenas de chicharrón o frijol, dependiendo de la zona geográfica, y otros ingredientes diversos. Las gorditas son en realidad tortillas hechas a mano, en las cuales antes del cocimiento, el disco de masa cruda ha sido rellenado con otro ingrediente (generalmente, chicharrón prensado o queso fresco); posteriormente son fritas en manteca en una sartén especial llamada comal, o en ocasiones solo cocidas sin usar aceite.
No es estrictamente necesario que la masa sea rellenada, pues existen quienes las hacen mezclando uniformemente la masa de maíz con el ingrediente de uso. La manera de prepararlas cambia de región en región, y a veces de persona en persona.
También, pueden elaborarse de manera tal que parezca una tortilla pequeña, un poco más gruesa que las tortillas habituales, se pone a cocer en un comal y ya cocida se abre a la mitad y se rellena con queso o algún guisado.
Wikipedia.
La capirotada es un postre típico del estado de Sinaloa y Sonora, en México. Consiste en pan tostado, o añejado hasta que se deshidrata, cortado en rodajas que son puestas a cocer junto con trozos de plátano, pasas, nueces, guayaba y cacahuates, cubierto con jarabe de piloncillo y queso rayado..
Normalmente se prepara durante la cuaresma o Semana Santa.
La única pequeña diferencia entre la capirotada de Sinaloa y Sonora, es que en general en Sonora usan la biznaga en lugar de guayaba en la preparación.
Es distinto a la capirotada que se consume en el centro del país, que no lleva fruta, nueces ni cacahuate, y que usa queso añejo en lugar de queso chihuahua o ranchero.
CONDOCHES:
Los condoches son un platillo típico de la Mesa Central de México, especialmente en Zacatecas, Aguascalientes y San Luis Potosí.
Consisten en una masa rellena de trigo, a la que se le da forma parecida a la de una tortilla ancha, que se cocina al horno de barro; y pueden ser tanto dulces como salados. Pueden estar rellenos, además, con pasas, coco rallado, y otros frutos secos.
ENFRIJOLADAS:
Las enfrijoladas son un platillo mexicano elaborado a base de tortillas de maíz, frijoles, y queso e ingredientes varios.
La preparación de este platillo es bastante similar al de las enchiladas. Procediendo en primer lugar a una fritura ligera de las tortillas para sumergirlas en la salsa de uso, y aliñando todo con queso e ingredientes varios (rebanadas de cebolla, lonchas de aguacate, hojas de lechuga, etc.). Salvo que en lugar de salsa picante de chile, se utiliza puré de frijoles.
El puré de frijoles se elabora macerando los granos cocidos en el agua de su propia cocción. O bien pasándolos por una licuadora, y agregando la cantidad de agua necesaria hasta obtener una textura líquida. Los frijoles son aderezados con hojas de aguacate, un condimento muy popular en el sureste de México, especialmente en Oaxaca. La mezcla macerada se somete usualmente al proceso de "guisado", que consiste en colocar el puré en una olla donde se fríen rodajas de cebolla y ajo en manteca de cerdo o aceite vegetal. De tal modo que la cebolla y el ajo fritos aromatizan el puré.
Este platillo no es frecuente encontrarlo en los expendios urbanos de comida, siendo más fácil de hallar en algunos restaurantes o, tradicionalmente, en los hogares, servidas como desayuno o cena ligera.
YUCA:
La yuca se utiliza extensamente en la cocina latinoamericana. Las variedades dulces se consumen ampliamente hervidas, o fritas como sustituto de las papas.
Para su preparación en alimentos, la yuca se somete a varios procesos de escaldado, ebullición, y/o fermentación Ejemplos de productos alimenticios a base de yuca incluyen al garri (tostadas los tubérculos de la yuca), fufu (Similar a la avena para desayuno), la masa de agbelima y la harina de yuca.
En el estado de Tabasco en México, se prepara una comida llamada puchero, la cual contiene carne y verduras mismas que se dejan hervir, hasta que la yuca se ablanda, resultando de lo anterior un caldo muy apreciado.
En el estado de Yucatán en México, se prepara un postre, que consiste en hervir durante casi un día entero la yuca en miel de abeja, actualmente se usa azúcar, para la cocción se utiliza leña en lugar de hacerlo en estufa. Se podría decir que son yucas en almíbar.
EL TAMAL:
En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. Cada región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en todo el país. Algunos expertos estiman el consumo de tamales en cientos de millones anuales.
Los tamales tenían una gran importancia cultural, además de gastronómica, en la época de los aztecas. Fray Bernardino de Sahagún describe algunas variedades de tamales en Historia General de las cosas de Nueva España en el siglo XVI. Él y otros autores hacen referencia al tamal no sólo como comida de la gente común, sino de los nobles y de los sacerdotes en ceremonias especiales de ayuno. Sin embargo, como el tamal es una comida que requería en esa época una cantidad significativa de trabajo para su elaboración, es probable que solo los nobles y sacerdotes lo consumieran regularmente y la gente común sólo en festividades.
Uno de los rituales más significativos para los aztecas era la fiesta del Atamalcualiztli (Ingesta de los tamales de agua). En esta festividad, que duraba siete días, se realizaba una especie de ayuno, en donde únicamente se comían tamales simples de masa, cocinados al vapor, sin chile ni sal u otras especies o aderezos. Este festival se realizaba cada ocho años, por considerarse ésta la vida ritual del maíz, durante la cual había sido desollado con sal y cal, trabajado y aderezado con chile. Durante el ritual se libraba al maíz, al menos por esos días, de esa tortura.
EL POZOL:
El pozol, del nahuatl pozolli, es una bebida densa, a base de cacao y maíz de origen mesoamericano que sigue siendo consumida y muy popular al sur de México, en especial, en el estado de Tabasco, de donde es originaria, así como en algunas regiones de Chiapas, y parte de Centroamérica, y en particular en comunidades indígenas; antiguamente era igualmente consumido en diversas regiones de Oaxaca y el sur de Veracruz en México. En Costa Rica, designa una sopa de maíz tierno reventado con carne de cerdo (el muy conocido pozole de México). En El Salvador, se le denonima así a un residuo espeso de cualquier líquido. En Guatemala, se denomina así al maíz pulverizado ("pinole" en varias regiones de México); cuando a éste se le agrega cacao seco y tostado, es conocido como "polvillo”se toma principalmente en jícaras.
Elaboración:
Para hacer el pozol se nixtamaliza el maíz hirviéndolo en agua con hidróxido de calcio hasta que se hinchan los granos y se desprenden las cáscaras. Los granos se frotan con las manos y se envuelve en hojas de plátano o no, dependiendo de la zona donde se prepare. Se muele (originalmente en metate) y se bate en agua, tomándose fresco, frío y con cacao. Otra forma es dejar fermentar la masa 4 o 5 días y en ocasiones dos semanas o más. Una vez fermentada la masa, se bate en agua y se bebe solo o adicionado con sal, azúcar, miel o chiles secos molidos. Existe una variante del pozol, llamada chorote, que se prepara en Tabasco, fermentando una mezcla de masa de nixtamal y cacao molido.
LOS CHILAQUILES:
Los chilaquiles son un platillo de México elaborado a base totopos (trozos de tortilla de maíz fritos o tostados) bañados en salsa de chile verde o roja generalmente caliente; también puede contener otros ingredientes de acompañamiento como pollo deshebrado, queso, crema y cebolla.
TINGA:
Tinga es un platillo típico mexicano elaborado con carne deshebrada (pollo, res o cerdo), una salsa a base de jitomate,cebolla, ajo y una variedad de chiles.
Originaria del estado de Puebla, se consume siempre como guarnición de otros platillos (tostadas de tinga) o como relleno (molotes de tinga).
GORDITA:
Las gorditas son un platillo mexicano elaborado a base de masa de maíz (pudiendo también ser de harina de trigo) rellenas de chicharrón o frijol, dependiendo de la zona geográfica, y otros ingredientes diversos. Las gorditas son en realidad tortillas hechas a mano, en las cuales antes del cocimiento, el disco de masa cruda ha sido rellenado con otro ingrediente (generalmente, chicharrón prensado o queso fresco); posteriormente son fritas en manteca en una sartén especial llamada comal, o en ocasiones solo cocidas sin usar aceite.
No es estrictamente necesario que la masa sea rellenada, pues existen quienes las hacen mezclando uniformemente la masa de maíz con el ingrediente de uso. La manera de prepararlas cambia de región en región, y a veces de persona en persona.
También, pueden elaborarse de manera tal que parezca una tortilla pequeña, un poco más gruesa que las tortillas habituales, se pone a cocer en un comal y ya cocida se abre a la mitad y se rellena con queso o algún guisado.
Wikipedia.
martes, 22 de marzo de 2011
PRINCIPIOS DEL CINE EN MÉXICO
Elías de la Cruz Salinas compró el cine y lo llevó a México. El cine llegó a México casi ocho meses después de su triunfal aparición en París. La noche del 6 de agosto de 1896, el presidente Porfirio Díaz, su familia y miembros de su gabinete presenciaban asombrados las imágenes en movimiento que dos enviados de los hermanos Lumière proyectaban con el cinematógrafo en uno de los salones del Castillo de Chapultepec.
