miércoles, 22 de septiembre de 2010

MÉXICO Y SU GENTE


La gran Tenochtitlan El último de los grandes imperios de Mesoamérica surgió en el valle de México, desde donde alcanzó a dominar gran parte del corazón del país.
Los aztecas salieron de Aztlán comandados por Tenoch, su líder y a quien a la postre el nombre de la ciudad rendiría homenaje, hacia el año de 1168. Según la mitología mexica, Huitzilopochtli les ordenó que fundaran su reino donde estuviera “un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente”, hecho que fue situado el 13 de marzo de 1325 y que se considera como la fecha de su fundación. Así fundaron la ciudad sobre los islotes principales de Tenochtitlan y Tlaltelolco, así como los menores de Mixiuhca, Tultenco, Zoquiapan, Temascaltitlan e Iliaca.
Los aztecas fueron extendiendo su territorio paso a paso, a la vez que impulsaban la agricultura, creando fértiles chinampas para alimentar a la población humana.
Tras el asentamiento de los mexicas en el islote (que pertenecía al pueblo de Azcapotzalco) solicitaron al gobierno de Culhuacán que mandara a Tenochtitlan un miembro de su clase real para que dirigiera a los mexicas. Culhuacán accedió y envió a Acamapichtli, quien se convirtió en el primer tlatoani (gobernador), hacia 1376. Sin embargo, los mexicas todavía estaban parcialmente sometidos a Azcapotzalco y a su rey, Tezozómoc. Las condiciones de establecimiento fueron duras y costosas para los mexicas, quienes aprovecharon los recursos lacustres en su beneficio (fauna y flora). Izcóatl es considerado el primer tlatoani de Tenochtitlan. Desde su independencia, los mexicas comenzaron procesos que los llevarían a engrandecer su ciudad. Entre ellos estuvo la formación de la Triple Alianza con Texcoco y Tlacopan, las guerras floridas y la conquista de los pueblos cercanos. Moctezuma Ilhuicamina el Grande, convirtió este poder en un imperio, al alcanzar sus conquistas Puebla, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y parte de Veracruz, las conquistas se reanudaron a partir de 1486, cuando Ahuízotl extendió el imperio por el centro y sur del México actual. Hacia 1500, ya tras el descubrimiento de América, los mexicas eran el pueblo más poderoso de Mesoamérica y Tenochtitlan una ciudad comparable con las más importantes del mundo, dominando un territorio de cerca de 300 mil kms2 pero su florecimiento fue interrumpido debido a la conquista española.
Tenochtitlán fue una ciudad verdadera, armoniosa, no sólo una utopía en la escritura. Cortés exclama cuando la mira, antes de destruirla, en su Segunda Carta de Relación dirigida a Carlos V, sus palabras son conocidas, debo repetirlas, sin embargo, han quedado para siempre en el papel, en esa antigua ciudad desaparecida y escriturada.

("Hay dos lagunas que casi lo ocupan todo, porque tienen canoas en torno más de cincuenta leguas. Y la una de estas lagunas es de agua dulce, y la otra, que es mayor, es de agua salada. [...] El cual estrecho tendrá un tiro de ballesta, y por entre la laguna y la otra, y las ciudades y otras poblaciones que están en las dichas lagunas, contrastan las unas con las otras en sus canoas por el agua, sin haber necesidad de ir por la tierra. Y porque esta laguna salada grande crece y mengua por sus mareas según hace la mar todas las crecientes, corre el agua de ella a la otra dulce tan recio como si fuese caudalosos ríos, y por consiguiente a las menguantes va la dulce a la salada. Esta gran ciudad de Temixtitán está fundada en laguna salada y desde la tierra firme hasta el cuerpo de la dicha ciudad, por cualquier parte que quisieren entrar a ella, hay dos leguas...")

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