El éxito del nuevo medio de entretenimiento fue inmediato. Don Porfirio había aceptado recibir en audiencia a Claude Ferdinand Bon Bernard y a Gabriel Veyre, los proyeccionistas enviados por Louis y Auguste Lumière a México, debido a su enorme interés por los desarrollos científicos de la época. Además, el hecho de que el nuevo invento proviniera de Francia, aseguraba su aceptación oficial en un México con un "presidente" que no ocultaba su gusto "afrancesado".
Después de su afortunado debut privado, el cinematógrafo fue presentado al público el 14 de agosto de ese mismo año, en el sótano de la droguería "Plateros", en la calle del mismo nombre (hoy Madero) de la ciudad de México. El público abarrotó el sótano del pequeño local -repetición de la sesión del sótano del "Gran Café" de París, donde debutó el cinematógrafo- y aplaudió fuertemente las "vistas" mostradas por Bernard y Veyre. La droguería "Plateros" se localizaba muy cerca de donde, unos años después, se ubicaría la primera sala de cine de nuestro país: el Salón Rojo.
El mismo año que Bernard y Veyre llegaron a México, filmaron El presidente de la república paseando a caballo en el bosque de Chapultepec y otros 35 cortometrajes en la capital, Guadalajara y Veracruz. Uno de los filmes de los realizadores franceses, titulado Un duelo a pistola en el bosque de Chapultepec, causó conmoción, ya que la gente no diferenciaba aún la realidad de la ficción. Este filme podría ser inspirado por el filme de Thomas Alva Edison titulado Pedro Esquirel y Dionecio Gonzales - Un duelo mexicano (Pedro Esquirel and Dionecio Gonzales - Mexican Duel), tres años antes. En 1897 se realizó la primera cinta silente de producción mexicana, llamada Riña de hombres en el Zócalo. Los primeros realizadores mexicanos fueron el ingeniero Salvador Toscano (desde 1898), Guillermo Becerril (desde 1899), los hermanos Stahl y los hermanos Alva (desde 1906) y Enrique Rosas, que en 1906 produjo el primer largometraje mexicano, titulado Fiestas presidenciales en Mérida, un documental sobre las visitas del presidente Díaz a Yucatán.
Después de 1920, el cine mexicano mantuvo una carrera dispareja en contra de la creciente popularidad del cine hollywoodense. Los nombres de Rodolfo Valentino, Tom Mix y Gloria Swanson competían, con gran ventaja, contra los de Carlos Villatoro, Ligia Dy Golconda y Elena Sánchez Valenzuela, por el gusto del público mexicano.
En general, muy poco se puede rescatar del cine mudo mexicano de los veintes. Quizás lo más importante de esa década para nuestro cine fue la preparación que obtuvieron distintos actores, directores y técnicos mexicanos en el cine de Hollywood.
Entre los directores, Fernando de Fuentes, Emilio Fernández, Roberto y Joselito Rodríguez, recibieron su educación cinematográfica en Hollywood. De esta manera, el cine mexicano se preparaba para lo que sería la época de oro.
El estado de Durango tiene una singular conexión con el cine casi desde su nacimiento, ya que es en el año de 1898 cuando se filma por primera vez en la ciudad, por parte de unos agentes de Edison, un filme titulado: "Un tren llegando a Durango". Pero el siguiente siglo es el que le daría más gloria al estado, empezando por el Gral. Francisco Villa, quien es el primer actor duranguense que incursiona ante las cámaras cinematográficas, ya que le permite al joven Raúl Walsh filmar algunas batallas de Ojinaga, Torreón y Zacatecas. Dicho joven, enviado por la Mutual Film Corporation, se convertiría en uno de los directores más importantes de Hollywood, además de que interpretaría a Villa en una película dirigida por Christy Cabanne en 1914.
Actores:
La lista es enorme, se mencionarán los más sobresalientes, algunos de los cuales ya se encontraban en el medio desde el cine silente o en los años 30: Pedro Infante, siendo el más popular y recordado por el pueblo mexicano, aunque no lo fuera en el extranjero, también se desempeñó como cantante. Murió en Yucatán, cuando se desplomó el avión en que viajaba como copiloto (o piloto) el 15 de abril de 1957. Para muchos mexicanos, Infante representó lo que todo mexicano debía ser: hijo respetuoso, amigo incondicional, amante romántico, hombre de palabra. El concepto de "macho mexicano" alcanza en Infante una acepción difícil de comprender fuera de México. El "macho" de Pedro Infante no es un hombre violento, capaz de dañar a las mujeres. Por el contrario, es un pícaro simpático, inconstante, fiel a sus infidelidades, pero eso sí: con un gran corazón.
Jorge Negrete, quien se podría considerar el de mayor éxito en el extranjero. Fue un cantante y actor mexicano formado en técnica de canto de ópera y que revolucionó la música ranchera mexicana, dándola a conocer por todo el mundo. Fundó el Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana Jorge Negrete es aquel hombre que logró que el presidente cubano fuera a aplaudirlo, en Argentina fue recibido por una multitud, en Uruguay tuvo las entradas más altas que cualquier otro artista extranjero hasta entonces.
Mario Moreno "Cantinflas". La comedia fue otro género que fue ampliamente explotado en estos años, gracias al surgimiento de grandes estrellas, siendo la más relevante la de Mario Moreno "Cantinflas". Cantinflas tenía un estilo propio, comediante surgido de las carpas, con una particular forma de hablar, bautizada como cantinflismo o cantinfleada, palabra que se encuentra en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, representaba a la clase baja de la época. Sus películas alcanzaron un enorme auge, tanto dentro como fuera de México. Desarrolló un estilo sin precedentes que no sido manejado otra vez.
Durante los años 1940 las películas mexicanas tienen un gran auge en todo el mundo de habla hispana, gracias en gran medida a que los Estados Unidos están involucrados en la Segunda Guerra Mundial. Así surgió la Época de Oro del cine mexicano, durante la cual artistas como Dolores del Río, Luis Aguilar, Pedro Infante, María Félix, Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Lilia Prado, Roberto Cobo, Silvia Pinal, Cantinflas, Emilio 'El Indio' Fernández, Prudencia Griffel, David Silva,Ninón Sevilla, El Santo,Tin Tan, Evita Muñoz "Chachita" y muchos otros se hicieron famosos de la mano de directores como Emilio 'El Indio' Fernández, Luis Buñuel, Miguel M. Delgado entre otros, así como el cinefotógrafo Gabriel Figueroa.
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sábado, 19 de marzo de 2011
HISTORIA DE CHAPULTEPEC
Chapultepec es una zona de la ciudad de México que comprende el Parque de Chapultepec (el Parque Urbano más grande de América Latina),1 2 la colonia de San Miguel Chapultepec, la zona hotelera de Polanco y parte de la zona residencial de las Lomas de Chapultepec, aunque popularmente solo se llama así al Parque de Chapultepec del cual trata esta página, ubicado en la zona poniente de la ciudad entre las avenidas Constituyentes y Prolongación Reforma, es un bosque en parte natural y en parte artificial, que fue creado durante el gobierno mexica del valle de México, donde se ubican fuentes de agua que sirven para el abasto de la ciudad y que se caracteriza por tener un cerro en una área de tenue pendiente donde inicia la Sierra del Monte de las Cruces y por servir de zona de recreo y esparcimiento para la población de la ciudad.
Este se encuentra en la delegación Miguel Hidalgo aunque depende administrativamente del Gobierno del Distrito Federal. El Bosque de Chapultepec se extiende por 800 hectáreas, lo que lo convierte en el área verde urbana más extensa de América y actualmente se encuentra dividido en la Primera, Segunda y Tercera Sección. El gobierno de la Ciudad de México planea incrementar la ya extensa superficie del bosque en casi cien hectáreas más.
Historia:
En la zona poniente del lago de Texcoco inicia una suave pendiente que da inicio a la Sierra del Monte de las Cruces en cuya confluencia con las aguas del lago se presento una elevación rocosa alargada de poniente a oriente llamada Cerro del Chapulín o Chapultepec en nahualt este cerro era aparte del Peñón de Los Baños los únicos promontorios elevados del centro del Valle de México en la zona centro ya que al sur se encontraban los aun mayores de la sierra de Santa Catarina y al norte los de la sierra de Guadalupe; en las laderas de la sierra se presentaba un fenómeno un poco inusual ya que las tierras estaban formadas por deslizamientos de arena, la cual retenía pocos nutrientes y era al parecer pobre para la agricultura y el crecimiento espontaneo de plantas, esta pobreza parece ser el motivo por el cual el señor de Azcapotzalco permitió a los mexicas asentarse en la zona donde vivieron con penurias aunque con la ventaja de tener fuentes de agua dulce que brotaban en la zona sur del cerro de Chapultepec. Aunque los primeros rastros de actividad humana en Chapultepec se remontan a hace más de tres mil años.
En la época de los mexicas se menciona que en este lugar se presentaron portentos que precedieron a la fundación de México-Tenochtitlan, como un blanqueamiento de todo lo cercano a los manantiales. Es así que al fundarse México-Tenochtitlan la zona presentaba dos asentamientos, uno en la cercana Tacubaya y el otro en la ladera oriente del cerro, en la zona cercana a la Puerta de los Leones. Es a partir de esta población que el área empieza a transformarse con los cultivos y la instauración de un jardín botánico por parte del Huey Tlatoani Moctezuma Ilhuicamina, mismo que manda plantar varios ahuehuetes en las cercanías de los manantiales que brotaban del cerro de Chapultepec de los cuales aún quedan algunos en pie. Los Ahuehuetes son la especie vegetal más famosa de Chapultepec. El «Sargento» o «Centinela», apodado así por los cadetes del Colegio Militar, no está vivo; es un monumento vegetal que muestra la grandiosidad de estos árboles: Mide quince metros de alto, 40 de circunferencia y vivió 500 años (como el Árbol de la Noche Triste o el del Tule que tiene casi dos mil años). El «Tlatoani», otro Ahuehuete, tiene más o menos 700 años y es el habitante más antiguo del Bosque. Además de ahuehuetes en Chapultepec hay 42 especies vegetales más: fresnos y truenos —que son más de la mitad de todos los que crecen allí—, cedros, sequoias, álamos, palmeras, ailes, pinos, gingkos , sicomoro, liquidámbar.
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jueves, 17 de marzo de 2011
OAXACA
Oaxaca es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman las 32 entidades federativas de México.
Se ubica al sur del país, en el extremo suroeste del istmo de Tehuantepec. Colinda con los estados de Guerrero al oeste, Puebla al noroeste, Veracruz hacia el norte y Chiapas al este. Hacia el sur posee casi 600 km de costa en el Océano Pacífico. Por su extensión, es el quinto estado más grande del país y ocupa el 4,8 por ciento de su superficie total. Alberga una rica composición multicultural donde conviven más de 16 grupos étnicos. Al igual que los otros estados de la federación, Oaxaca posee una constitución, un código civil, un código penal y un escudo propio.
Los usos y costumbres:
De los 570 municipios de Oaxaca, 418 (casi tres cuartas partes) se rigen por el sistema de usos y costumbres y sólo 152 por el sistema de partidos.
Los usos y costumbres reivindican al pueblo y le da identidad además de conservar sus costumbres. En estos municipios, la población se rige por una forma de gobierno basada en antecedentes históricos de vida comunitaria y son estos quienes dan la pauta a seguir acerca de la toma de decisiones que atañen a la comunidad. En el régimen de "usos y costumbres", las "autoridades" municipales no son extraídas de ningún partido político, es la comunidad quien elige para el cargo en la asamblea, considerando los servicios y la calidad moral de cada persona.
La asamblea popular es la máxima autoridad. En ella se reúnen todos los jefes de familia y mayores de edad, para debatir y analizar a manera de elegir a quiénes ocuparán los cargos municipales, llegando al final a un consenso.
Los cargos van desde topiles (autoridad municipal equivalente al policía) hasta el presidente municipal, con duraciones que pueden variar según el pueblo. El cargo es una obligación y no un privilegio, quien es elegido trabaja para el beneficio de la comunidad y no recibe salario por ejercerlo.
Este modelo data del siglo XVI, cuando los colonizadores españoles impusieron como modelo el municipio castellano, pero las tradiciones locales lo modificaron, de modo que cada uno de los pueblos tiene una forma distinta de ejercer los usos y costumbres.
Sus ricas tradiciones, como la Guelaguetza:
La Guelaguetza es la mayor fiesta de Oaxaca es en el mes de julio y encuentran un sin fin de turistas, son los dos últimos lunes del mes de Julio y bailan 7 delegaciones de Oaxaca, portando su vestimenta de cada región con gran orgullo, y por la noche de los lunes del cerro, se hace la representación de la Leyenda de la Princesa Donaji, que nos retorna a nuestros antepasados. Así mismo en ese mes encontramos varios eventos, como las expo ferias donde la gente se divierte en juegos mecánicos, noche de luces en el zócalo de la ciudad, donde se presentan diversos grupos de música, bandas de diferente regiones, demostraciones de baile de diferentes géneros.
Gastronomía:
Oaxaca es conocido a nivel internacional por su extensa variedad gastronómica, la gran variedad de condimentación, el sazón y lo que se atribuye a cada región: Tlayudas, Tamales, Tejate, Pozoncle, Agua de Chilacayota, de Chía, Memelas, Totopo, empanadas, Quesillo Oaxaca, Chorizo, Cecina, Tasajo, Mezcal, Agua Ardiente, Pinole, pan de muerto Oaxaqueño, Pan de yema, Pan de sal, Chocolate, 7 moles que son el negro, coloradito, amarillo, verde, Chichilo, almendrado y estofado solo por nombrar algunos, además que es de los estados donde más variedades de insectos se consumen, como los chapulines, los gusanos de maguey y las Chicatanas (hormigas). Y en sus ocho regiones, el sazón es distinto e inigualable, uno distinto del otro, pero igual de maravillosos en variedad de sabores, aquí el cocinar es un arte que se pasa de generación en generación. También varía la sazón de acuerdo a los animales y plantas de la región, como en la Mixteca que es una región árida, la comida es a base de granos, como el trigo y con poca carne. En la costa se consume más productos del mar, en el Istmo la comida es más con picante y carne.
Música:
Bandas de viento en la Sierra; sones y jarabes en la Mixteca; chilenas en la Costa; sones y huapangos en la cuenca del Papaloapan con acompañamiento de arpa y jaranas, música de Marimba en el Centro; canciones zapotecas en el Istmo; y la canción mixteca es la más reconocida, junto con el himno de Oaxaca, el vals Dios nunca muere, del compositor Macedonio Alcalá, con bandas como las de tlaxcaltepec o aguatlan mixe que son del municipio de cacalotepec. La cantante oaxaqueña Lila Downs ha sido considerada embajadora de la música mexicana en el mundo, ella tiene un amplio repertorio dé canciones populares cantadas en lenguas indígenas.
Artesanías:
Oaxaca es famoso por sus productos artesanales, entre los cuales sobresalen los alebrijes, la alfarería orfebrería y algunos diseños textiles indígenas y contemporáneos, entre los que se incluyen los pozahuancos tejidos de algodón y teñidos con grana cochinilla, azul añil y tinte del caracol púrpura. La alfarería de barro negro en los Valles; talabartería en la Costa y la Mixteca, joyería, hojalatería, palma y cestería. Ubicada en el barrio de Xochimilco, en el centro de Oaxaca, radica la casa de las artesanías, donada por el pintor Francisco Toledo. Oaxaca es mundialmente reconocida por sus textiles, elaborados con hilos de algodón, confeccionados en telares de cintura o rodete; sus diseños son únicos al combinar colores y bordados. Entre los más destacados se encuentran los huipiles mixes, triquis, de Yalalag, del Istmo de Tehuantepec, Tuxtepec, entre muchos otros.
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miércoles, 16 de marzo de 2011
GÉNEROS DE MÚSICA MÉXICANA
RANCHERA
Es un género musical popular de la música mexicana.
Sus orígenes datan del siglo XIX, pero fue desarrollado en el teatro nacionalista del período post-revolucionario de 1910 y se convirtió en el ícono de la expresión popular de México, un símbolo del país, que fue difundido con gran éxito por varios países latinoamericanos especialmente gracias al cine mexicano de las décadas de 1940, 1950 y 1960, causando profundo arraigo entre los sectores populares y medios.
Los cantantes profesionales de este género desarrollaron un estilo extremadamente emocional, una de cuyas características consiste en sostener largamente una nota al final de una estrofa o línea, culminando en una "terminación fundida".
En cuanto a las letras, predominaron en un comienzo las historias populares relacionadas con la Revolución mexicana, la vida campesina, los caballos, la familia, los bares y cantinas y las tragedias amorosas. Posteriormente las temáticas se han centrado especialmente en el amor de pareja y como sucede con todo ritmo que se "internacionaliza", su capacidad para contar historias populares se ha debilitado por cuenta de la presión de los productores musicales.
Las rancheras han llegado a ser uno de los géneros más representativos de la música latinoamericana, evolucionando desde el escenario local y campesino hasta la conquista internacional.
Sus orígenes datan del siglo XIX, pero fue desarrollado en el teatro nacionalista del período post-revolucionario de 1910 y se convirtió en el ícono de la expresión popular de México, un símbolo del país, que fue difundido con gran éxito por varios países latinoamericanos especialmente gracias al cine mexicano de las décadas de 1940, 1950 y 1960, causando profundo arraigo entre los sectores populares y medios.
Los cantantes profesionales de este género desarrollaron un estilo extremadamente emocional, una de cuyas características consiste en sostener largamente una nota al final de una estrofa o línea, culminando en una "terminación fundida".
En cuanto a las letras, predominaron en un comienzo las historias populares relacionadas con la Revolución mexicana, la vida campesina, los caballos, la familia, los bares y cantinas y las tragedias amorosas. Posteriormente las temáticas se han centrado especialmente en el amor de pareja y como sucede con todo ritmo que se "internacionaliza", su capacidad para contar historias populares se ha debilitado por cuenta de la presión de los productores musicales.
Las rancheras han llegado a ser uno de los géneros más representativos de la música latinoamericana, evolucionando desde el escenario local y campesino hasta la conquista internacional.
EL JARABE
De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi. Pero no es el único, ni siquiera en el ámbito jalisciense. Prácticamente todos los estados del occidente, centro y sureste de México poseen sus propios jarabes, con diferentes características, aunque todos comparten elementos esenciales, como la métrica, la mezcla de sones diversos y la ausencia de coplas cantadas en la mayor parte de ellos.
BOLERO RANCHERO
El bolero ranchero es un género musical mexicano. Atribuido su origen al cantante y compositor mexicano Rubén Fuentes nacido en Ciudad Guzmán en el estado mexicano de Jalisco. Es uno de los géneros más populares en México y que han representado a la música mexicana en el mundo.
Entre los cantantes más destacados se encuentran Pedro Infante y Javier Solís. Nacido a mediados del siglo XX aún continúa siendo uno de los géneros más populares en el país. Guitarras, violines y trompetas dan espacio y cuerpo a la canción. Se destacan además por la introducción musical y los interludios en el transcurso de las interpretaciones en combinación con otros instrumentos y por la voz del intérprete.
EL DANZÓN
El danzón llegó a México por el año 1890 a través de Yucatán, extendiéndose después a otras zonas. Reafirmó gran popularidad en México, gracias a la afluencia de músicos cubanos como la Orquesta Aragón, Beny Moré o Dámaso Pérez Prado que llegaron a ser un elemento activo en la vida cultural de ese pueblo.
Ha tenido mucho arraigo en México, concretamente en el Puerto de Veracruz, a donde lo llevaron los inmigrantes cubanos, y actualmente forma parte importante de la cultura y tradiciones de dicha ciudad, donde ha sido adoptado como un elemento propio de su identidad.
En el Distrito Federal ha causado gran impacto, actualmente se concentran en esta ciudad la mayor cantidad de bailadores, músicos danzoneros, salones y plazas para bailarlo.
El término utilizado en México para una orquesta de danzón es danzonera. Las agrupaciones de mariachi también interpretan danzones.
lunes, 14 de marzo de 2011
XOCHIMILCO Y LA CHINAMPA
La Chinampa es un sembradío artificial sobre el agua. El padre Francisco Javier Clavijero, célebre jesuita veracruzano, nos cuenta que los Xochimilcas formaban del mismo cieno de la laguna sementeras andantes "en las cuales sembraban maíz, chía, calabazas, fríjol y pimientos". Y Armillas y West nos explican que "para alzar una chinampa se cortan tiras de césped del tamaño requerido, según las dimensiones de la chinampa".
Antes de cada siembra se extiende sobre la superficie del suelo nuevo, construido por cieno del fondo de los canales; al cabo de cinco o seis años, la chinampa se asentaba sobre el fondo de la ciénaga; sus fundamentos de materia vegetal se habían descompuesto y formaban una base porosa y permeable. "El abono usual antes de la conquista hispánica era simplemente el lodo, aunque escaseaba lo hacían con plantas acuáticas como por ejemplo la siembra del Chile, dejando su planta en el terreno, o el excremento de varias aves.
Hacia 1265 D.C. y ante la terrible escasez de alimentos, Acatonalli (primer señor Xochimilca, 1256-1279) propone al Consejo de Ancianos (Autoridad máxima) sobre poner en el lago unas varas y cieno o limo, tras el feliz éxito de su invención. Así se hace, y entonces nace oficialmente la chinampa en la zona lacustre del Valle, comienza a producir maíz, fríjol, Chile, calabaza y muchos otros.
Con esto nace también el comercio entre Xochimilco y Pueblos circunvecinos.
Por último y que es de suma importancia se plantaba a la orilla de la Chinampa para afianzarle o dividirla, el Ahuéxotl o Ahuejote, que por su forma del ramaje, los rayos del Sol penetraban perfectamente sobre el terreno sembrado.
viernes, 11 de marzo de 2011
GRAN MERCADO DE TLATELOLCO
El gran mercado o tianguis de Tlatelolco se ubicaba al suroeste del Templo Mayor de la ciudad; en efecto, esta importante institución de carácter económico operaba en un gran espacio al aire libre donde se reunían compradores y vendedores; había alrededor numerosas habitaciones que eran utilizadas como bodegas y depósitos.
Para mantener el control en el interior del mercado, los tres gobernantes del tianguis cuidaban que todos los puestos estuvieran perfectamente ordenados conforme a los productos que se in ter cambiaban. Por un lado estaban los vendedores de animales, quienes ofrecían xoloizcuintles, o perros de los antiguos mexicanos, conejos, mapaches, armadillos, tejones y tortugas; mientras que otros vendían pájaros con plumajes de gran colorido; allí también podían obtenerse aves de rapiña, serpientes y carne de venado, siempre presente en los banquetes de la nobleza.
En otra sección del mercado estaban los puestos de comida preparada, donde las diligentes cocineras palmeaban las nutritivas tortillas que acompañaban los guisos de frijoles y chile; ellas ofrecían además tamales y atole, así como ricos tlacoyos rellenos de haba y frijol. Estas rudimentarias fondas satisfacían las necesidades tanto de los vendedores como de la clientela en su cotidiana visita al mercado.
Para mantener el control en el interior del mercado, los tres gobernantes del tianguis cuidaban que todos los puestos estuvieran perfectamente ordenados conforme a los productos que se in ter cambiaban. Por un lado estaban los vendedores de animales, quienes ofrecían xoloizcuintles, o perros de los antiguos mexicanos, conejos, mapaches, armadillos, tejones y tortugas; mientras que otros vendían pájaros con plumajes de gran colorido; allí también podían obtenerse aves de rapiña, serpientes y carne de venado, siempre presente en los banquetes de la nobleza.
En otra sección del mercado estaban los puestos de comida preparada, donde las diligentes cocineras palmeaban las nutritivas tortillas que acompañaban los guisos de frijoles y chile; ellas ofrecían además tamales y atole, así como ricos tlacoyos rellenos de haba y frijol. Estas rudimentarias fondas satisfacían las necesidades tanto de los vendedores como de la clientela en su cotidiana visita al mercado.
Traídos desde las costas, los pescados eran ofrecidos sobre hojas de palma que los mantenían frescos; conocido es, a través de las crónicas históricas, el gusto que Moctezuma tenía por este tipo de alimento, el cual llegaba diariamente a su mesa.
Los jitomates, la chía, el maíz en grano o en mazorca, los frijoles, las calabazas y, naturalmente, los chiles, se ofrecían a la clientela en puestos especializados en vegetales y legumbres, lo mismo que la fruta, traída principalmente de las tierras calientes, donde el clima era propicio para su crecimiento y maduración.
Los jitomates, la chía, el maíz en grano o en mazorca, los frijoles, las calabazas y, naturalmente, los chiles, se ofrecían a la clientela en puestos especializados en vegetales y legumbres, lo mismo que la fruta, traída principalmente de las tierras calientes, donde el clima era propicio para su crecimiento y maduración.
Había en el mercado gente dedicada al transporte de las mercancías, eran los tamemes o cargadores, quienes realizaban su pesada labor sosteniendo sobre sus espaldas el cargamento, ayudados de cestas y costales.
En este mercado nativo se hallaban también los puestos donde se expendían toda clase de hierbas, animales y diversos polvos, e inclusive rocas, que se utilizaban con fines medicinales; ésta era la sección donde los curanderos mexicas practicaban sus artes terapéuticas. Además, con dichos materiales y sustancias también se realizaban actividades de hechicería.
Había comerciantes especializados en la cerámica, tanto de uso cotidiano —que se distinguía por sus diseños en color negro sobre el barro amarillento, y que adquiría formas diversas para el hogar, como ollas, jarras, jícaras, platos, copas y otros— como de uso suntuario, exclusiva para las mesas de los nobles, destacando los recipientes que procedían de Texcoco, decorados con llamativos dibujos sobre pintura roja muy pulida, y las vasijas policromas de Cholula, de la región tlaxcalteca y del mundo mixteco.
Los pigmentos y minerales, así como los pinceles con que trabajaban los artistas mexicas, también podían ser adquiridos en el mercado, en los puestos donde se expendía toda la gama de colorantes de los más variados tonos y texturas. Con ellos cobraban vida los muros de la ciudad, los cuerpos de los hombres, los textiles y los manuscritos pictográficos.
En cuanto a los textiles, éstos se tejían en telares de cintura, y en el mercado se ofrecían, principalmente, aquellos trabajados con hilo de algodón, a los que se agregaban, entretejidos, cuentas de jade, caracolillos, plumas y piel de conejo. Con esos textiles se confeccionaba la vestimenta de los habitantes de Tenochtitlan y Tlatelolco: el quechquémitl, el huipil y el enredo o falda —para las mujeres— y el máxtlatl y la tilma —para los varones—. Estas prendas, de acuerdo con la jerarquía social del individuo, eran ornamentadas con vistosos diseños geométricos, simbólicos o naturalistas, logrados mediante la utilización de llamativos colores.
El mercado de Tlatelolco tenía una sección, en su parte central, dedicada a la venta de artículos que sólo los nobles o pipiltin podían adquirir; allí se ofrecían los cactli, o sandalias, que daban identidad jerárquica, siendo ésta la primera indicación que diferenciaba a un pipiltin de un macehualtin.
También se expendían objetos y materiales de gran valor traídos desde tierras lejanas por las caravanas de pochtecas, como las plumas de quetzal, de guacamaya y de otras aves exóticas; los metales preciosos y las piedras que eran muy estimadas, como la turquesa y el jade. La joyería y los ornamentos ya trabajados se ofrecían también para el uso exclusivo de la nobleza; el jade, el oro y la plata se transformaban en pulseras, collares, diademas, pectorales, bezotes y anillos, por obra de los orfebres.
Como hemos mencionado, el mercado tenía sus propios gobernantes, quienes fungían a su vez como los jueces supremos que cuidaban del buen funcionamiento de la institución. Bajo su mando estaban los guardianes del orden, guerreros pochtecas que se identificaban por sus peinados, sus vestimentas y su elegante abanico. Ellos eran los únicos que podían deambular por el mercado con sus armas.
El tianguis de Tlatelolco era además el principal centro de reunión del pueblo; allí acudía la gente a enterarse de las noticias más sobresalientes de los alrededores y a verse con los amigos; y era asimismo el lugar a donde iban los padres de los jóvenes y los casamenteros a buscar, entre las jóvenes solteras, la futura esposa de sus hijos; con algo de suerte, los asistentes al mercado podrían encontrarse incluso con el joven transformado en Tezcatlipoca, quien ricamente vestido paseaba por el lugar, custodiado por sus ayudantes y guardianes; este personaje sería durante todo un año la imagen viva del dios.
En este mercado nativo se hallaban también los puestos donde se expendían toda clase de hierbas, animales y diversos polvos, e inclusive rocas, que se utilizaban con fines medicinales; ésta era la sección donde los curanderos mexicas practicaban sus artes terapéuticas. Además, con dichos materiales y sustancias también se realizaban actividades de hechicería.
Había comerciantes especializados en la cerámica, tanto de uso cotidiano —que se distinguía por sus diseños en color negro sobre el barro amarillento, y que adquiría formas diversas para el hogar, como ollas, jarras, jícaras, platos, copas y otros— como de uso suntuario, exclusiva para las mesas de los nobles, destacando los recipientes que procedían de Texcoco, decorados con llamativos dibujos sobre pintura roja muy pulida, y las vasijas policromas de Cholula, de la región tlaxcalteca y del mundo mixteco.
Los pigmentos y minerales, así como los pinceles con que trabajaban los artistas mexicas, también podían ser adquiridos en el mercado, en los puestos donde se expendía toda la gama de colorantes de los más variados tonos y texturas. Con ellos cobraban vida los muros de la ciudad, los cuerpos de los hombres, los textiles y los manuscritos pictográficos.
En cuanto a los textiles, éstos se tejían en telares de cintura, y en el mercado se ofrecían, principalmente, aquellos trabajados con hilo de algodón, a los que se agregaban, entretejidos, cuentas de jade, caracolillos, plumas y piel de conejo. Con esos textiles se confeccionaba la vestimenta de los habitantes de Tenochtitlan y Tlatelolco: el quechquémitl, el huipil y el enredo o falda —para las mujeres— y el máxtlatl y la tilma —para los varones—. Estas prendas, de acuerdo con la jerarquía social del individuo, eran ornamentadas con vistosos diseños geométricos, simbólicos o naturalistas, logrados mediante la utilización de llamativos colores.
El mercado de Tlatelolco tenía una sección, en su parte central, dedicada a la venta de artículos que sólo los nobles o pipiltin podían adquirir; allí se ofrecían los cactli, o sandalias, que daban identidad jerárquica, siendo ésta la primera indicación que diferenciaba a un pipiltin de un macehualtin.
También se expendían objetos y materiales de gran valor traídos desde tierras lejanas por las caravanas de pochtecas, como las plumas de quetzal, de guacamaya y de otras aves exóticas; los metales preciosos y las piedras que eran muy estimadas, como la turquesa y el jade. La joyería y los ornamentos ya trabajados se ofrecían también para el uso exclusivo de la nobleza; el jade, el oro y la plata se transformaban en pulseras, collares, diademas, pectorales, bezotes y anillos, por obra de los orfebres.
Como hemos mencionado, el mercado tenía sus propios gobernantes, quienes fungían a su vez como los jueces supremos que cuidaban del buen funcionamiento de la institución. Bajo su mando estaban los guardianes del orden, guerreros pochtecas que se identificaban por sus peinados, sus vestimentas y su elegante abanico. Ellos eran los únicos que podían deambular por el mercado con sus armas.
El tianguis de Tlatelolco era además el principal centro de reunión del pueblo; allí acudía la gente a enterarse de las noticias más sobresalientes de los alrededores y a verse con los amigos; y era asimismo el lugar a donde iban los padres de los jóvenes y los casamenteros a buscar, entre las jóvenes solteras, la futura esposa de sus hijos; con algo de suerte, los asistentes al mercado podrían encontrarse incluso con el joven transformado en Tezcatlipoca, quien ricamente vestido paseaba por el lugar, custodiado por sus ayudantes y guardianes; este personaje sería durante todo un año la imagen viva del dios.
miércoles, 9 de marzo de 2011
HISTORIA DE LA MONEDA MEXICANA
Durante la época prehispánica se utilizaba en Mesoamérica el cacao como moneda de intercambio entre los pueblos, pero no puede hablarse de que desde entonces existiera el peso tal como lo conocemos hoy en día. (Más información en el libro "la historia del dinero" del autor Josef Robert).
Durante el periodo de conquista y mediante una cédula Real, el 14 de septiembre de 1519 Hernán Cortés fue facultado para fundir y marcar todo el oro que hubiese encontrado en Tenochtitlán, para este fin su utilizó el Palacio de Axayácatl. No obstante, al haber poca moneda de intercambio y nula supervisión de la calidad, surgió el oro de tepuzque, que no fue otra cosa más que una moneda de cobre con una pequeña cantidad de oro. La cual no fue aceptada por los indígenas por considerarla un engaño, así que se prolongó un tiempo más el uso del cacao.La historia del peso comienza con el periodo colonial, poco después de la conquista, cuando arribó a la Nueva España el virrey Antonio de Mendoza, el cual traía consigo la encomienda de la Corona Española, para la creación de la primera casa de moneda de América. De tal manera que en 1535 es fundada la ceca de México. A la moneda que se acuñaba, se le denominaba Real de a ocho o peso duro, contenía 27 gramos y medio de plata, con un grado de pureza mayor a 900 milésimas, dejando atrás la burda calidad de los primeros años, cabe señalar que el Real de a ocho se venía utilizando en España antes de su encuentro con el Nuevo Mundo, pero este acontecimiento lo marcó tiempo después, como la moneda más importante del mundo por cerca de 400 años.
El comercio fue el motor de la expansión global del Real de a ocho, su difusión comenzó con las rutas que partían desde España hacia el puerto novohispano de Veracruz y desde el puerto de Acapulco hasta Filipinas y China, a través de los galeones o naos. Es decir se utilizó en España, en todos sus territorios y puertos de ultramar.
Cuando comenzó la emancipación de América, los ejércitos independentistas acuñaron sus propias monedas también. José María Morelos acuño monedas de cobre por la escasez de plata imperante durante las revueltas, esas monedas eran promesas de pago al momento que terminara la independencia, es decir, se cambiarían por monedas de plata,5 esto supone la primera aparición del dinero fiduciario en México, las monedas que utilizaban el ejército realista y el independentista, circularon indistintamente por todo el país.
Cuando comenzó la emancipación de América, los ejércitos independentistas acuñaron sus propias monedas también. José María Morelos acuño monedas de cobre por la escasez de plata imperante durante las revueltas, esas monedas eran promesas de pago al momento que terminara la independencia, es decir, se cambiarían por monedas de plata,5 esto supone la primera aparición del dinero fiduciario en México, las monedas que utilizaban el ejército realista y el independentista, circularon indistintamente por todo el país.
Historia del billete mexicano:
El papel moneda no apareció en México hasta el siglo XIX, después de la Independencia de México. Al principio no tuvo una gran aceptación de la población en general, en un principio no existía un banco central, sino que se emitia billetes y monedas por parte de bancos comerciales, hasta 1925, cuando se crea el Banco de México.
Wikipedia
sábado, 5 de marzo de 2011
LOS HOMBRES-PAJARO
VIEJOS SABIOS Y HOMBRES-PAJARO
Los orígenes de la ceremonia de los voladores se remonta a la época prehispánica. Aunque no se tiene una fecha exacta, se sabe que a la llegada de los conquistadores, sus principales cronistas consideraron esta danza como un “juego”, quizá porque originalmente el atuendo empleado consistía en trajes confeccionados con auténticas plumas de aves que representaban águilas, búhos, cuervos, guacamayas, quetzales, calandrias, etc. Si bien los antecedentes de la danza no están plenamente identificados, existe una leyenda que describe el posible motivo de la ceremonia: “Hace muchos años, una fuerte sequía en la zona del señoría de Totonacapan [que comprende los límites de los actuales estado de Veracruz y Puebla] causó estragos entre los pueblos de la región y diezmó gran parte sus habitantes. Un grupo de viejos sabios encomendó a unos jóvenes castos localizar y contar el árbol más alto, recio y recto del monte, para utilizarlos en un ritual complementado con música y danza, con el fin de solicitar a los dioses su benevolencia para que les concediera lluvias generosas que devolvieran su fertilidad a la tierra. Este culto debía realizarse en la parte superior del tronco, para que las oraciones expresadas con fervor fueran escuchadas en las alturas por sus protectores.”Al parecer, el buen resultado que dio esa celebración fue acogido como un tributo que debería realizarse periódicamente, convirtiéndose en una práctica permanente, que en un principio se llevaba a cabo al inicio de la primavera, para esperar una buena fertilidad. Actualmente, las fechas varían según la región.
EL “PALO VOLADOR”
Contrariamente a lo que se piensa, la ceremonia de los voladores no inicia cuando éstos se arrojan al vacío. Hasta hace algunos años, el ritual comenzaba con la selección del “palo volador” por parte del caporal (máxima autoridad del grupo). Este se internaba en el monte en busca de un buen árbol; al ser localizado, se danzaba en torno, inclinando el cuerpo en forma de reverencia y en armonía con un son conocido como “del perdón” y se señalaba hacia los cuatro puntos cardinales con bocanadas de aguardiente. Antes de iniciar el derribe del árbol, se limpiaba el camino de la posible caída para evitar dañar la estructura; posteriormente se procedía al corte: cuando el palo se encontraba ya en el suelo se le quitaban las ramas y follaje hasta dejarlo “pelón”. El siguiente paso consistía en transportar el poste desde el monte hasta el centro de la población, empleando pequeños troncos a manera de rodillos, por donde se deslizaba y era jalado por los hombres.Quedaba prohibido pasar por encima del tronco o que mujer alguna lo tocara, ya que podría ser una augurio de mala suerte para los voladores. Al llegar al lugar donde se incrustaría el mástil de madera, se tejía a su alrededor una escalera de liana o soga que permitiera llegar a la punta. Antes de parar el poste en el pozo, se realizaba un ritual consistente en la “siembra” –colocación- de un gallo o siete pollitos vivos, los cuales eran rociados con aguardiente, además de tabaco y tamales, que en conjunto servían de ofrenda para que el poste no reclamara la vida de los danzantes. El “palo volador” se compone de: mástil, el cual se encuentra incrustado al suelo, en cuyo extremo superior soporta al tecomate (manzana o mortero), aparato giratorio y principal punto apoyo y equilibrio de los danzantes; cuadro o bastidor, en donde se apoyan los voladores que se lanzarán al vacío, sujetos únicamente por los “cables” de lazo amarrado y enrollados a los trinquetes del mástil. Actualmente se ha generalizado al empleo de postes de acero con pequeños peldaños metálicos, conservándose únicamente de madera el bastidor y el tecomate. La altura varía de un palo a otro: el que se encuentra en la explanada de la iglesia de Papantla mide aproximadamente 37 m; el localizado en Tajín tiene casi 27; y el del Museo Nacional de Antropología en el D.F. alcanza los 25 metros.
EL ULTIMO RITUAL
La Danza de los Voladores que la mayoría de las personas distingue como tal es prácticamente la parte final de la ceremonia. Esta etapa se inicia cuando los danzantes de dirigen al mástil en una fila ordenada y con la cabeza inclinada en signo de humildad y respeto a los dioses; al frente del grupo marcha el caporal, quien entona una melodía con su tamborcillo y flautín. Al llegar al pie del “palo volador”, realizan una serie de giros en torno a él, alternando las vueltas en una dirección y otra. Uno por uno, los cuatro voladores van subiendo por el mástil hasta llegar al bastidor; allí se colocan en cada extremo para equilibrar el peso. El último en subir es el caporal, quien al llegar a la cima se ubica de pie sobre el tecomate, y realiza una serie de saltos acompañados de un impresionante zapateado con el que pareciera querer clavar un poco más el poste. Posteriormente gira sobre su eje y señala los cuatro puntos cardinales, iniciando por el oriente para continuar con su trayectoria hacia el lado izquierdo; después se sienta sobre la base para realizar nuevamente los giros en la misma secuencia, pero ahora reposando su peso sobre la espalda sin dejar de tocar sus sencillos instrumentos musicales.
Cuando el caporal concluye la parte del ritual que le corresponde, se queda sentado sobre el tecomate interpretando un son. Los voladores, ya amarrados con una soga a la cintura y con una coordinación casi perfecta, al escuchar una nota especial en la música, inician el descenso arrojándose de espaldas al vacío con la cabeza hacia abajo, extendiendo sus brazos como las alas de un ave en pleno vuelo, donde resaltan sus penachos multicolores. Conforme descienden los giros se hacen más amplios –tradicionalmente, los giros de los cuatro voladores sumaban en total 52, correspondientes a los años del ciclo de fuego nuevo o calendario mesoamericano, en dependencia de la altura del “palo volador”. Cuando se aproximan al suelo, los voladores se incorporan para poder aterrizar con los pies: ya en el suelo los cuatro danzantes equilibran el bastidor al sujetar tensamente las cuerdas, para permitir que el caporal se deslice por uno de los extremos hasta tierra firme. Si bien esta última etapa de la Danza de los Voladores dura relativamente poco tiempo –escasamente unos minutos-, la preparación de los participantes es compleja. Se inician desde temprana edad y tienen que seguir ciertas reglas que deberán respetar durante el tiempo que practiquen esta singular actividad, entre las que sobresale la abstinencia sexual y alcohólica, cuyo fundamento principal es la creencia de que esta danza la realizaron por vez primera cinco jóvenes castos.
Fuente: México desconocido No. 253 / marzo 1998
Los orígenes de la ceremonia de los voladores se remonta a la época prehispánica. Aunque no se tiene una fecha exacta, se sabe que a la llegada de los conquistadores, sus principales cronistas consideraron esta danza como un “juego”, quizá porque originalmente el atuendo empleado consistía en trajes confeccionados con auténticas plumas de aves que representaban águilas, búhos, cuervos, guacamayas, quetzales, calandrias, etc. Si bien los antecedentes de la danza no están plenamente identificados, existe una leyenda que describe el posible motivo de la ceremonia: “Hace muchos años, una fuerte sequía en la zona del señoría de Totonacapan [que comprende los límites de los actuales estado de Veracruz y Puebla] causó estragos entre los pueblos de la región y diezmó gran parte sus habitantes. Un grupo de viejos sabios encomendó a unos jóvenes castos localizar y contar el árbol más alto, recio y recto del monte, para utilizarlos en un ritual complementado con música y danza, con el fin de solicitar a los dioses su benevolencia para que les concediera lluvias generosas que devolvieran su fertilidad a la tierra. Este culto debía realizarse en la parte superior del tronco, para que las oraciones expresadas con fervor fueran escuchadas en las alturas por sus protectores.”Al parecer, el buen resultado que dio esa celebración fue acogido como un tributo que debería realizarse periódicamente, convirtiéndose en una práctica permanente, que en un principio se llevaba a cabo al inicio de la primavera, para esperar una buena fertilidad. Actualmente, las fechas varían según la región.
EL “PALO VOLADOR”
Contrariamente a lo que se piensa, la ceremonia de los voladores no inicia cuando éstos se arrojan al vacío. Hasta hace algunos años, el ritual comenzaba con la selección del “palo volador” por parte del caporal (máxima autoridad del grupo). Este se internaba en el monte en busca de un buen árbol; al ser localizado, se danzaba en torno, inclinando el cuerpo en forma de reverencia y en armonía con un son conocido como “del perdón” y se señalaba hacia los cuatro puntos cardinales con bocanadas de aguardiente. Antes de iniciar el derribe del árbol, se limpiaba el camino de la posible caída para evitar dañar la estructura; posteriormente se procedía al corte: cuando el palo se encontraba ya en el suelo se le quitaban las ramas y follaje hasta dejarlo “pelón”. El siguiente paso consistía en transportar el poste desde el monte hasta el centro de la población, empleando pequeños troncos a manera de rodillos, por donde se deslizaba y era jalado por los hombres.Quedaba prohibido pasar por encima del tronco o que mujer alguna lo tocara, ya que podría ser una augurio de mala suerte para los voladores. Al llegar al lugar donde se incrustaría el mástil de madera, se tejía a su alrededor una escalera de liana o soga que permitiera llegar a la punta. Antes de parar el poste en el pozo, se realizaba un ritual consistente en la “siembra” –colocación- de un gallo o siete pollitos vivos, los cuales eran rociados con aguardiente, además de tabaco y tamales, que en conjunto servían de ofrenda para que el poste no reclamara la vida de los danzantes. El “palo volador” se compone de: mástil, el cual se encuentra incrustado al suelo, en cuyo extremo superior soporta al tecomate (manzana o mortero), aparato giratorio y principal punto apoyo y equilibrio de los danzantes; cuadro o bastidor, en donde se apoyan los voladores que se lanzarán al vacío, sujetos únicamente por los “cables” de lazo amarrado y enrollados a los trinquetes del mástil. Actualmente se ha generalizado al empleo de postes de acero con pequeños peldaños metálicos, conservándose únicamente de madera el bastidor y el tecomate. La altura varía de un palo a otro: el que se encuentra en la explanada de la iglesia de Papantla mide aproximadamente 37 m; el localizado en Tajín tiene casi 27; y el del Museo Nacional de Antropología en el D.F. alcanza los 25 metros.
EL ULTIMO RITUAL
La Danza de los Voladores que la mayoría de las personas distingue como tal es prácticamente la parte final de la ceremonia. Esta etapa se inicia cuando los danzantes de dirigen al mástil en una fila ordenada y con la cabeza inclinada en signo de humildad y respeto a los dioses; al frente del grupo marcha el caporal, quien entona una melodía con su tamborcillo y flautín. Al llegar al pie del “palo volador”, realizan una serie de giros en torno a él, alternando las vueltas en una dirección y otra. Uno por uno, los cuatro voladores van subiendo por el mástil hasta llegar al bastidor; allí se colocan en cada extremo para equilibrar el peso. El último en subir es el caporal, quien al llegar a la cima se ubica de pie sobre el tecomate, y realiza una serie de saltos acompañados de un impresionante zapateado con el que pareciera querer clavar un poco más el poste. Posteriormente gira sobre su eje y señala los cuatro puntos cardinales, iniciando por el oriente para continuar con su trayectoria hacia el lado izquierdo; después se sienta sobre la base para realizar nuevamente los giros en la misma secuencia, pero ahora reposando su peso sobre la espalda sin dejar de tocar sus sencillos instrumentos musicales.
Cuando el caporal concluye la parte del ritual que le corresponde, se queda sentado sobre el tecomate interpretando un son. Los voladores, ya amarrados con una soga a la cintura y con una coordinación casi perfecta, al escuchar una nota especial en la música, inician el descenso arrojándose de espaldas al vacío con la cabeza hacia abajo, extendiendo sus brazos como las alas de un ave en pleno vuelo, donde resaltan sus penachos multicolores. Conforme descienden los giros se hacen más amplios –tradicionalmente, los giros de los cuatro voladores sumaban en total 52, correspondientes a los años del ciclo de fuego nuevo o calendario mesoamericano, en dependencia de la altura del “palo volador”. Cuando se aproximan al suelo, los voladores se incorporan para poder aterrizar con los pies: ya en el suelo los cuatro danzantes equilibran el bastidor al sujetar tensamente las cuerdas, para permitir que el caporal se deslice por uno de los extremos hasta tierra firme. Si bien esta última etapa de la Danza de los Voladores dura relativamente poco tiempo –escasamente unos minutos-, la preparación de los participantes es compleja. Se inician desde temprana edad y tienen que seguir ciertas reglas que deberán respetar durante el tiempo que practiquen esta singular actividad, entre las que sobresale la abstinencia sexual y alcohólica, cuyo fundamento principal es la creencia de que esta danza la realizaron por vez primera cinco jóvenes castos.
Fuente: México desconocido No. 253 / marzo 1998
jueves, 3 de marzo de 2011
CARLOTA: EMPERATRIZ CONSORTE DE MÉXICO
Nació en el castillo de Laeken cerca de Bruselas, Bélgica, el 7 de junio de 1840. Fue la única hija del matrimonio formado por el Rey Leopoldo I de los Belgas y la Princesa Luisa María de Francia.
El 27 de julio de 1857, Carlota contrajo matrimonio con el archiduque de Austria, Fernando Maximiliano de Habsburgo, el idealista hermano menor de Francisco José I, Emperador de Austria, convirtiéndose posteriormente en Archiduquesa de Austria. En la Corte de Viena ella fue muy apreciada por su suegra, que veía en ella el ejemplo perfecto de una esposa de un Archiduque austriaco.
Más adelante por presiones de su padre el rey Leopoldo I, se decide darle a Maximiliano el Reino de Lombardía-Venecia. Carlota pasó varios años relativamente felices en Italia como la esposa de Maximiliano mientras el archiduque sirvió como el gobernador de las provincias de Lombardía y Venecia. Aunque Lombardía y Venecia estaban bajo el dominio del Imperio austríaco, ni Maximiliano ni Carlota tuvieron verdadero poder, y ambos estaban impacientes por papeles más desafiantes en la vida.
Años después la joven pareja aceptó la oferta del trono de México hecha por un grupo de conservadores mexicanos (opuestos al gobierno republicano encabezado por Benito Juárez), entre ellos Juan Nepomuceno Almonte y el Doctor José Pablo Martínez del Río. Ellos anhelaban un imperio para solucionar la inestabilidad política de México.
El 27 de julio de 1857, Carlota contrajo matrimonio con el archiduque de Austria, Fernando Maximiliano de Habsburgo, el idealista hermano menor de Francisco José I, Emperador de Austria, convirtiéndose posteriormente en Archiduquesa de Austria. En la Corte de Viena ella fue muy apreciada por su suegra, que veía en ella el ejemplo perfecto de una esposa de un Archiduque austriaco.
Más adelante por presiones de su padre el rey Leopoldo I, se decide darle a Maximiliano el Reino de Lombardía-Venecia. Carlota pasó varios años relativamente felices en Italia como la esposa de Maximiliano mientras el archiduque sirvió como el gobernador de las provincias de Lombardía y Venecia. Aunque Lombardía y Venecia estaban bajo el dominio del Imperio austríaco, ni Maximiliano ni Carlota tuvieron verdadero poder, y ambos estaban impacientes por papeles más desafiantes en la vida.
Años después la joven pareja aceptó la oferta del trono de México hecha por un grupo de conservadores mexicanos (opuestos al gobierno republicano encabezado por Benito Juárez), entre ellos Juan Nepomuceno Almonte y el Doctor José Pablo Martínez del Río. Ellos anhelaban un imperio para solucionar la inestabilidad política de México.
Emperatriz de México:
A principios de la década de 1860, Napoleón III de Francia inició la Intervención francesa en México. Francia, impaciente en convertir a México en un Estado satélite, buscó un testaferro adecuado para servir como el emperador nominal. El archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo aceptó la propuesta y la pareja navegó para el Nuevo Mundo. Fueron coronados en la ahora Catedral Metropolitana el 10 de abril de 1864 y escogieron como Residencia Imperial el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México. La princesa de Bélgica Charlotte, archiduquesa de Austria, tomó el nombre español de Carlota Amalia de México al convertirse en emperatriz.
El Segundo Imperio Mexicano (1864 - 1867), fue breve y agitado debido a los choques entre la guerrilla republicana y los ejércitos imperiales mexicanos y franceses. Desde el principio los emperadores, no pudieron equilibrar sus políticas liberales con la plataforma de los intereses conservadores que les habían llamado a gobernar. Tan sólo pocos meses después de la coronación, Napoleón III comenzó a señalar su abandono a Maximiliano. En 1866 Francia, bajo la amenaza de Prusia, la presión de los Estados Unidos y especialmente las derrotas que sufrían frente a los guerrilleros de Benito Juárez, retiró sus tropas. Este obstáculo estratégico fue un golpe fatal a la monarquía mexicana y el Imperio se vino abajo. La situación fue exacerbada por un bloqueo de los Estados Unidos que impidió acudir a los refuerzos franceses.
La emperatriz Carlota Amalia, que ya se había destacado como atrevida viajera yendo a la Península de Yucatán para conocer a los mayas y las ruinas de Uxmal en 1865, decidió cruzar el Océano Atlántico en búsqueda de ayuda en Europa en una tentativa desesperada de salvar el trono de su marido, entrevistándose con la nobleza europea en París y Viena, a quienes recordaba en vano el compromiso contraído cuatro años antes; pero el poco éxito de su petición pudo ser una de las razones por las que comenzó a mostrar síntomas de desequilibrio mental, ayudado por los continuos desplantes del emperador francés Napoleón III. Desde Francia, se dirigió a Trieste para descansar y después a Roma, con la intención de conseguir el apoyo papal e inclinar a los conservadores mexicanos a su causa. Acudió al Papa Pío IX, a quien imploraba un concordato para el imperio tambaleante, sin embargo, del Papa únicamente consiguió promesas vagas que la desesperaron. Fue así como Carlota Amalia fracasó en el intento de lograr el apoyo europeo para la monarquía mexicana. Desde ese momento, bajo presión, su locura fue incrementándose, con episodios de lucidez y demencia, agravados por el fusilamiento de su marido. Maximiliano I había sido aprehendido en Querétaro y en juicio sumario por el estado de guerra en el país, se le condenó a muerte. La sentencia se cumplió el 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas.
El Imperio se había derrumbado después de sólo tres años. El presidente de México Benito Juárez aprobó la ejecución de Maximiliano I en 1867 decidida por un Tribunal Militar. Las últimas palabras del depuesto Emperador sobre su esposa fueron: "¡Pobre Carlota!". Unos meses antes se le había notificado que Carlota estaba enferma, pero sin detallar los síntomas. El estado mental de Carlota siguió siendo pobre. Su hermano el Príncipe Felipe, Conde de Flandes, la tenía examinada por médicos, que la declararon demente. Ella pasó el resto de su vida en aislamiento, primero en el pabellón del jardín (el Gartenhaus) de su castillo de Miramar, luego en el Castillo de Tervuren y finalmente en el Château de Bouchout en Meise, Bélgica, donde finalmente fallecería. Durante la Primera Guerra Mundial, su propiedad belga fue rodeada por el ejército alemán, pero como Austria fue uno de los aliados principales de Alemania, y ella era la cuñada viuda del emperador austriaco, no fue atacada.
Mientras la enfermedad de Carlota progresó, su paranoia se fortalecía. Permaneció profundamente enamorada de su marido. Después de su muerte, atesoró todos los bienes restantes de lo que habían disfrutado en común. Se convenció a si misma de que Maximiliano aun estaba vivo y pronto volvería. Se dice que dormía con una pequeña muñeca en su cama, a la que llamaba "Max" y llegó a decir que tenían una niña llamada Carlota Maximiliana. El resto de su vida (1867-1927) creyó que todavía era la emperatriz de los mexicanos. Jamás regresaría al país que adoptó como suyo, México. Moriría 60 años después de su esposo, el 19 de enero de 1927, víctima de una pulmonía.
Sigue siendo considerada como una figura romántica y trágica, víctima de la política mundial y el sexismo de su época. Sus restos reposan en la cripta de la Iglesia de Laeken, lejos de los restos mortales de su marido, que descansan en la Cripta Imperial de la Iglesia de los Capuchinos en Viena.
Existe la teoría de que la causa de la locura de Carlota fue debido a la ingesta de la seta teyhuinti, se dice que Carlota fue con una herbolaria de la Ciudad de México a la cual le pidió ayuda para poder concebir. Llevaba oculta su identidad con un velo, pero la herbolaria, partidaria de Benito Juárez, la reconoció. Al teyhuinti se le conoce como “la carne de los dioses“, se emplea en soluciones muy diluidas, como un tónico, porque a concentraciones altas puede producir un estado de locura permanente.
wikipedia.
miércoles, 2 de marzo de 2011
HECHOS ACAECIDOS S. XVII
Siglo XVII-
•1604; Se inunda durante un año la ciudad de México.
•1606; Se construye alrededor de la ciudad un albarradón para protegerla de las inundaciones, realizado con estacas y tierra.
•1607; Se realiza por Andrés de la Concha, el primer plano catastral de la ciudad de México, con la intención de cobrar los impuestos para las próximas obras de desagüe, se calcula que la ciudad vale 2,267,555.00 pesos oro.
•1607; Noviembre, 27; inician formalmente los trabajos desagüe por el tajo de Nochistongo al norte de la cuenca de México en el valle de Cuautitlan, ordenado por el virrey Luis de Velasco, planeado por Enrico Martínez y realizado con la fuerza de 1,500 indígenas.
•1611; Agosto, 25; Se registra un sismo con daños graves y el colapso del Convento de san Francisco.
•1616; Abril, 23; Por cedula del virrey se pide considerar un desagüe parcial de los lagos para afectar lo menor posible la comunicación y transporte por medio de canoas en los lagos.
•1620; se inaugura el acueducto de Santa Fe que junto al de Chapultepec dotara de agua a la aun llamada ciudad de Tenochtitlán por la fuente de la Tlaxpana o de los Músicos.
•1621; Un censo catastral arroja 7,700 casas habitación donde los mismo habitan españoles que indios, negros y rasas (mestizos, por lo que la segregación racial es prácticamente inexistente.
•1629; Septiembre, 4; Por las calles de las ciudades de Tlatelolco, La Piedad y la mísma México circulan las canoas debido a la inundación de sus calles.
•1629; Septiembre, 24; Por las inundaciones y en son de perdón se trae desde la cercana Villa de Guadalupe a la Virgen en peregrinación por medio de canoas.
•1650; Un censo catastral arroja 30 mil casas.
•1675; Llegan a la ciudad los primeros Frailes Betlemitas.
•1676; Ocurren varias inundaciones que incluso llegan a cubrir partes de la rivera como san Cosme y Tacubaya, el arzobispo de México recorre los barrios inundados llevando alimentos y bastimentos a los necesitados.
•1692; Por el hambre sufrida por la población pobre de la ciudad se crea un motín, que destruye el Palacio Virreynal, la casa del cabildo y varias propiedades particulares, se reprime a la población de manera brutal y se lleva a la orca a los considerados instigadores.
•1695; Se inaugura el Órgano de la Epístola ubicado al poniente de catedral, hecho totalmente en España por lo que apodado el Español.
•1698; Septiembre, 3; Se registra un sismo con daños graves.
•1604; Se inunda durante un año la ciudad de México.
•1606; Se construye alrededor de la ciudad un albarradón para protegerla de las inundaciones, realizado con estacas y tierra.
•1607; Se realiza por Andrés de la Concha, el primer plano catastral de la ciudad de México, con la intención de cobrar los impuestos para las próximas obras de desagüe, se calcula que la ciudad vale 2,267,555.00 pesos oro.
•1607; Noviembre, 27; inician formalmente los trabajos desagüe por el tajo de Nochistongo al norte de la cuenca de México en el valle de Cuautitlan, ordenado por el virrey Luis de Velasco, planeado por Enrico Martínez y realizado con la fuerza de 1,500 indígenas.
•1611; Agosto, 25; Se registra un sismo con daños graves y el colapso del Convento de san Francisco.
•1616; Abril, 23; Por cedula del virrey se pide considerar un desagüe parcial de los lagos para afectar lo menor posible la comunicación y transporte por medio de canoas en los lagos.
•1620; se inaugura el acueducto de Santa Fe que junto al de Chapultepec dotara de agua a la aun llamada ciudad de Tenochtitlán por la fuente de la Tlaxpana o de los Músicos.
•1621; Un censo catastral arroja 7,700 casas habitación donde los mismo habitan españoles que indios, negros y rasas (mestizos, por lo que la segregación racial es prácticamente inexistente.
•1629; Septiembre, 4; Por las calles de las ciudades de Tlatelolco, La Piedad y la mísma México circulan las canoas debido a la inundación de sus calles.
•1629; Septiembre, 24; Por las inundaciones y en son de perdón se trae desde la cercana Villa de Guadalupe a la Virgen en peregrinación por medio de canoas.
•1650; Un censo catastral arroja 30 mil casas.
•1675; Llegan a la ciudad los primeros Frailes Betlemitas.
•1676; Ocurren varias inundaciones que incluso llegan a cubrir partes de la rivera como san Cosme y Tacubaya, el arzobispo de México recorre los barrios inundados llevando alimentos y bastimentos a los necesitados.
•1692; Por el hambre sufrida por la población pobre de la ciudad se crea un motín, que destruye el Palacio Virreynal, la casa del cabildo y varias propiedades particulares, se reprime a la población de manera brutal y se lleva a la orca a los considerados instigadores.
•1695; Se inaugura el Órgano de la Epístola ubicado al poniente de catedral, hecho totalmente en España por lo que apodado el Español.
•1698; Septiembre, 3; Se registra un sismo con daños graves.
martes, 1 de marzo de 2011
EL PILONCILLO
El piloncillo es el nombre con que se conoce en la mayor parte de México al resultado del secado del jarabe no destilado de la caña de azúcar antes de pasar por la purificación para hacer moscabado, mascabada o azúcar negra o morena. Es sumamente dulce, tiene un sabor ligeramente anisado por las impurezas que aún contiene. Usualmente se lo encuentra en forma de conos de varios tamaños, los más comunes tienen de 15 cm de alto por 6 cm de base, mientras los pequeños tienen aproximadamente 4 cm de base y altura.
Usos:
Se usa ampliamente en la preparación de dulces de fruta como calabaza, chilacayote y camote donde se convierte en un líquido meloso y muy dulce por un lado, o completamente seco y semi-sólido en las frutas cristalizadas por otro.
También (aunque ya no es tan común como antaño particularmente en las ciudades) se usa como opción al azúcar en bebidas como el chocolate, el café, el atole, y el ponche.
Por último, debido a su gran variedad de componentes, es el tipo de azúcar más recomendado para preparar algunas bebidas fermentadas, como el tejuino, tepache, agua de tíbicos (o kefirada). etc.
El piloncillo tiene la ventaja de ser seco (a diferencia de la melaza embotellada), por lo tanto si se le mantiene encuentre seco y fresco puede ser almacenado indefinidamente, además es un producto relativamente barato en comparación con otras presentaciones de azúcar.
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El tejuino (manjar de los dioses huicholes) es una bebida refrescante a base de maíz (fermentado o sin fermentar) y de dulce de caña de azúcar (piloncillo ó panocha). Es muy común encontrarlo en el Occidente de México, gracias a la herencia indígena de los huicholes.
Se bebe con limón, sal y chile piquín al gusto o sin agregarle nada, es de sabor agridulce y con un grado bajo de alcohol. El tejuino es ofrecido por vendedores ambulantes en los pueblos y ciudades de la región es muy poco común encontrarlo en heladerías o neverías.
Hay dos tipos reconocidos: tejuino y tesgüino, el tejuino puede o no tener algo de fermentación no más fuerte que el tepache, el tesgüino es fermentado al máximo para que produzca licor.
También existe dos tipos de tejuino: el tejuino blanco y el tejuino oscuro (está elaborado con piloncillo).
El término Tepache en México es utilizado para nombrar una bebida obtenida por la fermentación de los azúcares de alguna fruta, es también conocido como Chicha en algunos países del centro y sur de América, se obtenía antiguamente de la fermentación de la masa simple del maíz en agua, aunque hoy en día es más común la proveniente de la fermentación varias tipos de fruta (generalmente cáscaras de piña) y azúcar o piloncillo en agua hervida, la cual se deja fermentar de 4 a 6 días.
Es una de las bebidas fermentadas más populares de México, ya que normalmente tiene un muy bajo nivel alcohólico por su forma de elaboración ( menos de 1% Alc. Vol.), su gusto recuerda a la cerveza pero con mucha mayor dulzura; la costumbre de elaborar esta bebida con maíz se continúa en varias comunidades sobre todo indígenas de México, como en los estados de Oaxaca, Guerrero, Puebla, Chihuahua,Sinaloa, Sonora, Veracruz, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas donde con un nivel alcohólico mayor fue objeto para los cultos religiosos de los mayas.
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